Derechos Humanos e Infancia, una realidad desde la Sociedad Civil organizada en Chihuahua
| Autor | María Eloísa Solís Terraza |
| Cargo del Autor | Directora de investigación y Desarrollo del Centro para el Fortalecimiento de la Sociedad Civil. Doctora por la Universidad del País Vasco |
| Páginas | 157-180 |
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Con el actual ciclo de cooperación (durante el 2014 y hasta el 2018) de una entidad como UNICEF y nuestro país, se han elaborado importantes esfuerzos en material de análisis y documentación, sobre la situación de la infancia en términos de derechos humanos y su ciclo de vida, principalmente desde organizaciones de la sociedad civil y de la iniciativa privada.
El presente análisis pretende exponer dicha situación en un Estado como Chihuahua, máxime debido a que, en este espacio geográfico, se encuentran enclavadas características sociales y estructurales que llaman la atención; uno, porque es dicha entidad unos de los puntos prioritarios para el quehacer de UNICEF; en segunda instancia, y en suma con este interés, por el extremado nivel de violencia que el Estado de Chihuahua ha encabezado a nivel mundial en los últimos años; y en último término, debido a que durante el 2014 y 2015, se han suscitado hechos que llaman la atención sobre la situación de vulnerabilidad de los niños, niñas y adolescentes según los resultados de observaciones que en conjunto, han establecido organizaciones de la sociedad civil, gobierno y empresas, en materia de derechos humanos, migración, violencia y otras temáticas que han tenido mella en la infancia chihuahuense.
Por si fuera poco, durante febrero del 2015, se presentó ante la comunidad un informe de gran relevancia para el sector, no sólo por su carácter multisectorial, ya que dicho informe se elaboró en cooperación con los sectores gubernamentales, sociales y empresariales de la entidad chihuahuense, sino porque en sus resultados, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el Gobierno del
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Estado de Chihuahua y la Fundación del Empresariado de Chihuahua A.C., estudian y abordan la situación de este grupo poblacional, y permiten reconocer una serie de retos e insumos estadísticos que proveen de herramientas no sólo para el examen, sino también para la ejecución de programas sociales que sean más pertinentes y asentados en la realidad social de los niños, niñas y adolescentes chihuahuenses y mexicanos.
La publicación del libro "Los Derechos de la Infancia y la Adolescencia en Chihuahua" estuvo a cargo y con la participación de la Fundación del Empresariado Chihuahuense, (FECHAC, A.C.), una de las fundaciones de mayor calado e importancia en el estado de Chihuahua, ya que dicha organización, desde hace aproximadamente 25 años, colabora en el fortalecimiento y fondeo de cientos de organizaciones de la sociedad civil en la entidad, y a la cual pertenecen alrededor de 33 mil empresarios que de forma autónoma han impulsado alrededor de 3700 proyectos con una inversión superior a los 1,700 millones de pesos1.
FECHAC, con quien UNICEF firmó un convenio de colaboración en 2014, estuvo a cargo de la distribución del documento de resultados de esta colaboración, un ejercicio atípico, ya que es la primera ocasión que este tipo de vinculaciones, impulsado por UNICEF, se desarrolla conjuntamente con el sector privado. Igualmente, se contó con la colaboración del gobierno estatal y de académicos que contribuyeron en el desarrollo de este análisis de la situación de la infancia chihuahuense.
Desde la perspectiva de Isabel Crowley, representante de UNICEF en México, el trabajo llevado a cabo es un documento, que ofrece un panorama amplio de los avances, oportunidades y desafíos que tiene el cumplimiento de los derechos de la infancia en Chihuahua, ya que dicho análisis pretendió abarcar los diferentes ámbitos de la vida de los niños así como las problemáticas a las que se enfrentan.
Por otra parte, y aunado al interés de presentar este análisis, se encuentra precisamente el ámbito y entorno en el que se desarrolla ésta exploración, que quizás permita dibujar con mayor pertinencia, el porqué de la urgencia de explorar nuevas vertientes de intervención con respecto a la protección y prevención en materia de derechos humanos, particularmente de la infancia. Chihuahua ha sido considerado una de las entidades con el mayor número de hechos violentos en la última década a nivel global. Esta circunstancia, aunada con algunos de los episodios más cruentos con respecto a la relación violencia e infancia, que se han desencadenado, son sin duda síntomas de una situación que requiere no sólo de un análisis a profundidad, sino también de un ejercicio cooperativo en donde la corresponsabilidad de todos los sectores es no sólo pertinente, sino necesaria. Dadas estas circunstancias es en el que se presenta el siguiente análisis que intenta generar reflexión sobre la materia y busca establecer líneas de indagación en la búsqueda del conocimiento para la intervención y propuesta de soluciones.
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El estudio y análisis que aquí se presenta está situado geográficamente en el Estado de Chihuahua. El Estado mexicano, es el más extenso en territorio, ubicado al norte del país, Chihuahua, que lleva el mismo nombre que su capital, cuenta con una superficie de 247 087 km² y con una población aproximada de 3millones 400 mil habitantes. La ciudad de Chihuahua es la segunda ciudad más grande del Estado, con alrededor de 809mil habitantes2.
El Estado de Chihuahua colinda en el norte con la frontera sur de Estados Unidos, siendo Cd. Juárez la ciudad más grande del Estado que limita con la Cd. de El Paso, Texas. La relación coyuntural entre ambos países ha generado una serie de indicadores de interés irrefutable, debido a las condiciones económicas y sociales que los límites fronterizos pudiesen generar, pero también a las condiciones de desigualdad y contraste que entre ambos países se establecen.
Hasta entrados los años cincuenta la situación del Estado de Chihuahua era de una economía pujante, principalmente las reservas mineras, el desarrollo de la ganadería y de la industria forestal, había mantenido un crecimiento económico importante en la región. Las relaciones bilaterales con el país vecino había mejorado después de la Revolución nacional y existía una sana y cordial cooperación con el Estado texano. Sin embargo, durante los cincuentas la mayoría de las industrias locales empiezan a tener una serie de conflictos operacionales, baja los niveles de inversión extranjera en la industria minera y el desarrollo tecnológico mengua en la producción mercantil. El clima extremoso también provoca pérdidas importantes de la industria agropecuaria y la ganadería entra en crisis. Esto provoca una disminución importante en la generación de empleos, por lo que la fuga de talento y capital humano también es una tónica que se observa en la región3.
Sin embargo, también estos ejes coyunturales de situación de frontera generaron otro tipo de movimiento ciudadano. Las oportunidades de laborar en Estados Unidos traen como consecuencia una serie de migraciones al interior del Estado, muchos de los denominados "braceros", que llegaban de otros lugares del país o eran deportados, se establecían momentáneamente en Cd. Juárez y Chihuahua. Por ello, se desarrollan estrategias como el Programa Bracero y el Programa Industrial Fronterizo, que intentaban estabilizar la zona de los ciudadanos transeúntes, la mayoría de estos programas intentaban la atracción de capital extranjero a partir de ofrecer "ventajas" como: mano de obra barata, eliminación de impuestos, uso de suelo, etc.
Si bien los programas de atracción de capital sí incrementaron la cantidad de industrias y maquiladoras que se asentaron en la región y extendieron la producción
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y el empleo, sobre todo femenino, también ocasionaron otro tipo efectos no tan benevolentes, como la alta migración de ciudadanos, la centralización de los recursos sólo en Cd. Juárez y Chihuahua, el abandono de la zona serrana, la falta de servicios públicos para una mancha urbana que aumentó considerablemente, la falta de infraestructura, entre otros.
Aún y con las crisis de los noventas y las consecuencias del desarrollo económico maquilador, la zona chihuahuense siguió su crecimiento hasta se considerada como la frontera más importante del mundo, por lo menos hasta la crisis económica del 2008, y es hasta este año en el que en la economía pujante de la zona fronteriza catalogaban a las ciudades de Chihuahua y Cd. Juárez entre las de mayor prosperidad económica de México.
En 2005, el municipio de Chihuahua se encontraba en el 5to lugar nacional con mayor Índice de Desarrollo Humano, además, se encontraba en el 3er lugar nacional con mayor índice de salud y en el número 14 en índice de educación (Índice de Desarrollo Humano municipal de México, 2008).
Concretamente, en los últimos siete años se han venido observando cambios coyunturales y alarmantes en el Estado de Chihuahua, principalmente en relación al aumento considerable de las tasas de incidencia delictiva y las formas de violencia que se presentan tanto en la capital del Estado como en Cd. Juárez. Una violencia que hasta el 2007 se había focalizado sólo en ciertos puntos geográficos de la entidad (sobre todo en los poblados serranos y entre ciertos grupos de agraviadores, principalmente debido al trasiego de armas y narcóticos), ahora bien la problemática se observaba de manera extendida a otras latitudes y entre mayor número de ciudadanos, dando lo que se conoció como el fenómeno del Narco, en donde medios y especialistas ubican al narcotráfico como el principal causal de violencia social.
El Estado de Chihuahua se encuentra en el considerado como Triángulo Dorado, conformado por estados como Durango y Sinaloa, estos han sido la ruta histórica para el tráfico de armas y drogas desde Latinoamérica a Estados Unidos y Europa. Empero, la exportación de cocaína a Estados Unidos requiere la existencia de grandes corporaciones criminales, y hoy el 90%...
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