Conclusiones

AutorCarlos Norberto Valero Flores
Cargo del AutorInvestigador 'A' en el Centro de Estudios de Derecho e investigaciones Parlamentarias
Páginas87-88
87
El derecho a la alimentación y la soberanía alimentaria (el caso mexicano)
CONCLUSIONES
El derecho a la alimentación es una de las demandas más sendas
en la población de menores recursos, sobre todo por el enorme peso
que ene en el gasto familiar; es por ello, que se ha estado insisendo
en los úlmos años por especialistas en el tema, académicos y por
algunos legisladores, de incorporarlo en la Constución no sólo como
un derecho social sino como un derecho individual, propuesta úlma
que es incorrecta; lo que sí es recomendable, incluso para cumplir con
los compromisos derivados del derecho internacional, es que sin falsos
discursos, el Estado mexicano asuma esta responsabilidad.
No hay que olvidar que aun cuando el derecho a la alimentación no
ha estado, históricamente hablando, dentro del texto Constucional
como una garana social, la verdad es que el Estado mexicano ya había
elaborado y aplicado, en décadas anteriores a la apertura comercial,
polícas públicas en pos de alcanzar la soberanía alimentaria; sin
embargo, las privazaciones sustentadas en las polícas neoliberales
desmantelaron los instrumentos que habían probado su efecvidad,
aun a pesar de los actos de corrupción que malos mexicanos realizaron
dentro de estas instuciones revolucionarias.
Tal como lo propone la ONU, los países emergentes debemos
asumir que los alimentos son un derecho humano básico y, por lo
tanto, no son cualquier otra mercancía. Respecto a nuestro país, éste
deberá esforzarse por cumplir con el otorgamiento del derecho a la
alimentación, asumiendo su obligación constucional de producir
los sucientes alimentos básicos para su población, con el objeto
de asegurar la soberanía en los alimentos básicos. Por lo que todos
los esfuerzos ociales, en los tres niveles de gobierno, deberán
coordinarse para hacer producir el campo, generar empleo, mejorar la
dieta alimencia y terminar con la pobreza extrema.
Con el n de hacer efecva esta propuesta general, se hacen los
siguientes planteamientos especícos:
1. Incenvar la producción de alimentos básicos generalizados, tales
como los granos (maíz, frijol, arroz y trigo), leche, carne (res y
cerdo), pollo, huevo y pescado, buscando la soberanía alimencia,
dándole el carácter de acvidades de seguridad nacional, tal como
se les reconoce en otros países como lo es Estados Unidos de
América, nuestro principal socio comercial.

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