Epidemiología forense: una disciplina al servicio de la justicia
| Autor | Iván Renato Zúñiga Carrasco |
| Cargo | Jefe del Departamento de Epidemiología. hgr, 251, imss, Metepec, Estado de México. |
| Páginas | 195-222 |
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IVÁN RENATO ZÚÑIGA CARRASCO*
Resumen Últimamente se ha recurrido a la epidemiología forense como una valiosa herramienta de la investigación criminal. Sus métodos de salud pública han permitido valorar hipótesis referentes a los problemas de criminalidad en una comunidad y han ayudado a evaluar las intervenciones y los tratamientos. En el marco del bioterrorismo internacional y de los retos de inteligencia que plantean, el presente artículo ayuda a encontrar un punto de encuentro entre la epidemiología forense y la investigación criminal, destacando las áreas que se verían beneficiadas con la aplicación de métodos y procedi-mientos conjuntos..
Abstract Lately, forensic epidemiology has been recognized as a valuable tool for criminal investigation. Their methods of public health have enable to value hypothesis of criminal problems fin community, and also have allowed assessing interventions and treatments. In the frame of the bioterrorism and the intelligence challenges that comes with their fight, the present paper contributes to find a meeting point between forensic epidemiology and criminal investi-gation, focusing fin areas that will be benefited for the joint implementation of methods and proceedings.
* Jefe del Departamento de Epidemiología. HGR, 251, IMSS, Metepec, Estado de México.
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Sumario I. Antecedentes. II. Objetivo. III. Conclusiones. IV. Introducción. V. Objetivo. VI. Actividades de la epidemiología forense. VII. Bioterrorismo. VIII. Marco legal internacional. IX. Marco legal mexicano. X. El Código Penal Federal. XI. Investigación. XII. Otras áreas de aplicación de la epidemiología forense. XIII. Estadísticas. XIV. Suicidio. XV. Georreferenciación criminal. XVI. Conclusión. XVII. Referencias Bibliograicas.
La epidemiologia forense, disciplina que utiliza métodos de salud pública en una posible investigación criminal, se desarrolló en un principio para enfrentar la creciente complejidad de litigaciones posteriores a incidentes relacionados con la salud. En los últimos años, epidemiólogos han sido llamados en varios procesos para ayudar a resolver casos legales relacionados con ciertas enfermedades; se han desempeñado como peritos de investigación, testigos expertos y asesores, han sido llamados a entrevistar a pacientes-caso, explicar elementos científicos esenciales de una materia en particular, aclarar datos estadísticos para analizar resultados de estudios y presentar datos recolectados sobre la exposición y evento bajo investigación. La ley requiere de un vínculo causal, pero la epidemiología es incapaz de determinar que la exposición específica que se está cuestionando sea la única causa de una enfermedad.
Se describirá la epidemiología forense como una disciplina al servicio de la justicia, la cual puede utilizar herramientas de uso común en la salud pública.
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La epidemiología forense utiliza métodos de investigación sobre grupos de poblaciones para plantear y valorar hipótesis sobre los problemas de criminalidad en una determinada comunidad y es útil para evaluar tratamientos, intervenciones preventivas, planificación y provisión de servicios de seguridad ciudadana en diversos escenarios sociales.
La epidemiología deriva del griego epi, «sobre», demos, «población», y logos, «estudio». Se refiere al estudio de la distribución y de los determinantes de los estados o fenómenos relacionados con la salud en poblaciones específicas y a la aplicación de este estudio en el control de los problemas sanitarios. El epidemiólogo no sólo estudia la enfermedad, muerte y discapacidad, también se ocupa de los estados de salud, sobre todo cuando ésta se halla en equilibrio. De los medios para mejorar la salud se entiende el término “enfermedad” en un sentido general, referido a todos los cambios desfavorables de la salud, incluyendo también lo relativo a lesiones y traumatismos y salud mental.1 La epidemiología tiene su origen hace más de 2 000 años en el pensamiento de Hipócrates, época en la que se piensa que los factores ambientales influyen en la aparición de enfermedades. Hasta el siglo XIX no se cuantificaba la distribución de la enfermedad en grupos determinados de la población. Las investigaciones de esa época no sólo marcaron el comienzo formal de la epidemiología, sino que constituyeron también algunos de sus logros. El médico inglés John Snow descubrió que el riesgo de cólera en Londres se relacionaba, entre otras causas, con el consumo de agua suministrada por una determinada empresa. Posteriormente la actividad epidemiológica desarrollada después de la Segunda Guerra Mundial, al estudiar a la medicina humana con un amplio rango de problemas de salud pública, dio origen al desarrollo de una nueva metodología, como los estudios de cohorte —principalmente los estudios de casos y controles que son en muchos aspectos emblemáticos como síntesis de los conceptos epidemiológicos modernos—. La efervescencia por
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la epidemiología acentuó la necesidad de mejorar y profundizar en los fundamentos teóricos de la investigación epidemiológica. En los años setenta comienza a configurarse un nuevo periodo en la salud pública dominado no por el concepto de enfermedad sino por el interés en la promoción de la salud y en su aplicación en la medicina preventiva. En el origen de esta nueva orientación hay que situar el denominado Informe Lalonde, emitido en Canadá en 1974, y la conferencia de Alma Ata de la OMS en 1978. El Informe Lalonde, cuyo espíritu sigue aún vigente, trazó una nueva perspectiva sobre la salud pública.2 La epidemiología forense es una disciplina científica que se basa en el método científico para investigar los eventos relacionados con la salud en poblaciones, y el control de los problemas de las mismas a partir de la investigación, literalmente hablando. En países como Argentina, Estados Unidos de América, España y aquellos que conforman la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) existe esta rama de la epidemiología que utiliza métodos de salud pública en una posible investigación criminal. La epidemiologia forense se desarrolló en un principio para enfrentar la creciente complejidad de litigaciones posteriores a incidentes relacionados con la salud. El uso de la epidemiología en los tribunales de justicia no siempre es bien aceptado. La ley y la ciencia tienen procesos distintos, intereses diferentes, y estos desacuerdos se enfatizan en los tribunales, donde se requiere de evidencia inequívoca para ganar un caso. En los últimos años, epidemiólogos han sido llamados en varios procesos para ayudar a resolver casos legales relacionados con ciertas enfermedades; así, han ejercido como peritos de investigación, testigos expertos y asesores, y también han entrevistado a pacientes-caso, explicado elementos científicos esenciales de una materia en particular, aclarado datos estadísticos para analizar resultados de estudios y presentado datos recolectados sobre la exposición y evento bajo investigación. La ley requiere de un vínculo causal, pero la epidemiología es incapaz de determinar que la exposición específica que se está cuestionando sea la única causa de una enfermedad. En México, la epidemiologia forense es una disciplina desconocida, se practica de manera empírica en diversas actividades donde está implícita la justicia, organismos y dependencias gubernamentales reguladores, resultando en ocasiones en serendipia.3
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El foco de una investigación epidemiológica recae en una población definida geográicamente en tiempo, lugar y persona; de alguna manera puede estudiarse un grupo específico de pacientes de un hospital, trabajadores de una planta industrial, habitantes de una comunidad en particular o en un proceso que involucre personas por alguna situación que no ha podido resolverse y el número de afectados se incrementa. De ahí se parte para definir subgrupos con respecto a sexo, edad o características étnicas. La estructura de la población varía según áreas geográicas, costumbres y épocas. Para una investigación de tipo criminalística esta disciplina dará las herramientas necesarias para detectar oportunamente el agente causal, llámese biológico, químico o socio-organizativo para su pronta resolución.
Los epidemiólogos llegan a involucrarse en casos criminales antes de la etapa de litigación. Los trabajadores de la salud pública se enfrentarán a la epidemiología forense en el campo a medida que se desarrollan las pesquisas. Diversas disciplinas pueden participar en una investigación de epidemiología forense de campo. Dos de los principales actores en una investigación relacionada con la salud, en el caso de un evento, como puede ser un brote por intoxicación alimentaria de gran magnitud u otro tipo de intoxicación con trascendencia epidemiológica no sólo local sino estatal o nacional, son las dependencias encargadas de la salud pública y los organismos gubernamentales como la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), el Centro de Investigación en Seguridad Nacional (CISEN), la Secretaría de Salud (SSA), el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Sinave), el Instituto de...
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