México y Estados Unidos: hacia la cooperación estrategica *.

AutorSelee, Andrew
CargoNotas

Este trabajo está enfocado a las dinámicas de la relación bilateral entre México y Estados Unidos, intentando explicar la disyuntiva entre la integración real que se está viviendo entre los dos países, y el comportamiento de ambos gobiernos que siguen atrapados en un ciclo de acercamientos y distanciamientos que poco responde a la dinámica social, cultural y económica de la relación. El argumento central es que la integración paulatina entre los dos países requiere atención constante y estrategias claras para sacar el mayor provecho del proceso, y evitar los efectos negativos que éste pudiera generar. Hay un costo alto de no hacerlo: se generan malos entendidos al nivel diplomático y social y, más grave aún, la pérdida de oportunidades para el bienestar de ciudadanos en ambos países. Solamente si los dos gobiernos intentan crear políticas estratégicas para manejar la integración entre países, buscando delinear áreas de interés común y políticas de cooperación, se puede convertir esta integración en oportunidad para el desarrollo armónico y la seguridad de sus ciudadanos.

Integración paulatina y constante

México y Estados Unidos están cada día más integrados en lo demográfico y lo económico, y cuentan cada vez más con mejores canales de información para conocer al otro país. Sus percepciones del "otro lado" son cada vez más realistas y basados en el efecto real que tiene claros matices regionales de cada país; tampoco es un proceso rápido ni unidireccional. Sin embargo, no deja de ser un proceso que se va intensificando debido a varios factores que lo van empujando.

Primero, el número de mexicanos que viven en Estados Unidos (definido por país de nacimiento) va en aumento y alcanzó, en 2004, la cifra de 10.6 millones, aproximadamente 8 a 9 por ciento de la población total de México. Esta emigración, proveniente de unos 300 municipios mexicanos en su mayoría, ya se ha extendido por todo el país; en la actualidad, incluye fuertes flujos migratorios de estados como Veracruz y Chiapas, que antes no tenían migración significativa hacia Estados Unidos. Del otro lado de la frontera, hay unos 24 millones de personas en Estados Unidos de origen mexicano (la cifra real es mayor), y la gran mayoría cuenta con la ciudadanía estadounidense. Esto representa casi el 8 por ciento del total de la población en Estados Unidos. Si bien la migración mexicana hacia Estados Unidos se concentraba principalmente en pocos estados (California, Texas, Illinois, Nuevo México, Arizona y Colorado), ahora esta migración se ha extendido a todo el país, con incrementos notables en estados como Carolina del Norte, Georgia, Florida, Utah y Nevada. No es exagerado señalar que no hay un mexicano que no tenga un familiar o conocido en Estados Unidos, ni estadounidense que no conozca a mexicanos en su comunidad.

Además, esta migración está teniendo un importante peso económico, político y cultural entre ambos países. En lo cultural, está transformando la música, el arte y la literatura; vale comentar, por ejemplo, la importancia de Miami o Los Ángeles en la industria de la música mexicana, y en la entrada de ésta al mercado estadounidense, las alianzas de...

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