Encuentros cercanos con argumentos del 'tercer tipo': razonamiento plausible y probabilidad subjetiva como modelos de evaluación de argumentos

AutorChristian Gaviria - William Jiménez-Leal
CargoDepartamento de Psicología, Universidad de los Andes - Departamento de Psicología, Universidad de los Andes

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CRÍTICA, Revista Hispanoamericana de Filosofía. Vol. 46, No. 137 (agosto 2014): 85–112

ENCUENTROS CERCANOS CON ARGUMENTOS DEL “TERCER TIPO”: RAZONAMIENTO PLAUSIBLE Y PROBABILIDAD SUBJETIVA COMO MODELOS DE EVALUACIÓN DE ARGUMENTOS

CHRISTIAN GAVIRIA

Departamento de Psicología

Universidad de los Andes cgaviria@uniandes.edu.co

WILLIAM JIMÉNEZ-LEAL

Departamento de Psicología

Universidad de los Andes
w.jimenezleal@uniandes.edu.co

RESUMEN: Este artículo presenta un análisis comparativo de los modelos de argumentación basados en las nociones de probabilidad subjetiva y de razonamiento plausible. Se hacen explícitos los “parecidos de familia” entre probabilidad y plausibilidad, y se examinan las diferencias en las prescripciones invocadas para la evaluación de tres tipos de falacias informales: apelación a la autoridad (ad verecundiam), a la popularidad (ad populum) y petición de principio (petitio principii). Se concluye que el razonamiento plausible, como Rescher y Walton lo describen, no proporciona una alternativa sólida a la probabilidad como modelo normativo o descriptivo de la evaluación de argumentos.

PALABRAS CLAVE: lógica informal, falacias, Bayes, argumentación, ciencia cognitiva

SUMMARY: This paper presents a comparative analysis of argumentation models based on the concepts of subjective probability and plausible reasoning. This analysis makes explicit the “family resemblance” between subjective probability and plausible reasoning, while examining the differences in the requirements that each model invokes regarding the evaluation of three types of informal fallacies: argument from authority (ad verecundiam), appeal to popularity (ad populum) and begging the question (petitio principii). We conclude that plausible reasoning, as it is characterized by Rescher and Walton, does not provide a strong alternative to probability as a either a normative or descriptive model of argument evaluation.

KEY WORDS: informal logic, fallacies, Bayes, argumentation, cognitive science

1 . Introducción

El adjetivo “plausible” se usa cotidianamente como calif‌icativo de af‌irmaciones, argumentos y decisiones. Sin embargo, dicho término connota signif‌icados distintos dependiendo del contexto. Así, cuando en el marco de un proceso legal se sostiene que es plausible que cierto delito haya tenido un móvil pasional, no se está af‌irmando categóricamente que éste sea efectivamente el móvil; más bien se alude a que esta proposición se acepta como punto de partida de

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la investigación, hasta que la evidencia presentada por alguna de las partes haga necesario reconsiderarla. Decir que una teoría científ‌ica es plausible signif‌ica que es coherente con el conocimiento acumulado en el dominio pertinente al fenómeno que se intenta explicar, con independencia de si existe, o no, evidencia directa que conf‌irme dicha teoría. Un curso de acción es plausible si los agentes que participan pueden convenir en que es la alternativa más razonable para lograr sus f‌ines a partir de los recursos disponibles, aunque no exista certeza de tal logro. ¿Qué tienen en común estos distintos usos? ¿Qué signif‌ica decir que un enunciado, o un argumento, es plausible? ¿Qué relación existe entre lo “plausible”, lo “probable” y lo “verdadero”? Si bien no existe consenso en la literatura f‌ilosóf‌ica que permita dar una respuesta def‌initiva a estas preguntas,1 es posible acotar los límites del debate en torno a ciertos aspectos característicos. Con esto se persigue un doble objetivo: primero, precisar la noción de plausibilidad; segundo, contrastar la forma en que las nociones de plausibilidad y probabilidad han dado origen a programas empíricos de investigación en ciencia cognitiva sobre argumentación. Estos objetivos no son independientes, y se pone aquí la elucidación del concepto de plausibilidad al servicio de la fundamentación de una teoría psicológica adecuada sobre argumentación.

El presente documento está organizado en cinco secciones. En la primera, se examinarán cinco propiedades típicas del concepto de plausibilidad, las cuales tienen raíces históricas profundas y se mencionan de manera recurrente en la literatura f‌ilosóf‌ica: 1) La relatividad a una audiencia; 2) la representación de la fuerza argumentativa en una escala numérica; 3) la sensibilidad a la introducción de nueva información; 4) la posibilidad de realizar inferencias a partir de contradicciones, y 5) la separación entre lo plausible y lo verdadero. En segundo lugar, se abordará la cuestión de hasta qué punto estas propiedades permiten distinguir claramente los conceptos de plausibilidad y probabilidad subjetiva. En tercera instancia, se presentarán los modelos de evaluación de argumentos basados en las nociones de probabilidad subjetiva y de plausibilidad, haciendo énfasis en sus diferencias normativas. En la cuarta parte, se describirán tres escenarios argumentativos con respecto a los cuales los dos modelos en cuestión hacen diferentes prescripciones a propósito del carácter falaz o no falaz de los argumentos, mostrando cómo la aplicación de las reglas del razonamiento plausible puede conducir a resultados contrarios a la intuición. Por último, a manera de conclusión, se

1 Véase Blair 2011.

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exponen hallazgos empíricos recientes que sugieren que la manera en la que las personas efectivamente evalúan argumentos informales parece ajustarse mejor al modelo basado en probabilidades subjetivas que al razonamiento plausible.

2 . Lo plausible, lo probable y lo verdadero

Relatividad a una audiencia. Etimológicamente, el vocablo “plausible” se deriva del latin plausibilis, que signif‌ica “digno de aplauso”. El Diccionario de la Real Academia Española (2001) incluye las acepciones “atendible”, “admisible” y “recomendable” en su def‌inición de “plausible”. Este uso pone ya de manif‌iesto una de las propiedades características del concepto: una af‌irmación siempre es plausible o implausible para alguien. En efecto, la plausibilidad no es una propiedad semántica de una af‌irmación o argumento, sino que describe una relación pragmática entre un enunciado o argumento y una audiencia determinada (Vega-Reñón 1998). De acuerdo con Walton (2008), esta idea tiene sus orígenes en los sof‌istas de la Grecia antigua, quienes usaban el vocablo para designar argumentos cuya aceptación se basa en el conocimiento compartido por el proponente y la audiencia acerca de lo que sería “normal” o “razonable” esperar en una situación familiar para ambas partes. Así, en principio, puede def‌inirse lo plausible como aquello que resulta “común”, “familiar”, “esperable” o “razonablemente presumible” para una audiencia determinada. En el mismo sentido, Aristóteles emplea el término para referirse a las proposiciones de las que “se sabe que la mayoría de las veces ocurre así o no ocurre así, o es o no es” (A.Pr. 70a3–5), y a aquellas “que les parecen bien a todos, o a la mayoría, o a los sabios, y, entre estos últimos, a todos o a la mayoría, o a los más conocidos y reputados”. (Top. 100b21–23). En este orden de ideas, se pueden distinguir dos tipos de plausibilidad, dependiendo de si se consideran argumentos ( ) o proposiciones ( ).

Siguiendo el análisis de Vega-Reñón (1998), el orden en que Aristóteles enumera los grupos de personas para los cuales una proposición es aceptable, no es fortuito: se trata de una escala gradual decreciente que opera bajo el supuesto de que una af‌irmación es más plausible en tanto que más personas la acepten como tal. Así, de la relatividad a la audiencia de los juicios de plausibilidad y la necesidad de hacerlos comparables entre sí surge la representación de los juicios de plausibilidad como valores en una escala ordinal. Como se verá más adelante, la formalización del razonamiento plausible desarrollada por Nicholas Rescher (1976) intenta capturar esta intuición al

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asignar valores ordinales de plausibilidad a proposiciones y conjuntos de proposiciones.

En el libro segundo de la Retórica, Aristóteles proporciona un ejemplo de argumento “eikótico”, el cual es recogido por Walton (2008): supóngase un juicio en el que se intenta def‌inir quién lanzó el primer golpe en una riña entre dos hombres. Uno de ellos es visiblemente más pequeño y débil que el otro. El alegato del primero consiste en cuestionar la hipótesis de que un hombre como él, con plena conciencia de sus actos, inicie deliberadamente una pelea sabiendo que no tiene oportunidad alguna de ganarle a su contendor y que probablemente saldrá lastimado. Con base en este argumento y en ausencia de evidencias adicionales, el jurado resuelve que es poco plausible que el hombre más débil sea quien ha iniciado la riña. Este ejemplo ilustra una implicación importante de la relatividad de la plausibilidad a una audiencia: supóngase que un juicio idéntico al anterior se lleva a cabo en una comunidad en la que se castiga duramente a los hombres fuertes que golpean a los más débiles, pero no a la inversa. En este caso, el argumento del hombre más débil resulta menos plausible, dado que sus oportunidades de ganar la pelea aumentarían en la medida en que el hombre fuerte puede verse más perjudicado si responde a sus provocaciones. Así, aquello que resulta plausible o aceptable para una audiencia determinada en un marco compartido de conocimientos, presunciones, valores, etc., puede no serlo para otra que dif‌iera en aspectos relevantes de dicho marco. Lo que resulta plausible para un panel de expertos en un tema determinado (e.g., la dualidad onda-partícula de la luz o la existencia de una partícula subatómica que transmita la fuerza gravitatoria) puede ser poco plausible para una audiencia de no expertos...

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