La delegación de funciones

AutorEfraín Lechuga Santillán
Páginas167-173
167
LA DELEGACION DE FUNCIONES
Conozco a dos empresarios, uno cuenta con 10 tra-
bajadores y el otro con 300; el primero es sumamente
ocupado y labora aproximadamente diez horas diarias
en medio de fuertes tensiones, en cambio, el segundo,
labora más o menos siete horas, llevando a cabo un
trabajo tranquilo. Es evidente que uno tiene problemas
para administrar y por lo tanto para crecer, en cambio, el
otro, lleva a cabo una administración eficaz, por lo tanto,
tiene una mejor calidad de vida y grandes posibilidades
de crecimiento.
Muchos de nosotros conocemos a directivos que tra-
bajan 12 ó 15 horas diarias, llegan tarde a casa, se llevan
trabajo para el fin de semana y viven en medio de gran-
des tensiones; lo normal es que estén fallando en la ad-
ministración porque no están delegando; sencillamente
están realizando una serie de actividades que otros po-
drían hacer en lugar de ellos; su trabajo es intenso pero
poco inteligente.
Administrar es poseer la capacidad de obtener resul-
tados a través de otras personas, y para que esto pue-
da ser, se tiene que delegar. A través de la delegación
se confiere a otra persona o personas, la facultad para
que en nuestro nombre realicen ciertas tareas y tomen
determinadas decisiones. Esto significa que quien dele-
ga, está liberando tiempo para realizar actividades que
implican un mayor grado de palanqueo para lograr los
objetivos de una empresa.

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR