Captando todas las almas: el Partido Acción Nacional y la política de la religión en México

AutorBeatriz Magaloni - Alejandro Moreno
Cargo del AutorProfesora asistente de ciencias políticas en la Universidad de Stanford - Doctor en ciencias políticas en la Universidad de Michigan
Páginas330-361
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VIII. CAPTANDO TODAS LAS ALMAS:
EL PARTIDO ACCIÓN NACIONAL
Y LA POLÍTICA DE LA RELIGIÓN EN MÉXICO
BEATRIZ MAGALONI Y ALEJANDRO MORENO
LA ORGANIZACIÓN que está más cerca de ser un partido de la democracia cris-
tiana en México ha sido el Partido Acción Nacional (PAN). Sin embargo, no
se a lió formalmente al movimiento democratacristiano internacional sino
en fechas recientes, cuando se unió a la Internacional Demócrata Cristiana
a  nales de 1998. Este capítulo se concentra en el per l electoral de los
votantes del PAN. Nuestro objetivo es evaluar si algunas de las divisiones co-
múnmente asociadas con la democracia cristiana se expresan también en el
sistema de partidos mexicano.
El PAN tiene una larga trayectoria de oposición al Partido Revoluciona-
rio Institucional (PRI) hegemónico, que gobernó México desde principios de
la década de 1930 hasta el año 2000. El PAN se creó en 1939 con tres metas
primarias: 1) luchar por la democracia; 2) oponerse a la expansión del pa-
pel del gobierno central, y 3) defender la libertad religiosa. ¿En qué medida
siguen perdurando estas divisiones y llegan a expresarse en el sistema de
partidos mexicano contemporáneo?
El capítulo demuestra que estas divisiones por temas no tuvieron un
papel muy relevante en el sistema de partidos que prevaleció antes de la
derrota del PRI en la elección presidencial de 2000. En el nivel de las masas,
el PAN no es un partido coherente ideológicamente: sus partidarios son cla-
ramente religiosos y están en favor de la democracia, pero en el aspecto
ideológico muestran un panorama muy disperso en términos económicos y
culturales. Esto le presenta al partido un importante dilema: aunque sus
élites parecen ser ideológicamente coherentes y estar unidas, en el nivel de
las masas los partidarios del PAN lo caracterizan como un partido que atrae
a todo tipo de personas.
Los hallazgos presentados en este capítulo plantean las dos siguientes
preguntas: ¿Por qué se erosionó la antigua división religiosa? ¿Por qué es el
PAN una coalición electoral tan heterogénea? Creemos que las respuestas las
EL PARTIDO ACCIÓN NACIONAL Y LA POLÍTICA DE LA RELIGIÓN 331
ofrece la naturaleza de la política de partidos en sistemas de partido hege-
mónico. La hegemonía de un partido implica, por de nición, que las di-
ferencias debidas a los temas quedan acalladas. Por otra parte, durante los
años de hegemonía del partido, el PRI recibía apoyo de personas de todo el
espectro ideológico, y a pesar de su plataforma anticlerical el electorado del
partido gobernante era católico. Por otra parte, aunque existían diferencias
ideológi cas entre los políticos del PRI, esas divisiones no se manifestaron en
el escenario electoral porque los políticos del PRI no competían entre ellos
ante el electorado.
Por lo mismo, no hay razón para esperar que el PAN siga siendo un par-
tido ideológicamente homogéneo, porque representaba a un partido de pro-
testa que daba cabida a toda clase de personas. Hasta 1988 era el único
partido de oposición fuerte capaz de ganar elecciones. Por ser la organiza-
ción opositora más e ciente, el partido captó el apoyo de un electorado muy
heterogéneo y pragmático, cuyo rasgo básico era el rechazo al PRI y su de-
seo de una democracia electoral.
Uno de nuestros hallazgos más importantes es la notoria similitud entre
los votantes del PAN y del PRI en temas diferentes del de la democracia, lo que
nos permite ver el grado en que la división religiosa de los primeros años se
debilitó. ¿Implica esto que la religión y otros temas morales no tienen ya
relevancia en la política mexicana? Nuestra respuesta es que estos temas ad-
quirirán más importancia a medida que se abandonen las principales dimen-
siones de la división —el régimen antidemocrático, por una parte, y la di-
mensión democrática, por la otra— con la alternancia del poder político en
el cargo. Aunque la religión y la ideología no diferencian claramente a los
votantes del PRI y del PAN, estos temas parecen dividir más entre sí a los elec-
tores de la oposición. Por lo tanto, creemos que algunos de estos temas se
convertirán en importantes líneas de separación en el futuro cercano.
Este capítulo se basa en la evidencia empírica del World Values Survey
(WVS), 1995-1997. Empleamos la muestra mexicana, que es una muestra nacio-
nal representativa y consta de 1 511 entrevistas. Los datos están disponibles
por medio del Inter-University Consortium for Political and Social Research
en la Universidad de Michigan. También empleamos información de una
encuesta de salida que el periódico Reforma realizó durante las elecciones
presidenciales del año 2000.
En este capítulo tratamos primero del desempeño electoral histórico del
PAN, que ubicó a este partido como una de las tres principales fuerzas polí-
ticas en México, antes de su victoria en la contienda presidencial del año
332 DOS PARTIDOS DEMOCRATACRISTIANOS CONTEMPORÁNEOS
2000. Segundo, evaluamos las características de los votantes de acuerdo
con los principios centrales de la ideología de la democracia cristiana. Ter-
cero, desarrollamos un modelo de múltiples variables del apoyo del partido
para poner a prueba la importancia de esos principios al elegir el partido y
en las bases de las divisiones políticas. Finalmente, tratamos de la disper-
sión ideológica dentro de cada uno de los tres principales partidos y en qué
sentido se puede de nir al PAN como un partido que puede captar el voto de
protesta de todo tipo. Ya que el capítulo se escribió antes de la victoria del
PAN en las elecciones presidenciales de 2000, seguimos el borrador original
y añadimos una sección al  nal, en la que comparamos los resultados de
nuestro análisis de la muestra de 1995 con los datos de la contienda electo-
ral presidencial más reciente.
GEOGRAFÍA ELECTORAL DEL PAN
El PAN, que fue fundado en 1939, era el partido de oposición más antiguo en
México. Otros partidos fundados en la época de mayor hegemonía del PRI
desaparecieron todos. Durante décadas, el PAN se enfrentó a una competen-
cia formidable del PRI en las elecciones municipales, estatales y federales, a
pesar de los frecuentes fraudes y de un acceso muy desigual a los recursos
( nancieros, de organización, o acceso al apoyo del gobierno y de los me-
dios de comunicación). No obstante, el PAN consiguió avances continuos en
el escenario político mexicano. Desde la obtención de un magro 5% del voto
nacional en las primeras elecciones federales de mediados de un periodo
presidencial en las que participó en 1942 (Lujambio, 2001), el partido avan-
zó a 7.6% en 1961; 17.5% en 1982; 26.1% en 1997, y  nalmente ganó la
contienda presidencial de 2000, en la cual el candidato del PAN obtuvo 43.5%
de los votos.
Las primeras cifras probablemente estaban manchadas por el fraude
electoral, pero también re ejan el dominio abrumador del PRI. De acuerdo
con Lujambio (2001), el PAN no pudo presentar candidatos al Congreso en
todos los distritos electorales federales hasta 1979 (aunque en 1967 los pre-
sentó casi en todos, pero luego volvió a bajar a las dos terceras partes en
1976). En el ámbito municipal, también según el estudio de Lujambio (1997),
el PAN acostumbraba presentar candidatos sólo en cerca de 10% de los mu-
nicipios hasta los años ochenta, cuando los presentó en aproximadamente
40%, y sólo en fechas muy recientes ha sido capaz de presentar candidatos

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