Introducción
| Autor | Emilio Rabasa Gamboa |
| Páginas | 7-8 |
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1. Introducción
El 18 de junio del 2008 apareció publicado en el Diario Oficial de
la Federación, el decreto suscrito por el Presidente de la República,
por el que se nos hizo saber que se habían reformado un total de
diez artículos constitucionales. A ese conjunto de modificaciones a los
Artículos 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 73, 115 y 123 de nuestra Consti-
tución Política es lo que se ha dado en llamar “La reforma penal de los
juicios orales”. Otros términos empleados para referirse a lo mismo
han sido “La reforma del sistema inquisitivo-escrito por el acusa torio-
oral”, “La reforma del debido-proceso legal”, “La reforma del pro-
cedimiento penal”, “El nuevo sistema garantista”, y otros más para
explicar esta trascendental reforma, que representa toda una revolu-
ción en el sistema de impartición de justicia penal en México.
El objetivo de esta publicación consiste en exponer en forma
sencilla y clara en qué consiste y cuáles son los alcances de esa reforma
constitucional, a fin de entender por qué es de tan singular importan-
cia para la impartición de justicia penal en México.
Para tales efectos, se ha seguido un método analítico de expo-
sición que consiste en desagregar los cinco distintos componentes
que integran la reforma de los juicios orales, a fin de facilitar su
exposición por separado.
Sin embargo, debe entenderse desde un principio que todos
estos componentes están estrechamente relacionados unos con otros,
por lo que no es posible esperar un óptimo resultado de la reforma si
no se asegura la necesaria sincronización de todos ellos. Pensemos en
un reloj; es imposible obtener la hora exacta si todos y cada uno de
sus engranajes, muelles y poleas no están bien elaborados y engarza-
dos unos con otros. Baste que un engrane no haya sido bien diseñado
y manufacturado, o que no embone adecuadamente con los otros,
para que el reloj no funcione como es esperado. Igual pasa con esta
reforma, si sus elementos y componentes no se integran adecuada-
mente, en la práctica no va a funcionar, y será defectuosa.
Otra de las premisas de esta exposición es que no es importante
el enfoque histórico para entender la reforma. No se requiere recorrer
toda la evolución que ha tenido el sistema de impartición de justicia
en México, a partir de la entrada en vigor en 1934 del Código de Pro-
cedimientos Penales, que está a punto de sustituirse por uno nuevo.
Reforma
constitucional
penal de los
juicios orales
Integralidad
de la reforma
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