Contrato de franquicia

Nuestro mundo no es el mismo que el de Otelo.

No se pueden hacer automóviles sin acero y no se pueden hacer tragedias sin inestabilidad social. El mundo es estable ahora. Las gentes son felices; tienen cuanto desean y no desean nunca lo que no pueden tener.

Aldous Huxley, Un mundo feliz

Introducción

Un edificio gris, achaparrado, de sólo treinta y cuatro plantas. Encima de la entrada principal las palabras: Centro de Incubación y Condicionamiento de la Central de Londres, y en un escudo, la divisa del Estado Mundial: Comunidad, Identidad, Estabilidad.

Esta descripción corresponde a los primeros párrafos de la novela Un mundo feliz del escritor Aldous Huxley, que se desarrolla en un ambiente futurista caracterizado por el uso excesivo de la ciencia. EnUn mundo feliz, rige la tríada Comunidad, Identidad y Estabilidad. La Comunidad define un estado en el cual todo individuo está incondicionalmente subordinado al funcionamiento del todo; la Identidad significa la anulación de las diferencias individuales; la Estabilidad, implica el final de toda dinámica social. En la sociedad creada por Huxley, los seres humanos no son sólo compradores de los artículos fabricados en serie por las grandes compañías, sino que ellos mismos parecen producidos por la omnipotencia de algunas de éstas, perdiendo su individualidad.

Esta novela de fantasía futurista, describe cómo se desarrolla la reproducción humana que consiste principalmente en poner un óvulo y un espermatozoide dentro de una probeta para que se lleve a cabo la fecundación, produciendo una vida artificial. Los habitantes de este mundo son procreados in vitro a imagen y semejanza de una cadena de montaje. Algo así como un fordismo de la reproducción humana, una particularidad de estos procesos es que todos los genes son manipulados para poder controlar las características de los futuros humanos, de esta forma controlan qué tan inteligentes deben ser, sus cualidades físicas y qué habilidades podrán poseer. Se toman los genes de las especies más aptas para la clase dominante.

Las proyecciones de la ficción que a veces resultan aterradoras nos han alcanzado en el terreno de las experiencias humanas y científicas, y si bien el tema de la clonación es propio de los organismos vivos para: plantas, animales y seres humanos, puede afirmarse que mucho antes de que el escocés Ian Wilmut anunciara la clonación de la oveja Dolly, los empresarios ya habían encontrado la fórmula para clonar negocios exitosos.

Así, las grandes franquicias corresponden a una clonación de fórmulas comerciales que han demostrado cualidades aptas para sobrevivir en la lucha de mercados, aquéllas -por decirlo asíque genéticamente cuentan con características apreciadas por los consumidores y fortalezas que les permitirán mantenerse a flote.

Uno de los primeros embriones del contrato de franquicia surgió en los Estados Unidos de Norteamérica cuando I.M. Singer & Company, creó un medio para distribuir y vender sus máquinas de coser (Kaufmann)1.

Consideraciones preliminares e implicaciones socioeconómicas de la franquicia

Los antecedentes del contrato de franquicia, se ubican en los Estados Unidos de Norteamérica. Después de la Segunda Guerra Mundial, empezó a desarrollarse, debido a la necesidad que surgió de contar con recursos para la creación de la pequeña y mediana empresa, lo cual se buscó a través de la institución de la franquicia2. A partir de entonces, existía una fuerte influencia de multitud de contratos atípicos de colaboración financiera, comercial y tecnológica acuñados con las denominaciones anglosajonas como: leasing factoring, franchising, licensing, know how, etcétera3.

La franquicia, es un modo de expansión de las grandes empresas que participan de sus conocimientos para hacer negocios con pequeños empresarios a quienes integran por este sistema, a la distribución y, en ocasiones, a la producción de bienes y servicios.

Por lo general los contratos de franquicia, se dan entre dos comerciantes; uno con mayores posibilidades económicas que otro, es decir, entre un empresario desarrollado económicamente y un pequeño empresario en proceso de creación o expansión, que busca tener seguridad en la inversión de un negocio acreditado en el mercado. En tal sentido, para que el empresario pueda tener el carácter de franquiciante, es necesario que su negocio haya adquirido un prestigio comercial probado, lo que le ofrece al franquiciatario una gran posibilidad de obtener éxito económico4.

Concepto

Erick Carvallo Yáñez y Enrique Lara Treviño, sostienen que “el contrato de franquicia es aquél mediante el cual, el concedente llamado en este caso franquiciante, otorga al adquirente de la franquicia denominado franquiciatario, la licencia de uso de una marca, y/o aviso comercial y/o nombre comercial con el derecho de distribuir ciertos productos y a explotar una negociación mercantil, mediante la transmisión de conocimientos técnicos y el uso de la marca, avisos y nombres comerciales a cambio de una contraprestación económica ligada a los resultados de la operación de la negociación”5.

El artículo 142 de la Ley de Propiedad Industrial establece que:

Artículo 142. Existirá franquicia, cuando con la licencia de uso de una marca, otorgada por escrito, se transmitan conocimientos técnicos o se proporcione asistencia técnica, para que la persona a quien se le concede pueda producir o vender bienes o prestar servicios de manera uniforme y con los métodos operativos, comerciales y administrativos establecidos por el titular de la marca, tendientes a mantener la calidad, prestigio e imagen de los productos o servicios a los que ésta distingue.

Quien conceda una franquicia deberá proporcionar a quien se la pretenda conceder, por lo menos con treinta días previos a la celebración del contrato respectivo, la información relativa sobre el estado que guarda su empresa, en los términos que establezca el reglamento de esta ley.

(…)”

Énfasis añadido.

De acuerdo con lo anterior, para que exista la posibilidad de celebrar el contrato de franquicia, el franquiciante debe contar dentro de su patrimonio con:

- Un nombre comercial protegido (artículos 105 y 112 de la Ley de Propiedad Industrial).

- Avisos comerciales (artículo 99 de la Ley de Propiedad Industrial).

- Marcas registradas (artículo 113 de la Ley de Propiedad Industrial).

La Comunidad Económica Europea elaboró un Código Deontológico de la Franquicia Europea que establece que: la franquicia es un método de colaboración contractual entre dos partes jurídicamente independientes e iguales; de una parte, una empresa franquiciadora, y por la otra, la empresa franquiciada.

Una franquicia es en si un sistema de negocio donde existe un empresario que ha desarrollado los métodos, y otro independiente, que desea participar y aprovechar dichos métodos6.

Naturaleza jurídica

Para determinar la naturaleza jurídica del contrato de franquicia, es necesario realizar su análisis a la luz de otras figuras con las que colinda su conceptualización:

a) Concesión administrativa. El contrato de franquicia no es de concesión administrativa. La concesión es un acto por el cual la administración pública confiere a una persona una condición o poder jurídico para ejercer ciertas prerrogativas públicas con determinadas obligaciones y derechos para la explotación de un servicio público, de bienes del Estado o los privilegios exclusivos que comprende la propiedad industrial (Andrés Serra Rojas). Mientras que la concesión la otorga el Estado para explotar un servicio público o bienes del propio Estado, la franquicia es otorgada mediante contrato de un particular a otro particular y es para la explotación de una empresa o negociación que involucra el empleo de marcas, la transferencia de tecnología, así como la asistencia técnica. Mientras la concesión es un acto administrativo que puede darla por terminada unilateralmente el Estado no sucede así con el contrato de franquicia que es un acto bilateral mediante manifestación de voluntad de los contratantes.

Y si bien existen semejanzas en cuanto a que en ambos casos el privilegio se otorga al concesionario o al franquiciatario y del derecho para explotar cierta actividad, en una se presenta bajo el control del Estado, y en otra bajo los lineamientos y dirección del franquiciante.

b) Contrato de concesión mercantil. La concesión es el privilegio que una parte facilita a una empresa para lograr una mayor participación, y corresponde al derecho otorgado a una empresa para que comercialice mercancías o servicios de otra7.

De acuerdo con Arturo Díaz Bravo, el contrato de franquicia que nos ocupa configura, en efecto, una modalidad de concesión8, se adentra en una forma de asociación y colaboración para la venta de los productos o servicios de uno de los asociados, con lo que el productor reduce considerablemente los costos de producción9.

Así, “en el normal contrato de concesión, el concedente vende determinados productos al concesionario sin especial referencia a la creación de una precisa imagen en el lugar de venta del concesionario y, en la mayoría de los casos, sin preocuparse del uso por parte de los signos distintivos del concedente… la franquicia abarca...

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