Introducción
| Autor | Carlos Orozco-Felgueres Loya |
| Cargo del Autor | Presidente del Grupo Orozco-Felgueres, consultores fiscales y patrimoniales |
| Páginas | 18-37 |
Sin duda que en algún momento de nuestras vidas hemos hecho algún receso. Es decir, darnos un tiempo
para reflexionar, replantear objetivos, estrategias y acciones. Esto, en virtud de la dinámica económica, social
y política que prevalece tanto a nivel nacional como internacional.
Por otra parte, las micro, pequeña y medianas empresas (MIPYMES) son las protagonistas del desarrollo
económico del país. Por tanto, si éstas “enferman” en su funcionamiento en general, la economía nacional
estaría en la misma situación.
Asimismo, la empresa –ya sea que opere como persona física o moral– se encuentra sujeta a un conjunto de
disposiciones legales, fiscales, administrativas y financieras, cuya aplicación puede ser combinada,
correlacionada e independiente, de acuerdo a las circunstancias. Además, en algunos casos, su observancia
se da con mayor intensidad en consonancia con la actividad económica que ésta desempeña.
1. EFECTOS DE LA GLOBALIZACIÓN Y OTRAS CIRCUNSTANCIAS
Actualmente la dinámica de las operaciones comerciales en los ámbitos nacional e internacional es creciente.
Esto se debe al fenómeno de la globalización, por lo que la relación entre empresas y entidades económicas
se ha convertido en una negociación directa.
A su vez, conceptos tales como tecnología en información, productividad y competitividad, día a día obtienen
mayor importancia para esos ámbitos; por tanto no es suficiente el sólo tener esas nociones, sino que deben
aplicarse en su oportunidad.
En ese sentido, la empresa o negocio corre el riego de quedar fuera del mercado si no se toman las
decisiones oportunas. Por ello, la dirección así como la administración deben estar al pendiente tanto de los
sucesos internos, como de los externos, los cuales afectan directa o indirectamente a la economía de la
empresa.
Es un hecho que no podemos mantenernos estáticos ante la turbulencia económica que se manifiesta
mediante una crisis; una recesión económica; ante la participación de empresas transnacionales en el
mercado; el libre comercio; la producción en serie, y en serio.
En ese tenor de ideas hay que estar conscientes de que los fenómenos naturales, tales como lluvias, fríos,
fuertes calores y otros, los cuales no se controlan, pero sí se pronostican, afectan directa e indirectamente al
artículo o servicios que se produce o se prestan. Por ello debemos considerarlos, así como también las
secuelas en la obtención de la materia prima y en la producción de los mismos.
Asimismo, los avances científicos y tecnológicos –y desafortunadamente, las consecuencias del cambio
climático– nos inducen a situarnos a la vanguardia de los acontecimientos, para fijar tendencias de mercado y
prever acciones de protección encaminadas a asegurar que la toma de decisiones en los intereses personales
y corporativos sea la correcta.
La intención es encontrarse en las mejores condiciones de negociación, para lograr concertaciones y dar
concesiones favorables a nuestra visión como empresario, en correlación con nuestro plan de vida personal.
Concertación. Pactar, una vez que se identifican fines y propósitos diversos o intenciones diferentes, pero con
la disponibilidad de avanzar. Por lo anterior se logran acuerdos o se claudican definitiva o eventualmente.
Concesiones. Es el otorgamiento que hace una empresa o un particular a otra, el cual consiste en permitir el
hacer algo. Esta concesión puede ser positiva por ser un beneficio, o negativa, por significar un perjuicio.
Como ejemplo de concesión positiva se puede citar el permiso –a otra empresa– para vender nuestro
producto en cierta región territorial, lo cual por consecuencia traerá beneficios económicos y de mercadotecnia
para ambas sociedades.
Un ejemplo de concesión negativa sería la venta de mercancía averiada. Primero ésta causa un daño en el
almacén, debido a que ocupa espacio, y segundo, no menos importante, existe un riesgo mayor cuando la
misma se entregue al cliente.
2. COMPETITIVIDAD
Por principio de cuentas se debe definir este concepto para entrar en materia. Es decir, la competitividad es la
capacidad que tiene la persona física o moral, para incrementar, consolidar y mantenerse presente en un
mercado exigente.
Al respecto son varios los factores que determinan la competitividad, siendo el principal, el interés de buscar
soluciones óptimas en el momento preciso.
Lo anterior significa reconocer y utilizar una serie de elementos como la buena organización; el
reconocimiento y mejora de los procesos de producción de bienes y servicios; el empleo de la tecnología en
información, así como la utilización de herramientas y técnicas administrativas aplicadas bajo una metodología
con resultados comprobados. Además de procurar la capacitación y especialización del personal y, por
supuesto, contar con las herramientas laborales necesarias.
Por otra parte, el recurrir a la utilización de los manuales administrativos no es suficiente, si no se lleva a cabo
la medición y control de los resultados obtenidos, los cuales nos permitirán corregir a tiempo alguna situación
anómala.
Por lo hasta aquí comentado, no se debe de perder la visión que se tiene tanto del entorno interno, así como
del externo, los cuales afectan directa o indirectamente el desarrollo de nuestro ente económico.
Así, el mantenerse competitivo implica también llevar a cabo acciones estratégicas, las cuales permitan
coadyuvar a lograr los objetivos generales, como lo son: la utilización de programas, decretos, subsidios, y
demás figuras jurídicas que nos faciliten el cumplimiento del objetivo u objeto social de la empresa.
3. PLANEACIÓN CORPORATIVA
Cabe destacar que la planeación es sólo una de las fases del proceso administrativo, la cual responde al
cuestionamiento de: ¿Qué se va hacer?
De esa manera, una vez que ya se analizaron los recursos con los cuales se cuenta y sus posibles alcances,
mismos que debemos fijar mediante los principios que han de dirigirlos, por medio de la secuencia de
acciones a realizar programadas en determinados tiempos, se procede a trazar los planes para conseguir lo
que se pretende lograr.
La planeación tiene como principal objetivo el lograr la eficiencia de nuestros recursos y –sin duda alguna–
son los económicos los más importantes para que funcione la empresa. Es por ello que se deben de buscar
las acciones y decisiones más oportunas, para tener alternativas que nos permitan contar con una aceptable
liquidez y solvencia.
Hoy en día toda empresa está conformada por distintas áreas principales, dentro de las cuales se encuentra la
de Finanzas o Tesorería; ésta representa la inversión monetaria y el retorno de la misma reflejada en utilidad,
la cual debe tener una rotación que le permita lograr la satisfacción del accionista, el empleado y el cliente y
–en consecuencia– la expansión o sostenimiento del negocio.
Con base en lo antes expuesto, queda justificada la necesidad de utilizar la gama de figuras especiales que se
encuentran en los ámbitos legal, fiscal, administrativo y financiero.
El empleo de esas alternativas optimizará nuestros recursos económicos, puesto que la premisa debe ser un
ahorro, ya sea por obtener los mismos recursos con un costo menor; tener acceso a recursos de calidad o
conseguir mejor calidad con el mismo costo.
4. PROSPECTIVA CORPORATIVA Y PERSONAL
La prospectiva es una herramienta de construcción de escenarios de futuro. Cuántas veces no nos
preguntamos: ¿Cómo será nuestro futuro?, sin pensar que aquel que no distinguimos en la penumbra de
nuestros momentos de reflexión, es y será consecuencia de lo que hacemos en el presente.
Sin embargo, el futuro representa la experiencia, el conocimiento y todos los recursos con los que contamos; y
que la planeación que apliquemos de manera constante, nos permitirá visualizar a futuro la empresa deseada,
dentro de una sana relación con un proyecto de vida personal.
En sí la prospectiva nos permite la participación directa en acciones que influyen para evitar o inducir a un
determinado resultado.
Al respecto, la prospectiva está basada en proyectar resultados con base en tendencias cuyo origen se
encuentra en acciones del pasado y del presente buscando las causas, mismas que tendrán que ser
desviadas o sesgadas con acciones estratégicas, bajo una directriz y hacia un resultado planeado.
Estas acciones son consecuencia de una decisión, claro está, después de investigar, analizar y estudiar las
alternativas de solución a un problema.
Por ejemplo:
a. Evitar o inducir hacia un determinado resultado:
• Acciones preventivas
– Hacer
– Dejar de hacer
• Acciones correctivas
– Hacer
– Dejar de hacer
Si se sigue este esquema, se obtendría el planteamiento de la siguiente manera:
a. Problema: Pago de pensiones del personal dentro de 20 años
• Acciones preventivas de hacer
– Plan de pensiones
– Cálculo actuarial
• Acciones correctivas
– Perfil de puestos
– Nuevas políticas de contratación
Las perspectivas se deben de visualizar en un entorno interno y externo, de tal manera que se tengan en claro
los caminos o rutas a seguir que indiquen éstas.
5. ASPECTO PERSONAL EN SUS DIVERSAS MODALIDADES
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