De la discrepancia fiscal

AutorBaltazar Feregrino Paredes
Páginas173-179
CUENTOS Y CUENTAS FISCALES 173
CAPITULO IV
DE LA DISCREPANCIA FISCAL
Juan Pérez: Contador, últimamente he estado pensando en cuál
sería la actitud de la autoridad, si yo sigo depositando en mis cuen-
tas bancarias algunas cantidades, y éstas no tienen nada que ver
con mi pago de impuestos.
Contador: Qué bueno que está pensando Don Juan, porque esa
es una buena señal.
Juan Pérez: ¿Ya va a comenzar? ¡Sin insultos contador!
Contador: Está bien, que bueno que está pensando en el sen-
tido de qué pasaría cuando la autoridad en un momento dado,
quisiera aplicarle algo a lo que le llama discrepancia fiscal.
Juan Pérez: ¡Ya empieza con su lenguaje raro! Explíqueme ¿qué
debo de entender por discrepancia?
Contador: Mire esto es una expresión muy propia, muy puntual
que significa cosa que discrepa de otra o en que se discrepa: “a
causa de su distinta afiliación, siempre hay discrepancia en el trata-
miento de la información de uno y otro periódico”. “Las discrepan-
cias en el matrimonio se manifestaron cuando empezó a escasear
el dinero”.
No sé si esto le diga algo, es decir, simplemente no coincidimos.
Usted puede opinar que le gusta la música grupera y a mí ni por ac-
cidente me gusta escucharla; yo no sé si a usted le guste la música
clásica, a mí me encanta.
Juan Pérez: Muy bien contador, como siempre ¡chorero! ¿A qué
viene esta última parte?
Contador: Es que precisamente se va a referir desde el punto de
vista fiscal, cuando usted en su declaración presente un monto de
ingresos, ya sea totales o gravables; vamos a pensar que hayan si-
do 500 y sin embargo la autoridad fiscal le diga que usted hizo algu-
nas erogaciones que suman 1,000 y de alguna forma la autoridad le

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