¿A quiénes defienden los organismos de Derechos Humanos? O el mito de que defienden delincuentes (primera parte)
Autor | Marco Antonio Sánchez López |
Páginas | 18-19 |
UN AÑO DE REFLEXIÓN EN TORNO
A LOS DERECHOS HUMANOS
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Una de las falacias durante tiempo
prolongado propagadas en nuestro
país, ha sido la idea de vincular el
trabajo de los organismos públi-
cos de derechos humanos con la
defensa de la delincuencia, nada
más alejado de la realidad y de la
naturaleza misma del ser y hacer
de las Comisiones y Procuradurías
encargadas de la difusión, promo-
ción y defensa de los derechos fun-
damentales.
Lo curioso de todo ello es que esta
suerte de consejas haya sido asu-
mida por cantidad considerable de
personas de diversos grupos de la
sociedad y que persista, alentada
dolosamente por quienes han visto
afectado el nivel de impunidad de
que gozaron durante largo tiempo
y que han advertido en el quehacer
de las comisiones y procuradurías
de derechos humanos un riesgo
enorme a sus intereses y acciones,
o bien, como ha dicho Carlos Mon-
siváis, por quienes sin sustento al-
guno arremeten reiteradamente
contra los organismos públicos de
derechos humanos, con la acusa-
ción de que defi enden delincuen-
tes, pero sin aportar jamás una sola
prueba al respecto y sin desistir de
las acusaciones.
La realidad es verdaderamente dis-
tinta de tales imputaciones y des-
propósitos. Objetivamente, con
base en el acervo estadístico que
ha podido ser reunido a lo largo de
poco más de catorce años en la Co-
misión de Derechos Humanos del
Estado de México, puede afi rmarse
con toda certidumbre que quienes
acuden en su gran mayoría a ella,
son precisamente las víctimas del
delito, por una gama de motivacio-
nes que conculcan sus derechos,
en proporción superior al ochenta
por ciento. Esta tendencia de nin-
guna manera es exclusiva de suelo
mexiquense, también se presenta a
lo largo y ancho del territorio na-
cional.
De la misma forma, es apócrifo
el argumento de que la tortura y
otros mecanismos que suplantan
la adecuada investigación, facili-
tan el que los delincuentes salgan
libres sin pagar sus delitos, porque
esto favorece la intervención de los
organismos de derechos humanos
que acuden al llamado de la delin-
cuencia, nada más falaz, los orga-
nismos de derechos humanos son
los primeros interesados en que se
aplique el rigor de la ley y la justi-
cia ante la comisión de ilícitos, lo
¿A QUIÉNES DEFIENDEN LOS ORGANI SMOS DE DE-
RECHOS HUM ANO S? O EL MITO DE QUE DEFIENDEN
DELIN CUENTES (PRIM ERA PARTE)
Marco Antonio Sánchez López
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