Nombrar la muerte. Aproximaciones a lo indecible

AutorCarolina Mazzetti Latini
CargoBecaria del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas. Conicef
Páginas45-76
45Andamios
NOMBRAR LA MUERTE. APROXIMACIONES A LO INDECIBLE
Carolina Mazzetti Latini*
RESUMEN. El propósito de este artículo es reflexionar sobre el
carácter constructor de la palabra en la configuración de la
realidad social, considerando los artefactos culturales que inter-
vienen en los discursos sobre la muerte. Dado que ninguna
producción cultural emana del vacío, los relatos sobre la muerte
están diseñados desde un lugar particular en el espacio social.
Por ello, se hace hincapié en la primacía de nombrar la muerte
para evocar el significado de su presencia durante el ciclo vital.
La intención es aproximarnos al valor de la palabra como con-
dición para evidenciar la necesidad esencialmente humana de la
búsqueda de sentido en el trayecto de re-significación de la vida.
PALABRAS CLAVE. Muerte, palabra, comunicación, sentido, cultura.
NAME DEATH. APPROACHES TO THE UNTOLD
ABSTRACT. The paper’s purpose is to reflect the builder character
of the word in the configuration of the social reality, considering
cultural artifacts involved in the discourse about death. Given
that none cultural production emanates from the void, reports
about death are designed from a particular place in the social
space. Therefore, the emphasis on the primacy of naming death
is to evoke the meaning of their presence during the life cycle.
The intention is to approach the word value as a condition to
reveal the essential human need to search the meaning in life’s
resignification path.
KEY WORDS. Death, word, communication, sense, culture.
* Becaria del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicef).
Correo electrónico: mazzetticarolina@gmail.com
Volumen 14, número 33, enero-abril, 2017, pp. 45-76
Andamios46
CAROLINA MAZZETTI LATINI
La muerte es una vida vivida.
La vida es una muerte que viene
Jorge Luis Borges
INTRODUCCIÓN
Fruto de la reflexión sobre el origen y el destino del hombre, la muerte
ha sido una preocupación constante a lo largo de la historia de la hu-
manidad, por supuesto, revestida de diferentes rasgos y atributos según
las épocas y culturas. Por ello, la vigencia de la muerte como temática
o tópico adquiere significaciones particulares y suma múltiples análisis
desde perspectivas disciplinares diversas. Este artículo responde al
propósito de acercarnos a la muerte desde la posibilidad de nombrarla
como condición inherente en la búsqueda de sentido de la vida. Para
esto, el interrogante que vertebra este trabajo indaga en torno a: ¿qué
tensiones atraviesan la trama comunicacional al nombrar la muerte en
el tejido cultural?, es decir, trazando aproximaciones posibles, se rastrea
en los componentes intervinientes en la díada comunicación y cultura.
Para lograrlo, se rescatan aportes teóricos de las ciencias sociales y de
las humanidades; se toman algunas contribuciones del campo discipli-
nar de la comunicación-cultura que, en términos de Schmucler (1984),
resultaría imposible tomar por separado. Escenario enmarcado a su
vez en un presente caracterizado como posparadigma y definido por el
debilitamiento de las visiones totalizadoras, el nuevo espíritu de época
gira en torno a la coexistencia de paradigmas. Así, los marcos teóricos se
inclinan hacia una atenta consideración de la contextualidad, al sentido
de la vida social de los protagonistas, a la explicación de las excepciones
y la indeterminación en los fenómenos observados, en desmedro de las
regularidades (Marcus y Fischer, 2000).
El enfoque sociocultural de la comunicación sostiene que la cons-
trucción social de lo real tiene lugar discursivamente mediante el
encastre de discursos arraigados mediante una producción histórica
y colaborativa de sentido. De esta manera, la comunicación ligada a
los procesos sociales e históricos de construcción de sentido refiere a las
diferentes formas de estar juntos, y ello implica sentidos específicos del
mundo (Saintout, 2008). El contexto y la experiencia van constituyendo
47Andamios
NOMBRAR LA MUERTE. APROXIMACIONES A LO INDECIBLE
las formas de significar los distintos discursos vinculados a la finitud
humana. Esto se evidencia en las nociones sobre la muerte, las cuales se
transforman durante el ciclo vital. Dado que “en el análisis cultural la
interconexión de las estructuras y procesos sociales con las estructuras
formales y simbólicas es absolutamente crucial” (Hall, 2004: 217), la
actitud del hombre ante la muerte se fundamenta a partir de la relación
entre las formas sociales de vida y la estructuración conceptual que sos-
tienen las ideas con respecto al final de la existencia. Esta reciprocidad
estructural y simbólica es el sello de una construcción social sobre las
formas de morir y las reacciones1 sociales e individuales que se desen-
cadenan. Así como ninguna producción cultural proviene del vacío, al
decir de Saintout (2014), los relatos sobre la muerte están diseñados
desde un lugar particular dentro del espacio social. Asimismo, Gayol
y Kessler (2011) argumentan que a diferencia del lugar central que
ha ocupado en las artes, las ciencias de la vida y la religión, la muerte ha
suscitado hasta no hace mucho tiempo un interés más bien marginal
en las ciencias sociales, sin embargo, ese tabú, desinterés o dificultad
ha cambiado en los últimos años en el marco de las ciencias sociales
cada vez más especializadas.
EL SENTIDO DE LA EXISTENCIA
La búsqueda o apelación al sentido de la existencia es parte constitutiva
de la condición humana; es una sensibilidad que se actualiza en múltiples
relatos en el marco de tradiciones culturales que lo hacen posible. Mèlich
(2012) advierte que al nacer heredamos una gramática, un universo nor-
mativo-simbólico que estructura nuestra experiencia; ordena, clasifica y
conceptualiza, que incluye y excluye, que prescribe. Al heredar una
1 “Cómo reaccionamos ante la idea de la muerte, cómo la negamos, denegamos,
disociamos, es uno de los elementos constitutivos del sujeto, del sí-mismo, del self.
Por eso, morir puede ser una circunstancia, un accidente, una imprevisión. Pero, si
nos es dada la oportunidad de una (mínima) conciencia, tendemos a morir como hemos
vivido (a nivel profundo). Es decir, tendemos a morir de acuerdo con nuestras fantasías
inconscientes, de acuerdo con nuestras programaciones semánticas con respecto a la
muerte, la vida y la relación con los demás” (Tizón, 2007: 379).

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR