Cultura Cívico

AutorMagdo. Armando Hernández Cruz
CargoPresidente del Tribunal Electoral de la CDMX
Páginas66-67

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En México y en el mundo nos enfrentamos al retorno de discursos de odio, racismo y otras formas de discriminación, así como a olas de todo tipo de violencia que vulneran nuestro tejido social y generan desconfianza en las instituciones. De entre las causas que explican este fenómeno destaca la ausencia de cultura cívica, por eso, su fomento ayudará a solucionar este conflicto que se presenta tanto en el ámbito local, nacional y global.

La cultura cívica es un sistema de valores, actitudes, conocimientos y habilidades que llevan a las personas a involucrarse de manera activa, informada y corresponsable en la construcción del bienestar colectivo, desde el nivel más básico hasta el de alcance nacional e internacional. A través de ella se llega a la convivencia pacífica entre los integrantes de la sociedad con base en la enseñanza de valores como la tolerancia, el respeto, el diálogo, la inclusión, pluralidad de ideas, la participación, la cooperación, el conocimiento y cumplimiento de la ley.

La educación cívica es aquella que el Estado imparte dirigida a las relaciones sociales entre las personas y busca fortalecer, mediante la difusión de la cultura de la civilidad, los espacios de convivencia social. Para fortalecerla podemos abordar los principales aspectos que la integran.

Éstos son:

• La cultura de la legalidad;

• La transparencia, rendición de cuentas y combate a la corrupción;

• La cultura de paz y no violencia;

• La difusión de valores democráticos como la tolerancia, la inclusión y la no discriminación;

• Los derechos humanos y gé-nero; y

• La participación ciudadana.

La cultura de la legalidad es el conjunto de valores, percepciones y actitudes que el ciudadano tiene frente a las leyes y las instituciones encargadas de ejecutarlas. Es el primer elemento de la cultura cívica porque el respeto de la ley es el primer paso de una sana convivencia entre las y los ciudadanos. La legalidad, como principio, es un eje rector de toda la actividad de las autoridades que les obliga a actuar sólo con fundamento en la ley, y como cultura requiere que éstas difundan el orden normativo de una manera comprensible para toda

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la ciudadanía. Por eso, para fomentarla, es esencial que las autoridades sean las primeras en cumplir con la ley y que se aseguren de que también la ciudadanía conozca y cumpla con sus derechos y obligaciones

La transparencia es la obligación constitucional de las autoridades para garantizar el acceso a la...

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