Dejar Constancia de lo Hecho

AutorLic. Luis Raúl González Pérez
CargoAbogado General de la UNAM
Páginas48-51

Page 48

El pasado viernes 13 de diciembre tuve la oportunidad de presenciar el acto por medio del cual, el Ministro Juan N. Silva Meza, rindió su tercer informe de labores como Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Consejo de la Judicatura Federal. Desde el inicio de la sesión solemne que se llevó a cabo por tal motivo, quedó claro que el documento que se presentaba trascendía por mucho el mero cumplimiento de la obligación prevista por la fracción XI del artículo 14 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, y que los ahí presentes participábamos en un ejercicio que materializaba uno de los supuestos básicos del sistema democrático y que honraba la esencia misma del derecho a la información previsto por el artículo 6º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

La democracia lleva implícita la rendición de cuentas, mediante ella se cumple con la necesidad de que exista publicidad de los actos de autoridades y funcionarios, de que la sociedad tenga elementos para constatar el ejercicio debido y responsable de un cargo público. Esta publicidad de actos, debe comprender no sólo las cuestiones relativas al ejercicio de recursos públicos, sino trascender a la esfera del debido cumplimiento de las funciones relativas al cargo que se desempeña. En el caso del informe presentado por el titular del Poder Judicial de la Federación (PJF) considero que se cumplen cabalmente todos estos extremos, pues se da una referencia puntual a las actividades jurisdiccionales y administrativas que se realizaron durante el 2013, pero también se aluden las acciones emprendidas en materia de transparencia y rendición de cuentas, así como las reformas que se implementaron, aspecto este último que reviste particular importancia.

El 2013 fue un año de retos y desafíos para el PJF. Las reformas constitucionales aprobadas en junio de 2011, en materia de amparo y de derechos humanos, por su magnitud, trascendencia y alcances, lo colocaron en una posición que le demandaba una transformación en varios ámbitos de su actividad, así como asumir funciones que, si bien le eran propias, no habían requerido un desarrollo y atención prioritaria. La efectiva implementación de estas reformas trajo como consecuencia que las actividades de carácter jurisdiccional, necesariamente tuvieran que verse complementadas por medidas y acciones de carácter pedagógico o formativo, así como por la generación de herramientas para el manejo de información especializada, que propiciaran su conocimiento y divulgación.

Un elemento que es una constante en todo el informe rendido por el Ministro Presidente, es la seriedad y el compromiso que se ha asumido en el PJF con la implementación de una verdadera cultura institucional, sustentada en el respeto, promoción y defensa de los derechos humanos. Este esfuerzo por establecer como eje central o criterio base de toda su actividad a los derechos humanos, buscando generar las condiciones que permitan su ejercicio pleno, no fue algo que pasara desapercibido, quedando como constancia de ello el otorgamiento del Premio de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, distinción que le fue entregada a nuestro Alto Tribunal unos días antes de que se rindiera este tercer informe de labores y que implica el reconocimiento internacional a las acciones emprendidas por nuestro máximo Tribunal en materia de derechos humanos, así como en...

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