Escuela para padres, una alternativa de prevención del delito

AutorGraciela G. Tovar Trejo
CargoMaestra y doctora en Derecho. Universidad Nacional Autónoma de México
Páginas333-351

    Maestra y doctora en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México, Ex Consejera del Consejo de Menores del Distrito Federal y Subdirectora de la Unidad de Defensa del propio Consejo. Actualmente es catedrática en el área penal en la Universidad Autónoma de Tamaulipas.

Page 333

No juzgar con actitud moralizante y con frialdad, la conducta del menor o de sus padres, desconociendo historia y circunstancias de cada caso, sino más bien, con absoluta sensibilidad... es mejor prevenir los delitos que punirlos. este es el fin principal de toda buena legislación, que es el arte de conducir a los hombres al máximo de felicidad o al mínimo de infelicidad posible...”

CÉSARE BECCARIA

Ante el devenir histórico, no puede soslayarse el incremento de la criminalidad que está inmerso en nuestro sociedad y que va además aparejado de diversos factores que inciden en otros renglones de carácter económico, social y político que han influido para que la seguridad pública esté en constante peligro, dejando atrás todo aquello que debe responder como una eficaz protección del ciudadano. Dentro de esta criminalidad se advierte un notorio aumento en el índice de sujetos infanto-juveniles que intervienen de una u otra forma, directa o indirectamente, en la comisión de conductas antisociales. Por ello, actualmente parece tomar auge y relevancia la materia en tornoPage 334 a la polémica política y social acerca de la violencia intrafamiliar, sin embargo el problema de delincuencia juvenil es de antaño.

México ha evolucionado paulatinamente y en ocasiones lentamente en esta materia. Se han tomado las riendas a medias, y esto es, consideramos, por una deficiente política criminológica. Asimismo se ha restado importancia al problema, empero, México es un país de jóvenes y niños, por tanto, debería ser un renglón primordial de atención en el ámbito de la prevención general y especial.

El país ha adoptado una serie de acciones y políticas que no son suficientes ante el aumento de la delincuencia juvenil, hemos concluido que no ha existido ni la voluntad política firme y eficiente del Estado para resolver los problemas desde la prevención general, y mucho menos la vocación de quienes tienen a su cargo el problema para encontrar las medidas y soluciones más reales, ciertas y objetivas, que si bien no acaben con la delincuencia juvenil y por ende la inseguridad pública, sí por lo menos sirvan para disminuir notablemente la criminalidad de esas esferas de nuestra sociedad, que resultan de raíz, la más vulnerable, y que ponen en peligro a nuestra sociedad.

Una de las acciones que precisamente se emprendieron de forma sistemática fue la creación del Sistema Integral de Justicia Penal para Adolescentes, a través de la reforma Constitucional del párrafo cuarto y adiciones del quinto y sexto, del artículo 18 en agosto de 2005, que a nuestro parecer no sólo trajo consigo, “las supuestas soluciones” a tres de los cuatro problemas focalizados en materia de menores, a saber:

• La Necesidad de Unificar Sistemas de impartición de Justicia;

• El problema de la disparidad de edades en la República Mexicana;

• La Exigencia jurídica de judicializar el sistema para ser congruentes con nuestra propia justicia y con los principios universales que México ha adoptado; y,

La creación de un sistema de prevención general que motive a la sociedad, que la empuje a colaborar en la disminución de la delincuencia infanto-juvenil, debiendo ser de índole gubernamental.

Para los tres primeros, se han apresurado las entidades federativas a crear sus propias reformas y adiciones, a fin de incluirlos en las leyes locales y así dar cabal cumplimiento al ordenamiento Constitucional, respecto al primero destacamos que el sistema es garantista, del segundo, la determinación de losPage 335 límites de edad para ser sujetos de derecho, persona mayor de doce y menor de dieciocho años de edad y del tercer punto, la inclusión de la materia de menores infractores al sistema de justicia local, constituyéndo los juzgados en materia especializada en menores infractores. Sino que, pasa a ser un paliativo del problema para constituir un andamiaje judicial sin esencia ni significado, alejado de toda realidad social, politica y criminológica de la delincuencia minoril, es decir, dicho sistema acaba con lo poco que existía de respeto a la condición humana de nuestros menores de edad, y marca una época más de los recalcitrantes problemas que han puesto en un retraso total la justicia de menores en México.

Por ello, pongo a consideración del lector los aspectos teóricos y prácticos de la creación de un sistema de prevención general, que integra el cuarto punto señalado con antelación.

Es cotidiano oír decir que es mejor prevenir que curar. La verdadera cuestión es saber cómo prevenir la delincuencia.

Ya en Séneca (65 d.C.), evocando la idea de Protágoras (aprox. 485-415 a.C.) que fue transmitida por Platón (427-347 a.C.), se encuentra la formulación clásica de todas las teorías preventivas: “Nam, ut Plato ait: ‘nemo prudens punit, quia peccatum estm sed ne peccetur...” (Pues, como dice Platón: ‘Ningún hombre sensato castiga porque se ha pecado, sino para que no se peque..”).1

Dentro de lo que conforma la Política Criminal en México, sus medidas contra la delincuencia siempre se han percibido en muy estrechos límites, así la vigilancia policiaca, la imposición de normas penales con sus consabidos errores y corrupción; es decir, como en alguna ocasión lo sostuvo el maestro Carrancá y Trujillo :”En México, la Política Criminal ha vivido a la deriva, sin un plan reflexivo; leyes y medidas pragmáticas momentáneamente puestas en vigor y rectificadas a poco de ser aplicadas; constante hacer para deshacer”.2

Así, ya lo decía el maestro Alfonso Quiroz Cuarón, que la prevención era el camino, era la esperanza más que el tratamiento del delincuente.

La prevención surge con la necesidad de implementar medidas no penales ante los problemas de crecimiento de la delincuencia y por ende, de inseguridadPage 336 pública, que deben traducirse en medidas de prevención general, en primer término, ya que el Derecho Penal, comprendido como sistema represivo, abarca principalmente las medidas penales como reacción y consecuencia ante la comisión del delito.

De ahí que “por prevenir debe entenderse prever, conocer de antemano un daño o perjuicio, así como preparar, aparejar y disponer con anticipación las cosas necesarias para un fin”.3

Eso es lo que precisamente en materia de Política Criminal, es decir, de medidas contra la delincuencia, debemos adoptar, “anticipándonos”, ir más allá y preparar el camino para abatir los índices de delincuencia; tomar en cuenta esos factores que inciden en su aumento, para abatirlo de forma eficaz y rápida, pero con pasos sólidos, que no sean un “hacer y deshacer”.

Vivir en un Estado de Derecho requiere definir estrategias y líneas de acción que alcancen objetivos específicos, cuestión que no ha sido planteada en términos oficiales respecto a la creación de un programa de escuela para padres para la disminuir la delincuencia minoril, esto representaría una tarea ardua, difícil pero con un futuro mucho más alentador, se ha considerado el fracaso inédito de los centros de readaptación para adultos e incluyo el fracaso total también de los centros de Adaptación Social de los Menores Infractores, esto nos orilla a pensar que definitivamente las causas de origen de la criminalidad continúan vigentes, latentes en nuestra sociedad, lo que también nos da la luz para enfocar nuestra atención a dicho problema.

Los foros internacionales han estimado la importancia de la educación como factor prioritario en la disminución de la delincuencia, han expresado la preocupación de atender a las familias de los menores infractores o delincuentes, sin embargo, no se ha puesto atención debida a la importancia de prever las causas que están originando el crecimiento alarmante de la delincuencia minoril, o como generalmente se denomina “juvenil”.

En México, es una realidad, en algunas Entidades es menos la población delincuencial, pues es relativa a la población, y en otras rebasan las expectativas, sin embargo, el trabajo educación-prevención y familia, consideramos es indiscutible. En fin, como lo refiere muy acertadamente Elbert4 “Nuestro país se ha ido transformando en una sociedad que ha privilegiado el individualismo comoPage 337 forma de sobrevivencia y en el cual los espacios de solidaridad se encuentran debilitados, los derechos de los niños y los adolescentes resultan una dimensión ignorada. El niño y el adolescente pobre aparecen como una molestia o bien como alguien de quien hay que defenderse. En contadas ocasiones la sociedad demuestra su preocupación y su solidaridad efectiva frente a esa persona en formación a la que, le es negada la satisfacción de sus derechos más elementales”.

Así, lo refiere el doctor Sergio García Ramírez. “En el contexto jurídico preventivo, se sitúa, además, el moderno sistema tutelar de los menores infractores, en la inteligencia de que se trata de prevenir la conversión de quienes son infractores, por obra de la incapacidad de Derecho Penal en que se encuentran, en delincuentes imputables cuando traspongan la barrera de la edad acordada por el derecho represivo como deslinde entre la inimputabilidad y la imputabilidad”.5 Reconociendo una universal decadencia del principio de tipicidad en el Derecho sobre Menores Infractores.

Hoy en día, existe aún más esa confusión, pues no obstante debía ser clara la determinación de que dichos menores cuentan con mayor protección al ser reconocidos constitucionalmente como sujetos de derecho, resulta ser por el contrario, que se convirtieron en sujetos de justicia penal absoluta, abandonando el sano criterio de justicia y equidad, entratándose de un sujeto especial de atención.

Lo importante es que, realmente, se resuelva, desde el punto de vista profundamente humano y eficaz el problema de la...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR