El derecho a ser hombre y bailarín, una forma de resistencia al dominio hegemónico en las actividades generizadas

AutorMaría Isabel Lara Escobedo
CargoArquitecta. Maestra en Diseño, Doctora en Ciencias Sociales por la Universidad Autónoma del Estado de México (Uaemex)
Páginas49-97
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Dignitas 38 • ISSN: - • eISSN: -
El derecho a ser hombre y bailarín, una forma de resistencia al
dominio hegemónico en las actividades generizadas
The Right to be a Man and a Dancer, a Form of Resistance to Hegemo-
nic Domination in the Gendered Activities
María Isabel Lara Escobedo*
Resumen
Este artículo tiene como propósito exponer parte de la compleja construcción
en que se basa el estigma hacia los hombres que practican ballet clásico. En Mé-
xico, particularmente, existen condiciones impuestas a la masculinidad a partir
de la hegemonía, tomando en cuenta que el ballet clásico es un arte generizado,
donde se vincula la representación propia de la actividad con la intimidad de la
experiencia del sujeto y la representación de su cuerpo, su género y su sexua-
lidad. Dicha imposición causa conflictos, enfrentamientos, sufrimiento, dete-
rioro de la salud física y mental y, en muchos casos, la cancelación de enormes
potenciales artísticos; es decir, se generan actos de violencia.
Desde una óptica de igualdad, visibilizar es un primer paso para intentar neu-
tralizar y desactivar los roles de dominio en las relaciones humanas y, así, per-
mitir el desarrollo de relaciones más cooperativas, honestas e igualitarias en
derechos y obligaciones.
Palabras clave: Estigma, ballet clásico, masculinidades, equidad.
* Arquitecta. Maestra en Diseño, Doctora en Ciencias Sociales por la Universidad
Autónoma del Estado de México (Uaemex). Catedrática de la Uaemex. desde
1991. Actualmente, profesora de tiempo completo en la Escuela de Artes
Escénicas, fungiendo como coordinadora de Evaluación Profesional, así como
representante del Comité de Género y líder del Cuerpo Académico “Estudios
interdisciplinarios sobre Artes Escénicas, Visuales y Literarias: Poética, Género
y Cultura”. Directora del Ballet Coreográfico Universitario desde 1987.
Ha dictado ponencias y conferencias a nivel regional, nacional e internacional.
Ha publicado artículos en revistas especializadas, así como capítulos de libro en
relación con el arte, el género y la sociedad.
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Abstract
This article is intended to present some of the complex construction on which the
stigma towards men who practice Classical Ballet is based. In Mexico, particularly,
there are conditions imposed on masculinity from hegemony, taking into account
that Classical Ballet is a gendered art, where the representation of the activity is
linked with the intimacy of the subject's experience and the representation of their
body, gender, and sexuality. Such imposition results in conflicts, confrontations, su-
ffering, deterioration of physical and mental health and, in many cases, the cancella-
tion of huge artistic potentials; in other words, acts of violence are generated.
From a perspective of equality, visibility is a first step in trying to neutralize and
deactivate domain roles in human relations and thus allow the development of more
cooperative, honest and equal relationships in rights and obligations.
Keywords: Stigma, Classical Ballet, Masculinities, Equality.
Introducción
En primer término, se trata de reflexionar acerca del significado de lo
masculino y lo que a éste se le atribuye como características propias:
actitudes, aptitudes, habilidades, colores, olores, vestimenta, senti-
mientos, emociones y actividades. Son las atribuciones las que impli-
can ser un hombre y su comportamiento como tal hasta conformar un
modelo estereotipado de masculinidad cuyo cumplimiento y conquis-
ta arrastra actos de dominio, discriminación y violencia.
El siguiente apartado se centra en los mecanismos sociales im-
plícitos que hacen de la masculinidad una forma específica de hege-
monía. Se aborda la articulación de las diferentes maneras en que la
desigualdad de género se instala como una práctica social cotidiana
e indetectable en la que se basan la dominación y la construcción de
jerarquías como forma básica de organización. Es el entramado de
actitudes, creencias, prejuicios y mitos el que legitima las desigual-
dades sociales en situaciones de poder.
Posteriormente, se liga la teoría del estigma de Goffman con el
concepto de actividades generizadas, donde el desarrollo de una ac-
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tividad encaminada a la expresión de una de las bellas artes produce
un amplio descrédito y donde los bailarines de ballet clásico son ubi-
cados, desde la hegemonía, en el mundo de “los desviados”, de “los
anormales”. Pero no es la actividad en sí la que da lugar a lo que se
llama organizaciones, ocupaciones, prácticas o actividades generiza-
das, sino las percepciones y valoraciones de género.
Para concluir, se argumenta por qué el ballet clásico practicado
por hombres es una forma de resistencia al dominio hegemónico.
Su difusión y ejercicio pueden contribuir a reducir las jerarquías y
los antagonismos de género por medio de la amplia gama de la vida
social y a implementar medidas que incidan en la arena pública, los
medios de comunicación de masas, la esfera privada, los lugares de
trabajo, la familia y, por supuesto, las instituciones.
Con base en el artículo 23 de la Declaración Universal de De-
rechos Humanos, el cual sostiene que “Toda persona tiene derecho
al trabajo, a la libre elección del mismo y a condiciones equitativas
y satisfactorias para ejercerlo”, y en el artículo 27, el cual señala que
“Toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cul-
tural de la comunidad, a gozar de las artes y a participar en el pro-
greso científico y en los beneficios que de él resulten”. Así, con un
enfoque de género, el ballet clásico ejercido por hombres se presenta
como un dispositivo efectivo para coadyuvar al cambio no sólo por-
que es una práctica generizada, sino porque dicha práctica transgre-
de lo hegemónico y visibiliza desigualdades que no se circunscriben
al mundo de la danza, pues representan, desde un microcontexto, a
la generalidad del mundo social.
Ser y parecer hombre
Tanto hacerse mujer como hacerse hombre son procesos de construc-
ción sociocultural, en los que a lo masculino le corresponde una serie

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