Escombros legales que el sismo dejó

AutorMarco A Ríos/Janet Huerta Estefan
Páginas40-47

Page 40

Mucho se ha escrito de lo sucedido durante el mes de septiembre. Los sismos que sorprendieron e impactaron la memoria colectiva dejaron una huella imposible de olvidar en la sociedad mexicana. México padeció en septiembre un hecho que sin duda marca su historia al ser sacudido por 2 fuertes sismos, uno el 7 de ese mes, con epicentro en Chiapas cuya magnitud fue de 8.2 grados, y un segundo, originado entre los límites de Puebla y Morelos el 19, con una magnitud de 7.2 grados.

Mientras algunos se preguntan si fue mera coincidencia el hecho de que este acontecimiento haya sido exactamente el mismo día en que, 32 años atrás tuvimos el sismo de mayor magnitud que haya sentido nuestra tierra mexicana, lo cierto es que este desastre natural es una sacudida de conciencia y una llamada de atención que nos deja un sin fin de reflexiones y aprendizajes que debemos de tomar en cuenta todos los mexicanos.

El análisis debe de ser integral. De entre los escombros salió nuestro lado más luminoso como el lado oscuro; solidaridad, compañerismo, hermandad, apoyo y organización de la sociedad civil, fueron algunas de las virtudes que destacaban contrastadas con la corrupción, impunidad y demagogia política que destaparon los movimientos telúricos y que acrecentaban las voces de indignación.

Algo que quedó en evidencia, entre muchas cosas, después de ver a la ciudadanía salir a las calles a apoyar con el uso de sus habilidades personales o profesionales, es que la responsabilidad de construir y reconstruir este país es de todos. El gobierno no cuenta con la capacidad de respuesta y la solución es compartida. La sociedad no es víctima de la corrupción, sino partícipe de ella. En los edificios caídos o dañados ciertamente encontramos corrupción por parte de las autoridades al autorizar construcciones más allá del uso de suelo permitido, pero también encontramos empresarios constructores que pagaron mordidas o que reportaron remodelaciones para no hacer modificaciones estructurales cuando se requerían. Vimos casos de particulares que, a pesar de haber sido observados con anterioridad sobre los riesgos, no tomaron la las medidas preventivas para hacer las modificaciones necesarias en sus construcciones. Es hora de

Page 41

que los ciudadanos tomemos al país en nuestras manos y reconstruyamos activamente participando, exigiendo y proponiendo.

Aprendizajes de 1985

Mucho hemos avanzado en materia de protección civil a partir del sismo de 1985. A diferencia de éste y del de 1957, hoy en 2017 México tuvo un plan de acción. Después del sismo del 19 de septiembre, la autoridad implementó un rápido programa para valorar los daños y establecer un proyecto de reconstrucción, ante los reportes de daños en 9 entidades: Chiapas, Oaxaca, Morelos, Ciudad de

Page 42

México, Estado de México, Puebla, Tlaxcala, Guerrero y Veracruz. De inmediato se hizo la declaratoria de desastre para los municipios afectados a fin de contar con los recursos económicos necesarios para brindar la ayuda oportuna, así como restablecer los servicios básicos, como luz, agua, etc.

Hoy contamos no sólo con una Ley General de Protección Civil creada en el 2012 sino que tenemos en varios niveles públicos y privados, con manuales de procedimientos, leyes, reglamentos y reglas de operación para atender eventualidades de la naturaleza. Asimismo, en 1986 se crearon las bases para el posterior establecimiento del Sistema Nacional de Protección Civil, así como con instituciones de prevención como el Centro Nacional de Desastres (cenapred) y de apoyo a la reconstrucción como el Fideicomiso Fondo de Desastres Naturales (fonden). Además, hay todo un trabajo de colaboración intersecretarial e institucional, de apoyo a los damnificados, que opera de manera casi inmediata que involucra, entre otros a la Secretaría de Gobernación, la Procuraduría Federal del Consumidor (profeco), la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (condusef), Comisión Federal de Electricidad (cfe) y la Secretaría de Salud.

No debemos dejar de lado una de las más grandes ventajas que tenemos hoy a diferencia de 1985: el internet y las redes sociales. La tecnología y la hiperconectividad que caracterizan esta era digital permitió que procesos que en el 85 podían haber tardado días o incluso semanas, hoy se hicieran en cuestión de minutos. Mientras las líneas telefónicas se saturaron, el Whats App salvó vidas, Google activó su herramienta de People Finder que permitió a mucha gente ubicar a sus familiares; además, activó en su herramienta de Google Maps...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR