El mexicanismo de Valle-Inclán

AutorAndrés Henestrosa
Páginas48-50
48
ANDRÉS HEN ESTROS A
en el famosísimo No me mueve, mi Di os, para quererte…, en otro tiempo atribui-
do a Miguel de Guevara, sin fundamento sólido:
No dejo, gran Señor, mi mala vida
por el miedo que te ngo de la muerte,
no el horror de tu juici o me convierte
ni el deseo de tu Glori a apetecida;
no la final sen tencia tan temida
ni del fuego verás la c árcel fuerte;
no la suma deli cia de quererte
siendo bie n de mi pecho a la medida.
Muéveme la e xcelencia que gozaras
si este amor con que te a mo no tuvieras
muéven me, sí, tus perfecciones raras
y tu Esencia in efable, de manera
que, aunqu e por imposible no me amaras
sólo por ser quien e res te quisiera.
14 de octubre de 1951
El mexicanismo de Valle-Inclán
En estos días y con motivo del libro de Andrés Iduarte, Pláticas hispanoameric a-
nas, he vuelto a la lectura de Ramón María del Valle Inclán, a quien el escritor
tabasqueño dedica algunas páginas, sagaces como todas las suyas. Hace años,
muy joven yo, recién llegado a México, me topé con el nombre y luego con los
libros de Valle Inclán. Y fue lo primero que de él leí una pequeña selección
hecha por Amado Nervo. Yo no había leído, hasta ese día, nada que de aquel
modo me asombrara, nada que de aquella guisa me diera la certeza de lo que
debe ser la literatura y el estilo literario. Y cosa extraña, aparecía ante mis ojos
como cosa bien fácil, directa y sencilla, sin duda porque abundaba en diccio-
nes y giros del español que hablan algunos pueblos del sur de mi estado natal,

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR