El cuento del loro Lorenzo

AutorAndrés Henestrosa
Páginas487-489
AÑO 1957
ALACE NA DE MINUC IAS 487
dale un consue lo a tu amante,
quítale lo pasi onado.
Desde aquí te estoy m irando,
sentadita en t u ventana,
hermanit a de la luna,
lucero de la mañ ana.
Del cielo cayó u n pañuelo
bordado con seda neg ra,
aunque tu ma má no quiera
siempre ha de ser m i suegra.
¡Margarita! ¡Margarita!
Ya se va tu enamorado,
este pobre camin ante,
se va muy apasion ado.
¿Qué dicen de esto, amigo Gerónimo Baqueiro Fóster, amigo Vicente T.
Mendoza?
23 de junio de 1957
El cuento del loro Lorenzo
Habla Baldomero Jiménez, indio de Juchitán, hombre sin letras y sin lengua
española, sino la suya natural, el zapoteco. “Hace mucho tiempo –porque ésta
no es una historia de ayer, sino muy vieja– era yo cazador, por ese gran monte
que está por el rumbo de la gran agua, que es como llamamos a la montaña y
al mar.” Sucedió, pues, que un día, al volver de mi trabajo, divisé a un loro en
el momento de salir del nido que había hecho en una palmera en el hoyo que
en esos árboles hace el pájaro carpintero. Colgué de una horqueta mi machete,
mi arma, mi morral y unas piezas –dos conejos, unas iguanas y unas chacha-
lacas– que había logrado ese día, y me subí al árbol. Gritaban como enloque-
cidos los loros del contorno. Cosa extraña, sólo encontré un pichón, cuando
es común que sean por lo menos dos los que en cada nido se encuentren.

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR