Concurso mercantil. Aspectos legales por considerar en su desarrollo (Segunda y última parte)
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Concurso mercantil. Aspectos legales por considerar
en su desarrollo (Segunda y última parte)
Introducción
Por diversas razones, algunos comerciantes o empre-
sas pueden estar imposibilitadas para liquidar sus deu-
das vencidas con sus diferentes acreedores o provee-
dores y además, la suma de sus bienes y créditos no es
suficiente para cubrir el importe de sus deudas, lo que
genera un estado de insolvencia.
Ante esta situación existen diversas soluciones que per-
miten preservar a las empresas, entre otras, la etapa de
conciliación en el concurso mercantil, cuyo objeto es
conservar las organizaciones mediante el convenio con
sus acreedores y, en caso de no llegar a un arreglo,
se configuraría la quiebra, que es la segunda etapa del
concurso; estos procesos son regulados por la Ley de
Concursos Mercantiles (LCM).
Dada la amplitud del tema comentamos en dos partes
los aspectos legales que se deben considerar en el
desarrollo del concurso mercantil. En nuestra edición
anterior precisamos lo relativo al procedimiento de de-
claración del concurso mercantil; en esta segunda parte
haremos referencia a las etapas de conciliación y quie-
bra en el mismo.
Etapa de conciliación
Una de las etapas del concurso mercantil es la conci-
liación, que inicia con la sentencia que el juez de distri-
to dicta y en la que realiza la declaración del concurso
mercantil en contra del comerciante.
La finalidad de la conciliación es lograr la conservación
de la empresa del comerciante mediante el convenio
que suscriba con sus acreedores reconocidos; esto se
puede obtener con la intervención de un conciliador con
experiencia para que intervenga en el proceso concur-
sal. Dicha designación la realiza el Ifecom, que aplica
sus conocimientos de negociación, mediación, rescate
y dirección de empresas, para verificar si hay viabilidad
económica que represente un camino de salida, y que
busca la manera en que la empresa pueda seguir ade-
lante, además de que trata de conciliar los intereses de
las partes.
Durante la etapa de conciliación, la administración de la
empresa le corresponde al comerciante, por lo que el
conciliador vigilará la contabilidad y las operaciones que
realice aquél, aunque, si es necesario, podrá solicitar su
remoción de la administración de la empresa.
Taller de prácticas
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3a. decena de agosto • 2015
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Taller de prácticas, sección
Legal-empresarial-edición 766
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