Josefina Pérez

AutorAndrés Henestrosa
Páginas377-378
De su familia, don Luis de la Rosa, maestro en la vida y en el ejercicio de
escritor. Desc onocido tod avía, porque sus obras han quedado en el olvido
desde que Francisco Zarco, su discípulo, no pudo reunirlas y prologarlas para
que llegando a las manos de los mexicanos, éstos supieran qué deben las ideas
liberales a aquel hombre que en horas aciagas aceptó echar su suerte al lado
de su pueblo. ¿No fuera bueno, entonces, que al cumplirse el centenario de las
ideas de la Reforma, de la Constitución, los organismos encargados de vigilar
la instrucción y la educación de nuestro pueblo reunieran su obra dispersa y la
dieran a conocer, junto con su biografía?
11 de marzo de 1956
Josefina Pérez
¿Quién recuerda en nuestros días a Josefina Pérez? Y sin embargo hace cien años
era una de las poetisas mexicanas de mayor renombre, de más larga fama, algo
así como una undécima musa. Los versos que inspiró a los poetas de su tiempo,
si se reunieran, harían un volumen en el que pudiera encontrarse más de una
flor perfecta. Recuerdo ahora, al azar, que en uno de los poemas de su álbum
se encuentra aquel fragmento de Ignacio Ramírez que Marcelino Menéndez y
Pelayo consideró digno de la Antología: “Anciano Anacreón dedicó un día…
En El Eco de Ambos Mundos –México, 1873– se reprodujeron algunos de los
poemas que le consagraron poetas de su tiempo, como Prieto, Riva Palacio,
Altamirano, Julián Montiel y Duarte. Entre esos cantores se encuentra Ignacio
Ramírez con unos versos que no aparecen en la edición de sus Poesías de 1889,
y que nosotros mismos olvidamos cuando hace unos años reunimos las que
consideramos que mejor lo representaban. Viejo estaba ya “El Nigromante”.
Sus hombros ya no podían con el peso de sus días, que sin embargo no eran
muchos: 55 años tenía. En este cantar se encuentran ya algunas de las ideas,
de los elementos, la atmósfera de los que más tarde van a aparecer en “A Jose-
fina Pérez”, de la página 26 del tomo I de sus Obras y del poema “Al amor,
página 34 del mismo volumen: “¿Por qué, Amor, cuando expiro desarmado
¿Estuvo Ramírez, como lo estuvo de Rosario de la Peña, enamorado de
Josefina Pérez? Las canciones que las dos mujeres le inspiran, así parecen
indicarlo. Veamos, si no:
AÑO 1956
ALACE NA DE MINUCI AS 377

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR