Inmigración y criminalidad en Norteamérica
| Autor | Javier Figueroa Castellanos - Graciela Polanco Hernández |
| Cargo | Profesor- investigador del Instituto Nacional de Ciencias Penales. - Académica de tiempo completo e investigadora del Departamento de Psicología de la Universidad Iberoamericana, Ciudad de México. |
| Páginas | 50-73 |
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Resumen. En muchos de los problemas de la sociedad norteamericana han sido señalados como culpables los inmigrantes. Lo más problemático es que también han sido acusados de ser responsables del aumento de la incidencia delictiva. Estos señalamientos con frecuencia se estructuran a través de suposiciones y falsos estereotipos y han sido cuestionadas por una cantidad sustancial de evidencia científica que sugiere consistentemente que los inmigrantes son menos propensos a participar en la delincuencia que otros grupos. Este artículo examina algunas preguntas y problemas no resueltos en la investigación criminológica.
Abstract. In many of the problems of American society have been blamed to the immigrants. The worst thing is that immigrants have also been accused of being responsible for the increase in crime incidence. These signs are often structured through assumptions and false stereotypes and have been challenged by a substantial amount of scientific evidence that consistently suggests that immigrants are less likely to participate in crime than other groups. This article examines some questions and unresolved problems in criminological research.
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SUMARIO: I. Introducción. II. Consideraciones a la migración norteamericana. III. El estereotipo del inmigrante criminal. IV. Advertencias teóricas y empíricas sobre la criminalidad en la migración. V. La situación contemporánea de la migración y la criminalidad. VI. Conclusiones. VII. Fuentes de consulta.
El nexo entre la inmigración y la criminalidad se ha vuelto de importancia para muchos gobiernos y un gran temor para la población, así como de interés para los gestores de políticas y algunos grupos de académicos. En la cuestión teórica, ha sido tema de provecho para la sociología desde el inicio del siglo XX, cuando los inmigrantes de países europeos llegaron a Norteamérica, de forma numerosa. Desde esa fecha, distintas teorías y modelos explicativos se han elaborado con el fin de exponer el lazo entre la criminalidad y la migración. Los estudios que se analizan a continuación se enfocan en la condición psicológica, la motivación de los sujetos, los conflictos culturales, la reconfiguración del contexto social por la inmigración y los resultados de la adaptación a diversas precariedades por parte de los migrantes.
Las últimas generaciones de inmigrantes en Estados Unidos principalmente de Asia, Centroamérica y Latinoamérica han reconstruido invariablemente la composición étnica y cultural de ese país. Uno de los efectos más significativos es que, desde la configuración racial inicial de los Estados Unidos entre blancos y negros, los latinos han remplazado a los afroamericanos como el grupo étnico minoritario más grande. Muchas ciudades, tanto aquellas que fueron tradicionalmente destino y aquellas que ahora reciben inmigrantes, han tenido que expandir sus límites urbanos en más de un 30 % (Brookings Institution, 2017), lo cual reconfigura las áreas suburbanas, donde solo en algunas ciudades del este del país la pobreza disminuyó (Kneebone y Berube, 2013). A pesar de esto, la comunidad asiática es uno de los grupos con mayor crecimiento poblacional, en algunas ciudades de Estados Unidos, tienen una representación mayor que la comunidad de los afroamericanos (Frey, 2014), y en algunas otras ciudades, pobladores provenientes de Haití y Jamaica tienen una población emergente (Zong y Batalova, 2016). Así, el número creciente de inmigrantes, la diversidad cultural y los ajustes en la urbanización ha desencadenado
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un acalorado debate público acerca de los efectos de la migración. Con discursos de diversos tonos, de los cuales muchos de ellos expresan preocupación en la "raza" y los efectos de la migración, los problemas sociales típicamente asociados a las minorías, como los altos niveles de desempleo, abuso de sustancias y altas tasas de incidencia delictiva, son los argumentos que se encuentran en la opinión pública para cuestionar a la población migrante. La opinión pública, guiada con frecuencia por los medios de comunicación, ha convertido el tema del "problema latino" (Mears, 2001), una vez más, en el resurgimiento de los temores y desconfianzas acerca de la población migrante. Durante la década de los 80, se incrementó significativamente el estudio de la relación con los problemas sociales, en especial la criminalidad y la raza, el objetivo principal de estos estudios era la relación entre estos dos (Walker, Spohn y DeLone, 2012). Hoy en día la investigación se ha dirigido al análisis de las poblaciones latinas, asiáticas, e inclusive afrocaribeñas, comunidades que tienen aproximadamente el mismo tiempo de ser nuevos pobladores en Estado Unidos, y que en la actualidad han cambiado la configuración sociopolítica de este país. Los estudios sobre migrantes en diversas ciencias sociales se han expandido, pero la cuestión criminal y la migración desde una mirada de la victimización ha sido poco tratada por el mundo académico de la criminología, a pesar de que el debate público se ha desarrollado acerca de este tema en los últimos años con gran profundidad. Este documento tiene la pretensión de explorar este vacío.
