Carlos Trejo y Lerdo de Tejada

AutorFélix F. Palavicini
Páginas93-98
93
ue v icepr esid ente d e las j unt as pre para tor ias e n sept iembr e.
Redactó y apoyó, como presidente de una Comisión de
Gobernación, el dictamen sosteniendo los “gastos de repre-
sentación” de los diputados.
Es uno de los hombres de talento de la Cámara; para
hacerle un retrato se necesita que sea en placa muy sensible y
en forma “instantánea”, porque se mueve mucho.
Cuando sube a la tr ibuna parece un hurac án desenfrenado
y los taquígrafos apenas si pueden seguirlo en sus cien pa-
labras por segundo. Habla muy de prisa, a paso veloz, se
dirige hacia la izquierda e increpa a los diputados que en-
cuentra al paso, se d irige a la derecha y cita a los de ese lado
y corre, corre, tropezando aquí y allá anhelante, fatigado, su-
doroso, estirándose la pechera de la camisa por abajo de las
axilas del chaleco, el cuello por abajo de la corbata y el pan-
talón por abajo de la cintura.
Tiene una gran facilidad para los símiles. Usa muy cono-
cidos tópicos que son en él verdaderas muletillas: “Las pie-
dras angulares”, “las orientaciones políticas”, etcétera.
Es así como decía: “Se habla mucho, señores, de go-
biernismo; se habla mucho de orientaciones malas en política,
y la verdad es ésta: con toda la honradez con que siempre
CARLOS TREJO Y LERDO
DE TEJADA
F

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR