Avances y perspectivas de la conformación de un espacio iberoamericano de integración económica
| Autor | Martín G. Romero Morett |
| Cargo del Autor | Catedrático de Economía de la Universidad de Guadalajara (México) |
| Páginas | 49-78 |
Page 49
Este trabajo persigue dos objetivos. El primero consiste en caracterizar el perfil del espacio económico iberoamericano que se desea construir a través de las declaraciones hechas en las reuniones cumbre iberoamericanas que se han realizado cada año desde 1991 y que cumplen ya 17 años; pero también se desea encontrar ese perfil a partir de los programas que han emergido de ellas. Esta caracterización se hace tomando como referente diversos enfoques teóricos explicativos del fenómeno de la integración económica.
El segundo objetivo de este trabajo pretende caracterizar el perfil del espacio económico iberoamericano que efectivamente se está construyendo en los hechos. Para ello tomamos como referente los flujos comerciales totales. Aquí se busca encontrar el tejido existente entre los países iberoamericanos, en donde el hilo principal es el comercio. Finalmente, se destacan algunas conclusiones y propuestas para mejorar la inserción económica de los países iberoamericanos.
Page 50
La idea de conformar y de articular1 un espacio de integración política y económica entre los países Iberoamericanos ha ido cobrando cada vez mayor importancia desde que se iniciaron las reuniones cumbre iberoamericanas en julio de 1991. Así, en la XI Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno que tuvo lugar en Lima, Perú, en noviembre de 2001, se dio especial importancia a la “consolidación de una Comunidad Iberoamericana de Naciones”, fundamentándola en el “patrimonio común y en la importancia estratégica de crear un espacio iberoamericano”. Pero desde la I Reunión Cumbre celebrada en mi ciudad natal, Guadalajara, México, en julio de 1991, ya se había hecho el reconocimiento político de la existencia de una comunidad, de un espacio común iberoamericano.
Para la consolidación de esta Comunidad Iberoamericana de Naciones es fundamental avanzar en los procesos de integración económica. Así, en algunas de las reuniones cumbre iberoamericanas ha surgido, especialmente, el tema económico, el cual representa el principal interés de este trabajo. Entre las que más han destacado el tema de la construcción de un espacio económico iberoamericano, vale la pena destacar las reuniones cumbre siguientes: la XV celebrada en Salamanca, en octubre de 2005; la IX realizada en La Habana, Cuba, en noviembre de 1999; la VIII que tuvo lugar en Oporto, Portugal, en octubre de 1998; la IV que tuvo verificativo en Cartagena de Indias, Colombia, en junio de 1994; la III celebrada en Bahía, Brasil, en julio de 1993; la II realizada en Madrid, España, en julio de 1992; y la I que ya mencionamos y que tuvo verificativo en Guadalajara, México, en julio de 1991.
En cada una de estas reuniones se han hecho declaraciones que nos ayudan a entender la visión que se tiene de los problemas económicos de la región y de lo que debe ser un espacio económico iberoamericano.
Page 51
Por ejemplo, en la XV Cumbre celebrada en Salamanca se debatieron temas como el del financiamiento, la ayuda internacional al desarrollo y la lucha contra la pobreza. Y en este contexto se celebró un foro empresarial iberoamericano. Específicamente se estableció:
[....] un diálogo permanente en materia de inversiones, expansión de la base empresarial, y acceso al crédito y la asistencia técnica [...] eliminar las asimetrías del sistema financiero y del sistema comercial internacional, así como el peso de la deuda externa; y apoyar a los países a enfrentar las consecuencias de los cambios en el mercado energético, y en ese contexto celebrar una reunión especializada sobre fuentes de energía renovables.
Asimismo, en la IX Cumbre uno de los temas y de las propuestas que más se abordaron fueron los de tipo económico. Entre los temas figuró la crítica a los efectos nocivos de la globalización financiera y el rechazo a la aplicación unilateral y extraterritorial de leyes o medidas nacionales que infringen el Derecho Internacional e intenten imponerse a terceros países, como la Ley Helms-Burton. Entre las propuestas se manejaron las siguientes: fortalecer políticas macroeconómicas orientadas al crecimiento; llevar a cabo políticas sociales encaminadas a reducir desigualdades; revertir la brecha tanto entre países desarrollados y en vías de desarrollo; avanzar hacia un sistema financiero más ordenado que favorezca el crecimiento y la estabilidad financiera internacional, así como también el aumento de la confianza de los inversionistas en los países en desarrollo.