Principalmente la contribución de este documento se centra en el análisis de la victimización migrante y la actividad designada como criminal de los inmigrantes en Norteamérica. En la primera parte, se realiza un análisis de la victimización de los migrantes, de manera particular es un tema abandonado para la literatura criminológica en México. La victimización de los migrantes y de los grupos minoritarios es un tema de relevancia social que requiere una exploración justa, por lo que en un primer momento se requiere una contribución para la comprensión de cómo la percepción de la criminalidad es influenciada por la migración y esta a su vez tiene efectos en las instituciones de seguridad pública.
La relación entre Estados Unidos y México siempre ha sido marcada por el tema migratorio, sin embargo, hoy en día se incorporan a la agenda temas sobre seguridad, principalmente bajo la visión de la salvaguarda de la seguridad nacional lo cual regula aspectos militares,
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territoriales y de materia energética. En este trabajo, se revisó un extenso cuerpo de conocimientos teóricos y trabajos empíricos sobre la relación entre delincuencia e inmigración en Norteamérica durante el siglo XX y XXI. Se incluyen tanto trabajos actuales como otros más antiguos que han sido omitidos por la criminología contemporánea. La revisión de diversos trabajos, libros y artículos académicos permitieron dar forma a la naturaleza y extensión de la experiencia de los migrantes con su grupo étnico y con las nuevas comunidades en las que se desenvuelven incorporándose a la sociedad norteamericana.
La cantidad de artículos y capítulos de libros ha crecido y es notable que la discusión sobre la defensa y la criminalización de la migración continúa, se intenta cubrir los principales estudios de investigación producidos en los últimos años, al tiempo que dirigimos la atención a libros y artículos específicos que ilustran lo que consideramos son espacios de discusión especialmente importantes para la comprensión del fenómeno migratorio.
El siguiente subtema del texto enmarca los estudios que ayudan a comprender los estereotipos acerca de la criminalidad en los migrantes, pero a su vez provee de información teórica acerca de los trabajos sobre inmigrantes y su relación con el crimen, comparando dichos estudios con artículos empíricos. El reto de esta sección es volver el tema actualizado y contemporáneo. Por último, se pretende analizar las diversas contribuciones actuales en el tema para describir una naciente literatura criminológica como lo es la criminalización de la migración.
La migración masiva contemporánea se caracteriza por grandes oleadas de jóvenes en nuevos países de todo el mundo. El siglo XXI captura una imagen en la que la violencia y la desigualdad obligan a los países periféricos a expulsar a sus ciudadanos. Se estima que 244 millones de personas (3.3 % de la población mundial) viven fuera de su país de origen de los cuales 65 millones fueron desplazadas como resultado de guerras, persecuciones o grandes crisis económicas (Connor y Connor, 2018).
Los avances tecnológicos y científicos de las últimas décadas han permitido un transporte eficiente y masivo, el comercio ha sido afectado significativamente, pero el traspaso de los hombres y mujeres también, sin embargo en plena era de la globalización surge una paradoja, es
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más fácil que un objeto o mercancía pase fronteras a que un humano logre viajar entre países, a pesar de esto los niveles de intercambio han configurado nuevas formas de socialización e integración entre los grupos sociales (Waldinger, 2015). No existe una sola teoría que pueda explicar el entramado complejo de la migración, la modificación de la intensidad de los procesos migratorios se debe a una multiplicidad de factores, que obliga a los investigadores a una complicada elaboración teórica para incluir el mayor número de variables (Durand, Massey y Zenteno, 2001).
La consideración del tema de migración y criminalidad en la actualidad es de suma importancia. Los debates públicos sobre la criminalidad datan de aproximadamente hace cien años, al inicio del siglo XX, diversos autores sostenían que los grupos de inmigrantes eran biológicamente deficientes comparados con los no migrantes. El discurso sobre la criminalidad y el desorden fue muy dañino, con resultados atroces para las sociedades europeas de...
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