Juegos y juguetes
| Páginas | 71-77 |
Ca pítulo Se x to
Jue g o s y ju g u e te s
Mediante el juego, el niño, desde su más
tierna edad, entra en relación. Jugando
libremente y con otros, dice mucho de sí
mismo y aprende de los demás. El juego es la
primera introducción a la vida social.
El juguete no constituye lo esencial del juego. Es
un medio entre otros. El juguete es el reflejo de
la sociedad en la que vive el niño. Reproduciendo
el universo de los adultos, frecuentemente es
factor de acondicionamiento ideológico.
El jue g o , m e dio p a r a d e sar r olla r
al n i ño
El juego es ante todo un acto gratuito, un momento de
descanso y de placer. Según las edades cumple
igualmente otras funciones. El juego es un derecho.
Conviene dar a los niños los medios de vivirlo.
Todo individuo lleva en sí dinamismos y
aspiraciones que lo impulsan a ser más, a
crecer. Nunca nos contentamos con ser lo
que somos, tenemos ganas de descubrir
horizontes nuevos, de tener cada vez más
posibilidades para expresarnos, para crear y para
ser más libres. Pero vivimos en un cuadro
espacial, institucional y cultural; los dinamismos
de la persona son, por consiguiente,
confrontados con las realidades de su cuadro de
vida. En esta continua confrontación se
desarrolla el ser humano.
Para crecer, el niño necesita a la vez expresar la
dinámica que lleva en sí y descubrir lo que lo
rodea, explorar sus posibilidades o sus frenos.
Ahí nace el juego.
Los diferentes tipos de juegos
En el transcurso de la evolución del niño
intervienen diversas clases de juegos, diversos
medios espontáneos de exploración de sí mismo,
de los adultos y del mundo.
En primer lugar son los juegos de ejercicio o los
juegos funcionales (hasta los dos años): El niño
siente placer, emoción, sorpresa, frente a los
movimientos de su cuerpo que descubre. Repite,
bajo la forma de un juego, los gestos que ha
hecho por azar; experimenta su cuerpo.
Luego vienen los juegos simbólicos o juegos
de imitación: el niño se esfuerza por
acomodarse en el mundo y asimilarlo. Se
desarrollan los juegos de mimo o de ficción
simbólica. El niño, durante este período, imita el
mundo exterior y sobre todo a los padres (niña o
niño jugando con la muñeca). Finalmente, son los
juegos sociales o juegos de reglas: a partir de
los 7 u 8 años, los niños se vuelven capaces de
cooperar con varios en un juego común: ya es un
medio para lograr el aprendizaje de las relaciones
sociales, hay la búsqueda de compañeros, toman
en consideración al otro como existencia
autónoma y complementaria, ponen en juego o
aplican las reglas del juego.
Algunos elementos del juego social espontáneo
La observación del juego social espontáneo
revela cinco elementos fundamentales.
Capítulo 6 º Juegos y juguetes
71
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba