Organización y Administración de los Programas de Cuidado de Niños
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CAPÍTULO IX
ORGANIZACIÓN Y ADMINISTRACIÓN DE LOS PROGRAMAS DE CUIDA-
DO DE NIÑOS
U
IX.1 Introducción
n niño menor de cierta edad no debe dejarse
nunca sin algún tipo de supervisión. La
creciente participación de las mujeres en el mercado
laboral y los cambios en la composición de las
familias (es decir, el creciente número de familias
mono-parentales en las cuales el jefe de familia es
mujer, y de familias nucleares) implica que los padres
de familia deben recurrir con mayor frecuencia que
en el pasado a servicios informales o formales de
cuidado de niños para que se hagan cargo de sus
hijos, en lugar de hacerlo ellos mismos. Aún si las
mujeres no trabajan, en ocasiones desean o necesitan
dejar a sus niños por unas cuantas horas para ir al
doctor, de compras, o simplemente para descansar
unas cuantas horas.
Por otra parte, hay un interés creciente de los
padres por encontrar servicios que promuevan el
desarrollo intelectual y social de los niños, aún antes
de que lleguen a la edad obligatoria para asistir a la
escuela. Trabajos de investigación recientes muestran
que el hecho de que los niños adquieran habilidades
desde que son muy pequeños no es únicamente
altamente productivo, sino que es algo que no puede
sustituirse más adelante, y que los esfuerzos por
mejorar los resultados a lo largo de la vida deben
realizarse mucho antes de lo que se acostumbra en
los sistemas educativos de todos los países (Carneiro
y Heckman 2003).
No existe una sola forma de cuidado capaz de
responder a las necesidades de todos los niños y
padres de familia. Para satisfacer la creciente
demanda, la mayoría de los países disponen de una
extensa variedad de servicios infantiles. Entre éstos
se incluyen las "guarderías", es decir, servicios
colectivos que se hacen cargo de los niños mientras
sus padres trabajan; pero también existe el cuidado
de niños a domicilio y hay personas que cuidan a los
niños por unas cuantas horas, entre otros. Algunos
de estos servicios son pagados parcial o totalmente
por el gobierno, o, en algunos casos, por los patrones
o con aportaciones a la seguridad social; algunos,
aunque no están subsidiados, están regulados; otros
se encuentran totalmente fuera de control. De manera
similar, las regulaciones y los subsidios relativos al
tiempo que se concede a los padres de familia para
que puedan cuidar a sus hijos adecuadamente,
incluyen desde permisos a quienes acaban de ser
madres para ausentarse por períodos cortos, hasta
períodos con goce de suelo por períodos
prolongados para padres de familia de cualquier sexo
(hasta tres años). En algunos casos, el apoyo que se
brinda a los padres de familia está vinculado con su
participación en el mercado laboral, y en otros, se
concede de forma general.
Las políticas sobre estos temas varían mucho
entre los diferentes países. Estas variaciones se
basan principalmente en dos aspectos. Primero, en
los objetivos generales de las políticas públicas.
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