En la IX Reunión Cumbre también se propuso participar activamente en el diseño de una nueva arquitectura financiera internacional que permita a los Estados miembros obtener los beneficios de la integración de los mercados de capitales y reducir sus riesgos; abogar por una solución justa y duradera al problema del endeudamiento externo de sus economías; continuar estimulando las inversiones extranjeras directas, en un marco de seguridad jurídica adecuado; y avanzar en la cooperación internacional con una inversión superior a los 30 millones de dólares anuales en la ejecución de 15 programas y proyectos. Entre los programas y proyectos de índole económico que se apoyan están los siguientes: Programa de Cooperación Científica y Tecnológica (Cyted); Centro Iberoamericano de Desarrollo Estratégico Urbano (CIDEU); Programa Iberoamericano de Cooperación Interinstitucional en la Pequeña y la Mediana Empresa (Iberpyme); y Fundación Iberoamericana de Gestión de la Calidad (Fundibq).
La VIII Cumbre también había tratado temas económicos relacionados con la globalización y la integración regional iberoamericana. Así,Page 52 los líderes asistentes analizaron la intensificación de los intercambios comerciales, de los flujos financieros, de la liberalización comercial, de la integración económica y de la internacionalización de la producción. Específicamente abordaron la necesidad de adecuar el sistema financiero internacional a la nueva realidad de los mercados; de favorecer un sistema multilateral de comercio libre, no discriminatorio y transparente; de impulsar el papel central de la cooperación como eje de consolidación del crecimiento económico sostenido.
La IV Cumbre, realizada en 1994 en Cartagena de Indias, Colombia, estuvo especialmente dedicada a tratar aspectos económicos y su relación con el desarrollo con equidad, como los siguientes: la reactivación del comercio internacional, la integración regional y la tendencia hacia la globalización de la economía mundial; el ámbito internacional y las perspectivas del sistema multilateral de comercio; la competitividad y el desarrollo social. Luego se consensuaron las siguientes declaraciones: que los procesos de integración son elementos útiles que articulan los esfuerzos internos en la consecución de mayores tasas de crecimiento y de desarrollo económico y social; esto debido a la ampliación de los mercados, generación de empleos, mejor asignación de recursos, estímulos a la inversión nacional y extranjera y un mayor peso y credibilidad conjunta en los circuitos financieros internacionales que con la integración se logra. Que:
[...] la integración en América Latina y el Caribe se ha caracterizado por acuerdos de integración subregional (Sistema de la Integración Centroamericana, Acuerdo de Cartagena, Comunidad del Caribe y Mercosur), acuerdos de complementación económica en el marco de la ALADI, bilaterales de libre comercio y compromisos de liberalización de comercio entre el Sistema de la Integración Centroamericana y algunos países de la región. A ello se añade el Tratado de Libre Comercio del Grupo de los Tres y la iniciativa brasileña de establecer un Área de Libre Comercio Suramericana. También se acordó lo siguiente: 1. Que “debe corregirse la tendencia involutiva del comercio de América Latina hacia la Unión Europea y se debe conseguir un comercio equilibrado entre ambas regiones teniendo en cuenta la importancia del acceso de los productos latinoamericanos al mercado europeo”. 2. Que debe irse dando una “convergencia de los diferentes esquemas de integración” provocando con ello que “el regionalismo y el multilateralismo [sean] complementarios y no excluyentes”. 3. Que “la ventaja comparativa [sea] sustituid[a] por el de la ventaja competitiva, cobrando así especial importancia el desarrollo empresarial, la modernización de los sectores productivos, la innovación tecnológica y el establecimiento de políticas de empleo y de formación profesional acordes con las exigencias del mercado”. 4. Que “los...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba