La Modernización del Estado Mexicano
| Autor | Dr. Armando Soto Flores |
| Cargo | Profesor de la Facultad de Derecho de la UNAM e investigador nacional |
| Páginas | 46-53 |
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La reforma del Estado, es concebida generalmente como el medio para lograr la modernización, elevar la eficiencia y la competitividad globales, ampliar la democracia y garantizar la justicia social. No obstante, la característica o la versión de la modernización se refiere al Estado el cual representa un meollo de controversia y una crítica muy severa; principalmente centrada en la necesidad de la liberación de la economía, la supresión de subsidios, la reducción del gasto público, la privatización de las empresas públicas y la abolición del proyecto del Estado corporativo.
A partir del gobierno de Miguel de la Madrid, se inició precisamente lo que podríamos denominar la liberación del Estado Nacional, con tintes fundamentalmente de tipo liberal individualista condiciones que por supuesto estaba estableciendo en nuestro vecino del norte, pero fue implementada desde arriba, por decisiones verticales sin discusión previa con la sociedad, y sin la posibilidad de llegar a acuerdos o consensos entre los sectores afectados, lo que por supuesto dio inicio al empobrecimiento de los sectores económicos más desvalidos. Y al enriquecimiento de un pequeño grupo de mexicanos y por supuesto de extranjeros. Por lo que podemos concluir que la modernización es por supuesto indispensable dado la influencia de la globalización política y económica, pero buscando siempre además de la eficiencia y la eficacia, el desarrollo político y económico sustentable.
El entonces presidente Carlos Salinas de Gortari, sostenía, que la globalización de la economía, la revolución científica, y tecnológica, así como la formación de nuevos bloques económicos imponen una competencia más intensa para los mercados. Por lo que hay que afirmar que la reforma del Estado como inserción en la globalización mundial es inevitable, sin perder nuestra identidad y sin perder por supuesto el monopolio que el Estado debe tener en sectores fundamentales como el energético. La reforma del Estado como adelgazamiento del gobierno, fue una exigencia fundamentalmente del sistema económico norteamericano, señalando que la crisis económica y social que se vio durante el sexenio de Miguel de la Madrid, se debía a que nuestro Estado era un estado obeso, por lo que era necesario un impulso de adelgazamiento estatal que se convierte en prioridad del gobierno salinista, y que debería desaparecer el tan socorrido Estado benefactor; como consecuencia de las políticas económicas establecidas tanto con Miguel de la Madrid como son Carlos Salinas de Gortari lo que trajo como consecuencia el inicio el movimiento político-social del ejercito zapatista así como el surgi-
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miento de las fuerzas de izquierda que se convirtieron finalmente en el hoy denominado Partido de la Revolución Democrática con lo que el partido en el poder se vio obligado a moderar sus acciones políticas debido a los reclamos del grupos políticos que se negaban rotundamente a el establecimiento de un Estado liberal individualista que ha traído como consecuencia el empobrecimiento en este momento de más de 60 millones de mexicanos. Por lo que volvemos nuevamente a fijar nuestra postura en el sentido de establecer un sistema de liberalismo social que también lo podríamos calificar como socialismo moderado.
El tema real del Estado contemporáneo no parece ser de tamaño grande, mediano o pequeño, si no llevará cabo el rol histórico del Estado, cuyo propósito fundamental es lograr entre otras cosas la seguridad jurídica y por supuesto el desarrollo integral, en función de las nuevas condiciones planteadas por la crisis económica y la democratización. Así mismo es conveniente que reflexionemos en torno a la gestión gubernamental, la transición democrática, la liberación económica y la política, así como el ajuste estructural y se democratice, no solamente desde el punto de vista político, sino también económico y social; en términos quizás muy ambiguos pero el Estado debe transformarse en un Estado democrático-social.
Una reforma del Estado para ser completa, tiene que ser una reforma democrática, una reforma que coloque al país el ritmo de las grandes trasformaciones sociales y por supuesto que se adapte al fenómeno de la globalización por lo que hace tanto al impacto de los Estados Unidos de América como al impacto por supuesto de la segunda nación más importante del mundo, me refiero a China; pero también es de suma trascendencia que el presidente de la República y por supuesto el Congreso de la Unión tome en consideración lo mejor de sus luchas pasadas.
A partir del gobierno de Venustiano Carranza y de la Constitución de 1917 hasta el gobierno de Díaz Ordaz logramos un sistema político y económico con desarrollo sustentable equilibrado entre los factores de la producción y por supuesto el surgimiento de instituciones estatales que le dieron una fortaleza importantísima al Estado a la sociedad mexicana, bástenos citar el IMSS, el ISSSTE, PEMEX, CFE, IPN, y la UNAM; instituciones que fueron creadas para lograr por supuesto lo que tanto hemos deseado, una nación con desarrollo que lograse beneficiar a los grupos más vulnerables de nuestro país. No obstante como en toda sociedad política durante esta época no se constituyó un sistema democrático electoral adecuado a los requerimientos y a las exigencias de los mexicanos, pero extrañamente a partir del gobierno de Luis Echeverría hasta el gobierno de Zedillo el sector económico se desplomo o que trajo como consecuencia inestabilidad política, desgaste del PRI y la llegada de un gobierno del PAN que se sostuvo durante doce años, sin lograr un desarrollo que le permitiera tranquilidad a la población mexicana, si no muy por el contario, se presentó una crisis social como consecuencia de la inseguridad que prevaleció durante este periodo, por lo que urge que el nuevo PRI y por supuesto el Presidente tengan la visión y capacidad de armonizar los factores reales del poder con el fin de lograr el bienestar social sin olvidar por supuesto la importancia que tiene el fenómeno de la globalización en el mundo contemporáneo.
Con la llegada de EPN a la Presidencia, se finca nuevas esperanzas para lograr una justa conciliación entre el radicalismo del Estado liberal individualista muy inclinado al sistema económico que durante muchos años por no decir siglos no has querido imponer, repito nuevamente el sistema capitalista de los Estados Unidos de América, y por supuesto el radicalismo de un Estado que se inclina también en forma extrema hacia lo que podríamos llamar izquierda enfermiza, que me permito rectificar en este momento que es una conformación político-económica que ha sido rebasada hace ya muchas décadas por lo que considero que la solución sería un socialismo moderado, preocupado por el bienestar de la sociedad, por el fortalecimiento de la clase media y ratifico nuevamente por los más de 60 millones de mexicanos que se han empobrecido en las últimas décadas del siglo XX y primeras del siglo XXI; esto es sin duda alguna el remedio que nos permitirá estabilidad política y por supuesto un desarrollo económico armónico en donde coincidiendo aunque parezca extra-ño con las políticas de Barack Obama “Los que más tiene paguen más, y los que menos tienen, paguen menos”, por supuesto tratando de cumplir con lo que podríamos...
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