Lo efímero y la importancia del espacio vacío en la escultura

AutorJavier Rodríguez Galván
CargoArtista
Páginas14-14
14
LO EFÍMERO
Y LA IMPORTANCIA DEL ESPACIO VACÍO
EN LA ESCULTURA
Javier Rod ríguez Galvá n
Artist a
jrodrigue z@logos .edu.mx
ARTES
Pensar en escultura nos da casi in mediatamente la i ma-
gen de un monumento: u na pieza de tamaño considera-
ble de mate riales duros para resisti r el paso del tiempo.
Esta imagen es reforzad a por las esculturas/monumentos
que e ncont ramos en el e spaci o públi co, nor malm ente he -
chas con un mot ivo histórico, plantadas sobre un pedes-
tal par a glorificar aquel hecho o personaje representado;
pero actualmente la escultura es mucho más que eso. Se
expande no solo a la f igura represent ada, sino a los ma-
teriales e mpleados y al espacio en el que se muestra. No
es lo mismo presentar una silla de madera en un a cocina,
que exponer la misma sil la al centro de un cuarto oscu ro
con una luz cenital sobre ella. El mismo cambio ocur riría
en a mbos escenar ios cuando se altera el mater ial de la
silla, present ando una de metal en vez de la de madera.
La palabra “escu ltura” le fue quedando chica , con el paso
del t iempo , a todo lo que p odía conte ner, co mo un v aso d e
agua que intenta contener un mar. Eso le dio pa so al tér-
mino “tr idimensión”, que es todo aquello que se presenta
más al lá de lo bidime nsional (foto, d ibujo, pintu ra), como
instalac iones, performance, atmósfer as, etcétera.
Actual mente, me encuentro cursa ndo el tercer año de la
licenciatu ra en Artes Plásticas y V isuales de la E scuela Na-
cional de Pintu ra, Escult ura y Grabado (ENPEG) “La Es-
meralda”, del In stituto Nacional de B ellas Artes ( INBA),
después de un seme stre de estudiar y producir en la Sta-
atliche Ak ademie der Bildenden Küns te K arlsruhe, en
Karlsru he, Aleman ia. Esta ndo allá produje piezas tridi-
mension ales donde el e spacio vac ío era el eleme nto prin-
cipal de las m ismas, las cuales presenté en una exposi-
ción individua l llamada
Possibilitie s
.
Entre las piezas de la ex posición se encontrab an un aje-
drez de madera, con únic amente seis escaques y los dos
reyes, una roca flotando en una pecera y la pieza de la que
quiero hablar: dos cráneos, hechos de hojas de árboles
secas cosidas, presentados u no frente a otro en una mesa
de dos metros de largo.
Como ya había menc ionado, el es pacio vacío juega uno
de los pap eles pri ncipales en la obra. Basta darle una
mirada para nota rlo, pues el tamaño de cada cráneo es
del tamaño de una cabeza adulta promed io, dejando que
aproximadamen te 75% de la mesa se encuentre sin nin-
gún elemento más que el espacio mi smo. A pesar de que
en e se esp acio n o hay a nad a fís icam ente, no est á vac ío: se
encuentra la m irada entre los dos sujetos que, a p esar de
no tener ojos y estar muertos (cráne os hechos con hojas
secas) se percibe un a tensión, un diálogo; hay al go que
los conec ta más allá de la mesa en la que se sitúan. El
mismo efecto o conexión que se tiene a l mirar a los ojos
a un desconoc ido, esa tensión es por lo que uno no pasa
entre dos personas que está n hablando. En ese espacio
aparentemente vacío en tre ellos se encuentra algo.
El o tro pape l pr inc ipal de la piez a es el ma ter ial . La s hoj as
secas d e los árboles , jugando c on la frag ilidad de las mis-
mas en contraste con la durez a del hueso de un c ráneo
real. Hojas que con el pa so del tiempo se van a deg radar,
fractu rar y deshacer. Un material que hace a las piezas
efímera s, no duraderas. El mater ial hace obvia la pre sen-
cia del t iempo y cómo es te va a term inar con lo s cráneos.
Al f inal será n dos sujetos que se mira n mientras se van
desinteg rando.
RECOMENDACIONES
Ensayo “La escultura en el campo expandido”, de Rosa-
lind Krauss .
Libro
La pérdida de l pedestal
, de Javier Maduerelo.
©Javier Rodríguez Galván

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