Metodología multi-interdisciplinaria para la comprensión de análisis de inteligencia

AutorÓscar Sánchez Belmont
Cargo del AutorDoctor en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México
Páginas197-261
Hablar de mecanismos en los que se aplique un análisis de inteligencia y
contrainteligencia no solo es exponer actividades donde se recabe
información, mediante el apoyo de tecnología avanzada; indudablemente,
estas herramientas son de gran utilidad, sin embargo, es más importante el
resultado de su interpretación, en virtud de que toda información comienza
con la percepción cognitiva del operador o investigador.
En el actual combate al crimen organizado, relacionado con delitos
complejos, los análisis de la información para recabar los datos
comunicativos respecto a sujetos que integran dichas organizaciones
carecen de investigaciones con una base metodológica de análisis; de ahí
los resultados deficientes para saber cómo una organización criminal se
flexibiliza de forma peligrosa para la seguridad nacional.
Estas investigaciones tienen una vertiente de estructuralización social,
carente de metodología exclusivamente funcional, lo cual significa una
imposibilidad de análisis prospectivo.
La mayoría de los países en el mundo han aplicado estos conceptos
estructurales para la obtención de datos, donde al recabar información su
interpretación no atiende a una forma organizada, sin caer en el
subjetivismo; además, estos conceptos de estudio se enlazan con la
búsqueda de operaciones valiosas para resolver y prevenir un problema
complejo.
No obstante, a pesar de la forma en que se ha utilizado tecnología de alto
nivel, hoy en día en la investigación de acciones criminales altamente
peligrosas, como lo son actos terroristas, ciber-ataques, espionaje industrial,
financiamiento al terrorismo, conductas criminales organizadas, entre otras,
esta herramienta de investigación no ha podido dar un resultado eficaz a los
problemas derivados del crimen organizado, pues no depende de la
tecnología, sino la interpretación que se le da por parte de los analistas u
observadores.
De igual forma, no se pasa por alto intereses particulares, sin embargo, este
mecanismo de interpretación ayuda a prevenir acciones peligrosas con el fin
de prevalecer la paz social. Por ende, la inteligencia como forma de
investigación organizada y eficaz de la interpretación de información,
cuenta con un concepto que necesita apoyarse de elementos como lo es la
semiótica proyectiva, así como la Teoría de Sistemas Integral, base de la
propuesta en esta investigación. Por otro lado, la contrainteligencia, hoy en
día, tiene un propósito, que es la disuasión y validación de la recabación de
información. Ambos términos se han venido aplicando desde tiempos
remotos como lo es en el año 1294 antes de Cristo,1 en el que el faraón
Ramsés II utilizó espías para el aprovechamiento del avance de sus tropas.
Otras de las épocas que hicieron historia fue en la guerra de Troya hacia el
año 1200 antes de Cristo, en la que el guerrero Ulises utilizó su análisis para
la aplicación de la contrainteligencia y mecanismo de penetración de las
líneas enemigas y, de esta forma, obtener la victoria. De igual forma se
habla del General Santa Ana, quien descifró e interceptó mensajes del
General Taylor. Es así como estos términos, de igual forma, se asocian con
el término de estrategia-táctica.
La existencia de esta terminología en la presente investigación no busca
describir la importancia de su aplicación, sino dar a conocer la necesidad de
poder interpretar con eficacia comunicaciones que son consideradas
silenciosas, con el objetivo de aplicarse al margen del estado de derecho.
Buscando dar a conocer aquellos mecanismos semióticos en los que los
criminales reflejan mensajes ocultos, que deben ser conocidos por aquellos
que lo combaten. El análisis de inteligencia y contrainteligencia atiende al
estudio de una teoría que busca y aplica la nueva forma de interpretar y
analizar con eficacia las comunicaciones, siempre con la base funcional,
bajo términos que se atenderán desde la visión de sistemas.
Este aspecto expone la forma de estudiar con eficacia información
organizada cuyo sentido proyectivo será la definición del mensaje interno
de las operaciones dinámicas de una organización criminal.
Es por ello que la inteligencia debe atender a la evolución en las
herramientas que se utiliza en la investigación de delitos, así como la forma
que presentará cambios en la interpretación. Se tendrá la necesidad de
estudiar este término enlazado con otros elementos fundamentales para su
eficaz funcionamiento, sin pasar por alto la contrainteligencia. Este último
término se puede presentar con avance significativo en el estudio de las
comunicaciones; se puede determinar que este concepto engloba el análisis
de información dinámica proyectiva del mensaje, pues mediante este
mecanismo se obtiene un resultado evolutivo de lo que se investiga.
Cabe destacar que un análisis de inteligencia si bien recaba, organiza y
analiza la información, esta operación tiene un sistema contrario donde al
analizar la información se debe tomar en cuenta que tan verdadera es esta,
entonces la existencia de contrainteligencia puede validar a la primera o, en
su defecto, bifurcarla buscando una nueva línea de análisis.
En la presente investigación se expone una nueva interpretación evolutiva
de la inteligencia y de la contrainteligencia. Este avance tiene un sentido
sistémico y mediante dicha forma será posible estudiar las comunicaciones
de enlace existentes en las organizaciones criminales, tanto interna como
externamente, dependiendo de la visión del analista.
Los conceptos de inteligencia no se pueden aislar ni desecharlos, sino
simplemente anexarlo como elementos que validen su eficacia y, por lo
tanto, lo vuelvan como tal. Es decir, se puede tener el concepto inteligencia-
integral sistémica, así como contrainteligencia integral. Este nuevo
elemento, que se anexa al concepto en estudio, tiende a estudiar la
conjugación de patrones de conducta criminal-organizada.
Por otro lado, es necesario comprender que la existencia de las
comunicaciones no es estática-estructural, toda ellas son dinámicas-
funcionales, es así como la existencia de la evolución rige el cambio
constante en las comunicaciones, las cuales son operaciones y cuentan con
un sentido organizacional, manteniendo una interacción; además, obedecen
a una existencia de variables que arrojarán un patrón de conducta
específico.
En este punto es importante destacar que la existencia de tecnología, como
lo son diferentes programas de computadoras, puede ordenar las variables
que interconectan a una organización criminal, como lo es el programa de
cómputo americano i 2, software Maltego, Dataprovider, es decir, la
ciberinteligencia Open Source Intelligence.
Lo esencial es poder interpretar esta integral de variables dinámicas y
encontrar su proyección significativa que puede generar un patrón de
conducta insospechable, pues no basta con tener a simple vista una
organización de redes y la forma de cómo sus elementos se enlazan.
Es necesario llevar a cabo su interpretación, bajo una prospectiva de análisis

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