Bonos verdes para la generación de energía eléctrica mediante hidroeléctricas en México (Primera parte)

AutorProfra. Alma Rosa Domínguez Bocanegra/Profra. Yadira Rodríguez Pérez/Profra. Luz María Sotelo Orozco/Profr. Germán Domínguez Bocanegra
CargoTecnológico de Estudios Superiores de Ecatepec Auxiliar de investigación en el CINVESTAV del IPN/Facultad de Estudios Superiores Aragón de la UNAM Tecnológico de Estudios Superiores de Ecatepec/Tecnológico de Estudios Superiores de Ecatepec/Tecnológico de Estudios Superiores de Ecatepec
Páginas50-53
MISCELÁNEO
50
Bonos verdes para la generación
de energía eléctrica
mediante hidroeléctricas en México
(Primera parte)
ProFra. alMa rosa doMínguEz BocanEgra
Tecnológico de Estudios Superiores de Ecatepec
Auxiliar de investigación en el CINVESTAV del IPN
adomin@cinvestav.mx ProFra. luz María sotElo orozco
Tecnológico de Estudios Superiores de Ecatepec
luzmariasoltelo@yahoo.com
ProFra. YadIra rodríguEz PérEz
Facultad de Estudios Superiores Aragón de la UNAM
Tecnológico de Estudios Superiores de Ecatepec
royadira@hotmail.com
ProFr. gErMán doMínguEz BocanEgra
Tecnológico de Estudios Superiores de Ecatepec
dominguez_bocanegra3@hotmail.com
El mundo se ha transformado. Mientras que el siglo XX
se caracterizó por la producción masiva mediante pro-
cesos industriales perjudiciales para el medio ambien-
te, el futuro se redene en la eliminación de subsidios
para combustibles, en inversiones en energías renova-
bles, un incremento en la eciencia del consumo de agua para
la producción agrícola, una menor deforestación y un uso re-
gular del transporte público que se puede traducir en 0.7% de
mayor crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para 2035;
esto para contrastar la actualidad, en la que si consideráramos
la pérdida del capital natural como costo de la actividad eco-
nómica, la mayoría de los países del mundo tendrían un cre-
cimiento económico negativo. A su vez, el Estado por medio
de una política scal logra inhibir externalidades dañinas con
impuestos progresivos verdes, mejorando también la distribu-
ción del ingreso, y destinándolos para nes del bienestar social.
El dilema es que México es de los países que menos recauda
por impuestos ambientales, casi veinte veces menos que Ale-
mania o Australia, con respecto a su proporción con el PIB, ello
porque no existen impuestos verdes federales, solo tres a escala
estatal. Ante la baja recaudación petrolera se vuelve crucial que
ingresos públicos indirectos de esta índole sean la nueva base
de tributación.
Sin embargo, la revolución verde sí ha llegado a los merca-
dos de capitales. En 2011 la Bolsa Mexicana de Valores crea
el IPC Sustentable, en el cual hay entrada máxima para 30
empresas que ya cotizan en bolsa y cuyas políticas están
estrechamente vinculadas a la responsabilidad social y a la
sustentabilidad, mejorando así su reputación, su cadena de
producción y comercialización. Su éxito es tan rotundo que,
desde su creación, ha sido más rentable que el IPC principal,
volviéndose así un mercado bursátil sumamente atractivo
para inversionistas. Una visión verde a la que le apuesta el
perl corporativo con el lema de la triple P: People, Planet
& Prots.
En el mercado de renta ja se instauran los bonos verdes,
los cuales nancian proyectos de energías renovables, trans-
porte limpio, infraestructura sustentable, etc. El primero
fue por parte de Nansa para la primera planta solar a gran
escala en México, ubicada en Baja California Sur; el Nuevo
Aeropuerto de la Ciudad de México también fue pionero en
la implementación de este instrumento.
El mundo corporativo y bursátil ha aceptado este compro-
miso por el planeta, y yace ahora la prioridad de acompa-
ñarle con políticas públicas que alienten la construcción
y consolidación de esta nueva economía verde. México
debe realizar inversiones en bonos verdes, que impulsen
la generación de energía limpia y sustentable, debido a
que la hidrografía del territorio nacional es favorable,
pues cuenta con una extensión muy grande de ríos que
atraviesan todo el territorio nacional, como es el caso
de los ríos Sonora, Yaqui, Mayo, Fuerte, Atoyac, Suchia-
te, Grijalva, Coatzacoalcos, Bravo, Tamesí, entre otros,
con los cuales, si son aprovechados de manera adecuada
aplicando diferentes procesos tecnológicos, se obtendrán
grandes beneficios para el medio ambiente disminuyendo
el calentamiento global y al mismo tiempo incrementar
la economía del país. Muchos de estos ríos ya cuentan
con presas e hidroeléctricas, pero no son aprovechados al
máximo como en otros lados del mundo, tal es el caso de
China, Rusia y EE.UU., etc., que, a pesar de que no tienen
una hidrografía tan privilegiada como la de México, son

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR