Introducción
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CAPÍTULO I
INTRODUCCIÓN
Este Informe ha sido escrito bajo el supuesto
de que existen ganancias potenciales y
significativas de eficiencia en los programas
de protección social, y de que al menos algunos de
los principales problemas de los sistemas de
seguridad social serán resueltos sólo hasta que se
dé un enfoque adecuado a los temas administrativos
y organizacionales. Para tratar este enfoque de
manera correcta es necesario pensar en la seguridad
social de una manera integral, pues el conjunto de
programas sociales—ya sean públicos, privados o
comunitarios—comparten el mismo objetivo: dar
estabilidad al bienestar de las familias. De hecho,
veremos que muchas de las oportunidades más
importantes para obtener ganancias de la
transformación provienen de la coordinación entre
instituciones (proveedoras de servicios y
reguladoras), gobiernos y comunidades. Tenemos que
pensar además cómo las mejoras administrativas y
organizacionales impactan en la atención al usuario,
las operaciones y los resultados financieros, con el
objetivo último de alcanzar las metas sociales de la
protección social.
En los últimos años muchos de los programas
sociales alrededor del mundo fueron reformados. A
lo largo del Continente Americano fueron comunes
las modificaciones legales a los sistemas de
pensiones y de salud, y la implementación de nuevos
programas como los sistemas de capitalización
individual, los programas de transferencias
condicionadas y los programas de salud
administrada—aunque unas cuantas naciones hayan
mantenido casi intactos los programas que datan de
los años sesenta y setenta. En algunos casos, las
innovaciones que se están llevando a cabo tratan de
temas nuevos relacionados con cuidados de largo
plazo, cuidado de niños o desempleo. A pocos años
de las reformas, algunos países continúan haciendo
cambios a las legislaciones. Estas agendas de política
enfatizan frecuentemente la necesidad de definir los
"incentivos correctos" para la población participante:
incentivos al trabajo, a mantenerse sano, o a evitar
la pobreza permanente, entre otros. Sin embargo,
poco se ha discutido sobre los incentivos que
enfrentan las administraciones, las comunidades y el
gobierno. Por otro lado, el tema sobre las áreas que
evidentemente se beneficiarían de la modernización
de operaciones no ha sido relevante para estas
agendas. Las reformas han traído cambios radicales
y positivos a la organización del aseguramiento social.
Algunos de estos cambios son los siguientes:
• Respecto a la integración horizontal de los
programas, las entidades que combinaron las
funciones de aseguramiento para todos los
riesgos (como salud y retiro) han sido, en muchos
casos, divididas y sustituidas por agencias
especializadas; sin embargo, las agencias
nacionales siguen siendo los actores principales
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