Los Límites entre la Privacidad y la Tecnología
| Autor | Scientika |
| Páginas | 66-67 |
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¿Pero qué pasa cuando un invento innovador irrumpe en los límites de la privacidad de las personas sin importar si se dedica a dar un mejor servicio a algún comercio? ¿Hay leyes que regulen estos comportamientos? ¿Quién tiene la razón, el individuo o el comerciante?
A finales del año pasado, se instalaron en algunos puntos de la ciudad de Londres botes de reciclaje de basura inteligentes. Cada bote tenía 2 pantallas LCD; al pasar los peatones, estos botes captaban la información del celular de los mismos. Con esta información, los botes de basura podrían exponer en sus pantallas anuncios personalizados para cada peatón al momento que pasaban a un lado de ellos.
Este dispositivo podrá parecer una idea muy innovadora y útil para los comercios que se anunciaban con ayuda de los botes de basura. La estrategia de merca-dotecnia de los distintos comercios no fallaba al saber exactamente el nicho de edad, sexo y hábitos de internet de las personas que verían sus anuncios. Por si fuera poco, se podía llevar un registro exacto de las personas que pasaban por ahí.
Si bien estos botes resultaron en extremos beneficiosos para las compañías anunciantes, en poco tiempo fueron retirados a petición del gobierno y de la ciudadanía. A pesar de que el dueño de la compañía de los botes de basura declaró que la información obtenida de los peatones era extremadamente limitada, encriptada y anónima, no tuvieron una buen aceptación.
La utilización de los botes de basura y de la información personal tomada sin consentimiento creó un gran debate sobre la ética y la privacidad personal con el uso de la tecnología. Finalmente se determinó que cualquier tecnología que procese información personal debe de estar regida por la Ley de Protección de Datos del Reino Unido. Por esta vez se le dio preferencia al individuo que proporcionaba sus datos sin siquiera saberlo.
La regulación de estos botes de basura se encontraba en una zona bastante difusa y poco esclarecida y explorada hasta ahora. Idealmente, la ley debe siempre estar un paso adelante de los avances tecnológicos y anticipar las posibles violaciones que puedan afectar a los consumidores. Sin embargo, en la mayoría de los casos no es así. Además, este tipo de disciplina necesita también de una constante innovación e investigación para poder hacer frente a las situaciones que surjan con el afán de generar ganancias que no contemplan si las personas han decidido proporcionar su información personal.
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