Fernández de Castro, in memoriam

AutorAndrés Henestrosa
Páginas31-32
AÑO 1951
ALACE NA DE MINUC IAS 31
el viento, no se fueron como el humo y las ilusiones, sino que se quedaron
para siempre habitándonos, igual que la luna de la niñez no la arrastraban las
nubes, sino que estaba quietecita en el cielo. Algunas noches, todavía despier-
to al eco de su arr ullo, y siento que unas manos y unos labios ingrávidos me
cubren y me besan. Y esto es lo que por encima de sus otras excelencias, viene
a dar la máx ima categoría al libro de Vicente T. Mendoza, que el Colegio de
México tuvo el acierto de publicar.
5 de agosto de 1951
Fernández de Castro,
in memoriam
El día último del pasado mes de julio murió en La Habana, Cuba, José Antonio
Fernández de Castro. Ensayista, historiador y periodista, su nombre está ligado
al movimiento intelectual cubano de los últimos años. Fernández de Castro
pertenecía a la generación que hace veinticinco años inició el movimiento re-
novador en las letras y en el pensamiento de su país. Descendiente espiritual
de los g randes ideólogos cubanos, conocedor profundo de letras clásicas y
modernas, profanas y sagradas, su aportación a la tarea de poner a Cuba al ritmo
de nuestro tiempo, se destaca como una de las más significativas de su grupo,
en el que cuentan algunos de los hombres de mayor significación en el campo
de la literatura, de la ciencia y de la política cubana de nuestros días. Para mejor
servir al empeño de poner a Cuba al compás de su tiempo, Fernández de Castro
hizo una excursión al pasado inmediato de su país, convencido de que sólo un
real conocimiento del desarrollo histórico de nuestros pueblos, capacita para
intentar ponerlo un peldaño más alto en su ascensión. Resultado de aquel viaje,
alucinado pero vigilante, doloroso pero necesario, fue el libro Cien años de historia
cubana; primero de significación que Fernández de Castro escribió. Erudito en
letras nacionales, redactó después un Panorama de las letras cubanas, que debe
haber quedado en la Secretaría de Educación Pública de México, o en la Edi-
torial de G abriel Botas; trabajo que no se c onforma con acumular nombres,
fechas, títulos, sino que al paso que se reseñan, se indican las corrientes litera-
rias que las han modificado en el curso del tiempo. En el año de 1927, se encargó
de la dirección del Suplemento Literario del Diario de la Marina, uno de los
periódicos más viejos y de mayor significación en la isla. Coincidente con este

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR