Paisaje después de la batalla: los actores sociales en el ocaso del sexenio
| Autor | Armando Bartra, Rosario Cobo, Miguel Meza y Lorena Paz Paredes |
| Páginas | 181-231 |
A fines de 2002 y durante 2003 una serie de factores confluyeron para desatar
el activismo rural en torno al futuro del campo mexicano. La supresión de
2003, la promulgación en 2002 por el presidente Bush de la Ley de Seguridad
e Inversión Rural, conocida como Farm Bill, que significó un incremento de
80% del presupuesto agrícola de los Estados Unidos, contrastante con la
decreciente asignación de recursos públicos al campo en las propuestas de
Presupuesto de Egresos de la administración de Vicente Fox, y por último la
ausencia por parte de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural,
Pesca y Alimentación (Sagarpa) de una política consistente para el fomento
agropecuario y el desarrollo rural, sustituida por recurrentes llamados a que los
productores atendieran a “las señales del mercado”, desencadenaron durante la
primera mitad de 2003 una extensa, prolongada, plural y unitaria movilización
en la que participaron prácticamente todas las organizaciones campesinas
nacionales y muchas regionales. Protagonismo de los actores rurales que centró
* Todos ellos investigadores del Instituto de Estudios para el Desarrollo Rural Maya, A.C.
Este balance se basa en el seguimiento que durante la segunda mitad de 2005
realizamos dentro del Instituto de Estudios para el Desarrollo Rural “Maya”, con el
título general de Observatorio de los Actores Sociales Rurales y por encargo del Centro
de Estudios para el Desarrollo Sustentable y la Soberanía Alimentaria. El trabajo está
integrado por seis reportes mensuales y dos balances semestrales, acompañados por
anexos documentales que abarcan 225 documentos generados por las organizaciones
sociales del campo. Todos los documentos utilizados o citados en el presente ensayo
están contenidos en dichos reportes, balances y anexos documentales, de modo que
estos documentos, disponibles en el y consultables en su página web, son las
únicas referencias que consignamos en cada capítulo.
A B, R C,
M M L P P*
Capítulo vi
182 Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria
el debate en la necesidad de replantear de manera integral las perspectivas del
campo mexicano. Porque el campo y los campesinos, se argumentaba, han sido
los grandes perdedores en el modelo de desarrollo adoptado desde fines de los
ochenta: un paradigma extrovertido que significó, entre otras cosas, la renuncia
a la soberanía alimentaria y a la soberanía laboral.
De esos meses de efervescencia rural, llama fuertemente la atención que el
debate y la negociación —tanto entre los actores sociales como entre éstos y
el gobierno federal— haya sido multilateral, estratégica y propositiva. Y este
es el carácter de los proyectos que las organizaciones campesinas consensaron
y de los acuerdos que firmaron con el presidente Fox. Pero el espíritu del 2003
comenzó a diluirse en la segunda mitad de ese mismo año, cuando la extensa
convergencia se distanció y cada corriente comenzó a marchar por su propio
rumbo, perdiéndose por completo durante el año siguiente, cuando también
se fracturó el frente conocido como “Movimiento El Campo No Aguanta
Más” (). Desde entonces se impusieron de nuevo las perspectivas y
demandas particulares de cada sector, región u organización, y la negociación
multilateral de los agrupamientos campesinos con el Estado dejó paso al trato
bilateral, propicio al uso político y corporativo de los programas públicos.
Así, durante 2004 y 2005, la perspectiva integral y de largo plazo que
habían mostrado los actores campesinos durante 2003 se redujo a la recurrente
denuncia de que el gobierno federal incumplía lo comprometido en el Acuerdo
Nacional para el Campo (), mientras que los debates rurales se centraban
de nuevo en cuestiones de carácter sectorial, cuando no se reducían a reclamar
mayor participación en recursos públicos. Fondos fiscales como los asignados
a los programas de Vivienda Rural y Adultos Mayores, que adquirieron un
carácter abiertamente clientelar.
En esta tesitura, lo más notable del activismo rural durante 2005 fue el
marcado protagonismo de las organizaciones sectoriales, como las de los cañeros,
y la conformación de los Sistemas-Producto como territorio privilegiado de la
confrontación entre los campesinos organizados y la administración pública
federal. Fue significativa, también, la búsqueda de nuevas convergencias entre
organizaciones nacionales multiactivas, que dio lugar a la creación del Frente
Nacional de Organizaciones Campesinas, algunos de cuyos integrantes forman
parte igualmente del Congreso Agrario Permanente (), mientras que otros
provienen del disuelto Mecnam. Finalmente, estuvieron presentes en el debate
rural, temas como el papel de la agricultura en la Organización Mundial del
Comercio (), que se intensificó con motivo de la reunión ministerial de
Escenarios y Actores en el Medio Rural 183
este organismo en Hong Kong; los impactos rurales de la migración; los riesgos
de la siembra de semillas de maíz transgénicas y la problemática indígena,
que regresó brevemente al primer plano con la Sexta Declaración de la Selva
Lacandona, dada a conocer por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional
(), para diluirse después cuando el buscó la interlocución con otros
actores políticos y sociales.
29
La define Sistema-Producto como “El conjunto de elementos y agentes
concurrentes de los procesos productivos... agropecuarios”, y establece que “El
Gobierno Federal, mediante mecanismos de coordinación con los gobiernos
de las entidades federativas y de los municipios promoverá el desarrollo del
capital social en el medio rural... procurando la promoción y articulación de
las cadenas de producción-consumo para lograr una vinculación eficiente y
equitativa entre los agentes del desarrollo rural sustentable”. Para esto una...
Comisión Intersecretarial promoverá la organización e integración de Siste-
mas-Producto, como comités del Consejo Mexicano, con la participación
de los productores agropecuarios, agroindustriales y comercializadores y sus
organizaciones, que tendrán por objeto:
29 Cfr. Consensos y disensos en torno a la integración de los Sistemas-Producto, en
Observatorio de los Actores Sociales Rurales, Balance segundo semestre 2005; El énfasis
sectorialista de la política agropecuaria y la construcción de los Sistemas-Producto:
limitaciones y tensiones, en Observatorio de los Actores Sociales Rurales, Balance segundo
semestre 2005, p. 6; Entre el imperio del mercado y el compromiso constitucional del
Estado con los “más débiles”, en Observatorio de los Actores Sociales Rurales, Balance
primer semestre 2005; La estructuración de los Sistemas-Producto, arena del conflicto
rural, en Observatorio de los Actores Sociales Rurales, Balance primer semestre 2005;
La problemática de los sectores de la producción agropecuaria, principal escenario
del debate sobre el campo, en Observatorio de los Actores Sociales Rurales, Balance
primer semestre 2005.
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