Capítulo 2. Disponibilidad y generación de energía en las empresas

AutorGabriel Espino García
Páginas33-42

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Capítulo 2


Disponibilidad y generación de energía en las empresas


2.1 La energía en los sistemas de manejo ambiental

La energía no se crea ni se destruye, sólo se transforma.

Einstein

Durante las últimas décadas, el crecimiento del suministro mundial de energía ha sido muy rápido; solo en 1973 y 1998 se incrementó en 57% (prácticamente al ritmo del crecimiento poblacional que, entre 1974 y 1999, pasó de 4 a 6 millones de personas), en su mayor parte proveniente de los energéticos fósiles (petróleo, gas natural y carbón) la disponibilidad varía de una región a otra en el mundo; por ejemplo, en la Federación Rusa la fuente más importante es gas natural, pero en China el carbón provee hasta 75% de la energía consumida1 la biomasa (masa total de los componentes biológicos de un ecosistema) continúa siendo una importante fuente de energía en las regiones menos desarrolladas, y se mantiene como la principal fuente de contaminación por CO2en las viviendas en esas zonas.2

Objetivos:

• Análisis de la problemática mundial con respecto al manejo y uso de la energía.
• Conocimiento general de los sistemas de manejo ambiental en las empresas.
• Identif‌icar cuáles son los tipos de energía renovables y en qué consisten.
• Conocimiento de los gases termo activos.

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Para generar energía eléctrica podrían utilizarse como fuentes alternativas la energía eólica y la solar (serán ampliamente comentadas en esta obra en el capítulo 6). Técnicamente, es posible; el problema consiste en que la concepción y el diseño de las más importantes infraestructuras actuales, el desarrollo de las tecnologías asociadas y su efecto multiplicador en la pequeña y mediana industria, aún giran alrededor de la quema de combustibles fósiles. Además, las infraestructuras para la generación y distribución de energía eléctrica constituyen uno de los más importantes factores en la transformación de paisajes, y la producción energética es la más importante fuerza conductora del calentamiento global, sobre todo en países como Estados Unidos y China.

En estas últimas décadas, las emisiones antropogénicas de “químicos” a la atmosfera provocaron cuantiosos problemas ambientales y de salud pública. Algunos de estos “químicos” son termoreactivos (químicos conocidos como gases de efecto invernadero) en la atmosfera terrestre, como los hidrof‌luorocarbonos (HFC) y los perf‌luorocarbonos (PFC) que fueron eliminados gracias al Protocolo de Montreal, en el cual se prohibió el uso de sustancias destructoras de la capa de ozono, ya que el uso de aerosoles comerciales fue desterrado, aunque todavía hay algunos países que los usan para enfriamiento en procesos industriales. Existen, también, otros químicos como el bióxido de azufre (SO2) y el monóxido de carbono (CO), que son subproductos inevitables y resultan de la quema de combustibles fósiles. La quema de estos junto con la biomasa constituyen la principal fuente de contaminantes de la atmosfera (SO2, CO, NOx, O3, SPM (Suspended Particulate Matter o partículas en suspensión), VOC (Volatile Organic Compounds, o compuestos organicos volátiles, éstos se están tomando como unidades de medida de la contaminación en la ZMVM) además de algunos metales pesados y la mayor fuente antropogénica de bióxido de carbono (CO2). Toda la contaminación urbana, la lluvia ácida, la destrucción de la capa estratosférica de ozono (O3)

o del calentamiento global, constituye una amenaza para el equilibrio de los ecosistemas y, por consecuencia, para el bienestar humano en el futuro previsible.3

Las regulaciones más estrictas en los países industrializados (también conocidos como G-8) han propiciado la introducción de tecnologías más limpias y ef‌icientes, especialmente en los sectores de generación de energía y de transporte. En este último sector, gracias a un ciclo más ef‌iciente en los motores de combustión interna, a la introducción de convertidores catalíticos y a las mejoras en los combustibles, se ha logrado una reducción significativa de las emisiones más dañinas; por ejemplo, las emisiones de plomo han declinado a cero en muchos países industrializados y en algunas económias emergentes (como México). En contraste, muchos países en desarrollo mantienen bajos niveles de eficiencia energética, con altos niveles de...

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