Lorena Hernández Malpica: Bioética: nuevas fronteras jurídicas
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¿Qué debemos entender por Bioética?
Etimológicamente la palabra bioética provine del griego bios, que quiere decir vida, y ethos, que significa ética: "ética de la vida". El concepto nace en Estados Unidos en 1970 por el Dr. Potter, Bioquímico y catedrático de la Universidad de Wisconsin, para describir una nueva filosofía que buscaba integrar la biología, ecología, medicina y los valores humanos.
Yo pienso que la bioética es una interdisciplina en la que convergen la medicina, la filosofía y el derecho, con el objeto de regular la conducta humana en el campo de la vida y la salud a luz de valores y principios morales fundados en la dignidad de la persona humana. En otras palabras, lo que propone la bioética es dar respuestas éticas acerca de lo que se puede y no se puede hacer en el campo de la vida humana (No todo lo técnicamente posible es éticamente aceptable).
¿Cómo es la vinculación de la Bioética con el Derecho?
Existe una relación muy estrecha. A través del Derecho, tenemos un instrumento idóneo para regular lo que se debe o no hacer ante determinadas circunstancias que se presentan en relación a la vida humana, no tanto desde un punto de vista técnico, sino integral, es decir filosófico, ético y moral.
La misión del Derecho es la tutela integral de la persona, así como la defensa de la vida y la dignidad de todo ser humano. Una adecuada legislación permitirá el proteger estos valores ante situaciones que al ojo común pueden no resultar obvias.
Háblanos sobre tu línea de investigación.
Recientemente he venido trabajando en el concepto del derecho a la intimidad, desde el punto de vista de la protección jurídica que se necesita desarrollar para evitar situaciones como podría ser la discriminación genética.
¿Qué es el Derecho a la intimidad?
Como antecedente histórico, puede decirse que el concepto de derecho a la intimidad proviene de la doctrina y de la jurisprudencia norteamericana: the right to privacy, como se le conoce en Estados Unidos; surge en 1890 con un artículo de los juristas americanos Warren y Brandeis, publicado por la Harvard Law Review. En este artículo se mantiene a la intimidad como derecho autónomo. La gran aportación de la doctrina norteamericana en este sentido fue atribuir entidad propia al derecho a la intimidad, argumentando la necesidad de proteger a la persona frente a cualquier intromisión injustificada del poder público en su ámbito personal.
Determinar concretamente en qué consiste el...
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