Principales efectos fiscales y laborales que se resentirán por la crisis financiera

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Introducción

Como consecuencia de la crisis financiera que se acentuó a nivel mundial, durante los meses pasados de septiembre y octubre la mayoría de las instituciones públicas y privadas que se dedican al análisis y calificación de las variables económicas y financieras han sostenido en forma homogénea que la mayoría de los países en el mundo enfrentarán durante el último trimestre de 2008 y todo 2009 una acentuada caída en el crecimiento económico, sin descartar la posibilidad de una recesión mundial durante dicho periodo.

Ante ese entorno poco favorable, es predecible una caída importante en el consumo de bienes y servicios que en forma paralela producirá un desplome en el ingreso de las empresas y las personas, que agravará asimismo las expectativas de generación de empleo. Al respecto, México no permanecerá ajeno a este fenómeno, de tal forma que también debemos prepararnos para un entorno de negocios y empleo poco favorable. Por ello, es útil conocer y anticipar algunos de los efectos fiscales y laborales que en mayor o menor medida se producirán el próximo año, como consecuencia de la crisis económica, a fin de estar preparados ante ese entorno y en su caso, aprovechar algunas disposiciones fiscales y laborales que se relacionan estrechamente con problemas o cambios en la situación económica y financiera de los contribuyentes o los patrones.

Por ello, haremos referencia a los principales efectos fiscales y laborales que se podrán presentar a finales de 2008 y durante el próximo año; cabe observar que muchos de los supuestos dependerán estrechamente de la gravedad y duración de la crisis.

Principales efectos fiscales en las finanzas públicas y en la política fiscal
Caída en la recaudación de impuestos y aumento del endeudamiento

La LIF para el ejercicio fiscal de 2008 estimó una recaudación de impuestos federales por un monto total de $1 '224,960.9 millones de pesos. Respecto a los principales impuestos federales, se estimó lo siguiente:

Millones de pesos

ISR $580,983.8

IETU $69,687.8

IVA $448,359.9

IEPS $56,822.7

Sin embargo, con base en los informes mensuales sobre la situación de las finanzas públicas que envía la SHCP al Congreso de la Unión, las expectativas de recaudación no se han cumplido y se espera una mayor caída en la recaudación de esos impuestos, como consecuencia de la desaceleración de la economía mexicana.

Asimismo, en la LIF para 2009 se estima una recaudación de impuestos federales por un monto total de $1 '161,191.1 de millones de pesos. En relación con los principales impuestos federales, se estima lo siguiente:

En este sentido, con base en el crecimiento estimado para 2009 de 1.8% y la caída de los ingresos petroleros, el gobierno federal estima una menor recaudación de impuestos federales, en comparación con el ejercicio de 2008 ($1 '224,960.9 millones de pesos/$1 '161,191.1 millones de pesos); no obstante, nuestra opinión es que dichas metas de recaudación tampoco de podrán cumplir, por dos principales razones:

* Ante un mayor deterioro de la economía mundial y en especial de la economía de nuestro principal socio comercial (Estados Unidos), las expectativas de crecimiento (ajustes) del producto interno bruto (PIB) de 1.8% son difíciles de alcanzar y en el mejor de los casos, mantendremos un magro crecimiento que no excederá de 1.5%, lo que en términos generales también produce una disminución en la recaudación de los impuestos federales, en virtud de que las empresas y las personas percibirán menores ingresos y se contraerá el consumo de bienes y servicios durante 2009.

* Ante la franca desaceleración y recesión de las principales economías del mundo, el precio de los productos básicos o primarios reportará una importante caída, por una fuerte contracción en la demanda de esos bienes; por tanto, los ingresos petroleros y las contribuciones relacionadas con esos ingresos también resentirán un fuerte desplome.

Asimismo, si comparamos la totalidad de los ingresos (fiscales y no fiscales), podremos apreciar la siguiente diferencia:

Según se observa, no obstante que los ingresos a través de la recaudación de impuestos disminuyen, en términos totales, los ingresos que se pretenden obtener para el próximo año aumentan en forma considerable y por encima del PIB (1.8%); no obstante, ese aumento se sustenta fundamentalmente en ingresos no fiscales y endeudamiento público, como se puede apreciar en los siguientes datos comparados (en millones de pesos):

[ VEA LA TABLA EN EL PDF ADJUNTO ]

Al respecto, el incremento en los ingresos estimados para 2009, en comparación con 2008, se sostiene fundamentalmente en un aumento considerable de los niveles o techos de endeudamiento del gobierno federal; portanto, las principales consecuencias en materia de finanzas públicas que producirá la crisis económica implicarán una caída importante en la recaudación de impuestos federales y un aumento en los techos de endeudamiento público, a fin de pretender estimular el crecimiento económico a través del gasto público.

Posibilidad de que en 2009 se expidan diversos programas de apoyo a los contribuyentes

Los que fueron testigos de la crisis económica de 1995 podrán recordar que durante varios meses, las autoridades fiscales pusieron en marcha diversos programas de apoyos fiscales (Proafis), en los que se otorgaban facilidades para el pago de los impuestos a favor de la mayoría de los contribuyentes. Si bien es cierto que los actuales problemas financieros y económicos no son similares a los sufridos durante aquellos años, no podemos negar que una marcada disminución en el crecimiento económico, en la disponibilidad de créditos y en la generación de empleos, es razón suficiente para justificar en los próximos meses el lanzamiento de un programa de apoyo que facilite el cumplimiento de las obligaciones fiscales y que mitigue los efectos adversos que deberán soportar los contribuyentes.

De hecho, antes de que estallaran los actuales problemas financieros y que se vislumbrara con toda claridad una recesión de escala mundial, el actual gobierno lanzó en marzo de 2008, un programa que otorgaba beneficios fiscales en materia del ISR y del IETU; sin embargo, en el actual panorama, esos beneficios son ciertamente insuficientes para impedir la afectación económica, la caída de los ingresos y la generación de empleos formales. Aunado a ello, el actual programa para impulsar el empleo e inversión se sostiene fundamentalmente en medidas de corte presupuestal, que aumenta el gasto público y permite un déficit fiscal en las finanzas públicas, pero que carece de medidas impositivas que coadyuven en los mismos objetivos de impulsar el empleo y la inversión. En opinión nuestra, las actuales medidas contra el ciclo recesivo que se sostienen fundamentalmente en un mayor gasto...

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