La revolución y el Estado moderno
| Autor | José Antonio Arrubarrena Aragón |
| Páginas | 41-51 |
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CAPITULO 3
LA REVOLUCION Y EL ESTADO MODERNO
3.1. INTRODUCCION
Si como venimos afirmando la forma política de convivencia moderna
es llamada Estado, su estudio como objeto del conocimiento se da en la
denominada Teoría del Estado, de aquí que, reiteramos, es que el Estado
Moderno autogenera su propio conocimiento en su Teoría del Estado, a
extremo que en múltiples ocasiones se llegan a confundir el objeto y la
ciencia, es decir, el Estado y su Teoría. De esto nos ocuparemos ahora.
Aunque brevemente, ya hemos dicho que el orden político de la
convivencia humana, nace de la naturaleza creada del hombre, que vive
conscientemente en sociedades menores que no le colman la plenitud de
su ser y perfectibilidad que sólo y únicamente alcanza en la Gran Comunidad,
que con diversos nombres, se explícita en el tiempo. No abordaremos ahora
este Orden. De momento y en toda esta Parte analizaremos el Estado en
su expresión “moderna”, que hemos calificado de Revolucionaria, de aquí
que nos detendremos en este punto.
3.2. ¿QUE ES LA REVOLUCION?
Nos referimos no a un evento por importante que sea, llámese
Revolución Francesa, Revolución Mexicana o cualquier otro cambio violento
o hasta pacífico que se puede dar en la vida de los pueblos. Señalamos a
la llamada Revolución con “R” mayúscula, que implica otra significación y
contradice al sentido de la Historia, es decir a la razón de ser del hombre,
sociedad, orden temporal, destino final y trascendente y es el “anti” que pretende
el aniquilamiento, el aislamiento del hombre, el desorden temporal y la
frustración de su destino eterno. Esa es la Revolución.
Revolución resulta etimológicamente todo cambio, trastocamiento
y subversión por el que lo inferior ocupa superior estrato, y lo de abajo quiere
estar arriba, es decir un cambio absoluto que alguien ya calificó de “giro
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