La mujer mexicana. Liderazgos, mitos y verdades ¿Existe el liderazgo femenino?

AutorNorma Cano Olea
CargoDirectora de la Escuela Superior de Comercio y Administración – Unidad Santo Tomás, IPN
Páginas44-46

Page 44

En mi caso, al pensaren liderazgo femenino, recordé a Eva Perón, a Sor Juana Inés de la Cruz o la Madre Teresa, y actualmente, en un contexto nacional, en Josefina Vázquez Mota, Georgina Kessel o María Asunción Arambuzabala y tantas otras mujeres, incluyendo, por supuesto, a aquellas que han ganado mi admiración al darme la posibilidad de conocerlas y saber que, desde el anonimato, hacen cosas extraordinarias.

Primera premisa: la mujer líder no es un mito. Aunque resulta difícil, aún en nuestro tiempo, considerar al liderazgo como una condición femenina.

El liderazgo se refiere a algo más que una forma de ser, incluso más que la detentación de poder, nos referimos a un fenómeno complejo que gira en torno al concepto de influencia; es decir, a nuestra capacidad para conducir a otros en la dirección deseada.

Page 45

Y para conceptualizarlo, podría decir que el liderazgo femenino es la utilización de las características propias de las mujeres para ejercer posiciones directivas al interior de las organizaciones. Aunque, de acuerdo con estudiosos de este tema, como Beauvoir y Fisher, el rol de la mujer está condicionado al entorno político y cultural en que se encuentra inmersa y también a su herencia biológica y cultural; por ejemplo, aquellos paradigmas manifestados por expresiones como "Detrás de un gran hombre, hay una gran mujer" o "la mujer es quien cocina" condicionan su posición.

La mujer en México comprueba, históricamente, que su presencia ha contribuido de forma protagónica y ha influido de forma inherente al desarrollo de la sociedad. En la actualidad, poco más de 50% de la población del país está integrada por mujeres (cerca de 55 millones); de ellas, 35% se encuentra en edad productiva (alrededor de 19 millones), y de este porcentaje, otro 35% está en el mercado laboral con todas las prestaciones de ley. Es decir, aproximadamente sólo 7 millones de mujeres tienen un trabajo formal y protegido por las políticas públicas, mientras que casi 20 millones, aparentemente, se dedican al hogar. Aunque no hay que omitir las actividades del mercado informal o que realizan sin prestaciones de ley.

Hablando de cifras, 65% de los hogares mexicanos dependen parcial o totalmente del ingreso de una mujer, a pesar de que 40% de ellas gana menos que un hombre por el mismo trabajo, y que otro alto porcentaje se desempeña en puestos ocupaciona-les bajos, debido (entre otras causas) a menor experiencia laboral, mecanismos discriminatorios...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR