Introducción

AutorAlma Velia Ayala Garay/Rita Schwentesius Rindermann
Páginas15-18
INTROD UCCIÓN
Uno de los indicadores de mayor importancia para conocer la situación de
un sector es el producto interno bruto agropecuario (
PIBA
), que se utiliza
como un indicador del bienestar económico. En México existen tendencias
claras sobre su comportamiento:
1. El
PIBA
mexicano ha ido en aumento, a una tasa de crecimiento
media anual (
TCM A
) sostenida de 1.3 por ciento desde 1993 hasta
2013, en términos reales (Base 2008=100) (Banxico, 2014). Lo que
muestra la resiliencia de este sector, pues durante este periodo se
han presentado tres importantes crisis económicas, tanto de origen
interno (1982 y 1995) como de origen externo (2009), que han pro-
vocado la caída de otros sectores de la economía (Banxico, 2010).
2. El
PIBA
per capita ha tenido una tasa de crecimiento medio anual
(
TCM A
) de 0.18 por ciento, entre 1993 y 2013. Sin duda, un creci-
miento mínimo no es una señal favorable para el sector, pues el
crecimiento presenta estancamientos que obedecen a la política
macroeconómica. El tamaño del
PIB
agropecuario per capita ha
crecido a una tasa menor que la del
PIBA
(
TCM A
, 1.24 por ciento).
Éste y la población crecieron a un ritmo mayor (
TCM A
, 1.12 por
ciento) (Banxico, 2014).
Existen diversas críticas al uso del
PIB
como medida del bienesta r
social o de la calidad de vida de los habitantes de un país. Una de es-
tas críticas observa que éste ignora las desigualdades del ingreso. Así,
al dividir el total del
PIB
entre el número de habitantes, lo que se hace
es atribuir el mismo nivel de renta para todos, sin tomar en cuenta las
diferencias económicas entre los habitantes. Otra crítica refiere que no

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