Biologia e innatismo: algunos comentarios criticos.

AutorGarcía, Claudia Lorena

RESUMEN: En el presente artículo argumento que algunos de los descubrimientos empíricos relativamente recientes en la biología del desarrollo nos llevan a abandonar ciertos conceptos de lo innato, en particular, aquellos que llamaremos 'internistas'. También examino la adecuación de tres caracterizaciones de lo innato propuestas recientemente que toman en cuenta los descubrimientos empíricos antes mencionados y pretenden recoger un núcleo importante de las connotaciones y afirmaciones asociadas a lo innato en algunas disciplinas empíricas. Además, argumento que dos de estas caracterizaciones son inadecuadas por razones diversas, y que es más plausible considerar la tercera como una explicación del concepto de un rasgo fenotípico heredado.

PALABRAS CLAVE: innato, herencia, biología del desarrollo, ciencias cognitivas

*********

  1. Introducción

    En la bibliografía contemporánea en psicología, biología y otras ciencias naturales, se pueden encontrar varias nociones de lo innato que aparentemente forman una nebulosa familia de conceptos. La pregunta principal que intentaré responder en este artículo se refiere al impacto que algunos de los descubrimientos empíricos relativamente recientes en la biología del desarrollo y en la genética pueden tener en estos conceptos, particularmente, en los conceptos causales de lo innato --es decir, conceptos que caracterizan lo innato como aquello que resulta de cierto tipo de causas, o que tiene cierto tipo de efectos. Aquí argumentaré que estos descubrimientos nos llevan a abandonar algunos de estos conceptos, en particular aquellos que llamaremos 'internistas'. También examinaré la adecuación de algunas propuestas recientes para caracterizar lo innato que toman en cuenta los descubrimientos empíricos antes mencionados y que pretenden recoger un núcleo importante de las connotaciones y afirmaciones asociadas a lo innato en algunas disciplinas empíricas, especialmente en algunas áreas de las ciencias cognitivas.

  2. Nociones causales de lo innato

    Los conceptos de lo innato más importantes que encontramos en la bibliografía en psicología, biología y filosofía son causales. De hecho, por miles de años, los filósofos --y posteriormente los científicos-- han defendido la tesis de que los seres humanos u otras criaturas tienen ciertos rasgos o capacidades que no podrían haber sido el resultado causal de la interacción de esas criaturas con sus medios ambientes "externos", sino que tuvieron que haber sido los resultados de sus propios recursos causales "internos". Así, la controversia entre los innatistas y sus oponentes gira tradicionalmente en torno a la pregunta de si cierto rasgo biológico, funcional, conductual o mental de un organismo está determinado causalmente y de manera exclusiva por factores que, en algún sentido, son "internos" al organismo, o si más bien tal rasgo está determinado también por algunos factores "externos". Llamaremos "innatistas internistas" a todos los que defienden la primera posición.

    En lo que sigue, primero examinaré un par de innatismos internistas y enseguida argumentaré que, por las razones de corte empírico que presentaré, deben ser rechazados. Después estudiaré tres propuestas externistas para caracterizar lo innato, argumentando que dichas propuestas presentan serios problemas de adecuación a las maneras en las que la palabra 'innato' presuntamente se usa en la biología o en algunas ciencias cognitivas como la etología o la psicología del desarrollo, y propondré una de estas caracterizaciones más bien como una explicación del concepto de rasgo fenotípico heredado.

    2.1. Innatismo internista

    2.1.1. Innatismo genético

    Un innatismo internista en el que la mayoría de la gente piensa de manera inmediata es el que llamaré 'innatismo genético'. Los innatistas de este tipo sostienen que algunos organismos poseen ciertos rasgos que están determinados exclusivamente por sus genes y que, por ende, son innatos. Sin embargo, esta creencia es claramente errónea: los genes por sí solos no pueden producir nada sin la ayuda de algunos factores denominados 'epigenéticos'; factores que abarcan desde las condiciones del ambiente intracelular y del ambiente extracelular, hasta la temperatura externa al organismo en desarrollo. (1) Los factores epigenéticos --es decir, los no genéticos-- siempre ejercen alguna influencia causal en el resultado final del desarrollo. Veamos esto un poco más a fondo.

    La abrumadora mayoría de los organismos multicelulares muestran una forma de desarrollo que se conoce como 'desarrollo regulatorio' en el cual --en oposición a un desarrollo tipo mosaico que exhiben formas multicelulares más simples-- algunos genes regulan la "activación" o expresión de otros genes al producir ciertas proteínas que, a su vez, activan otros genes; éstos producen otras proteínas que activan otros genes, etc., con lo cual se forma un proceso muy complejo e interactivo (conocido como una 'cascada regulatoria') en el que el rasgo fenotípico resultante depende de la expresión, en un orden apropiado, de un gran número de genes. (2) Adicionalmente, las proteínas que se encuentran en el ambiente extracelular con frecuencia interactúan con proteínas intracelulares para producir otras condiciones que tienen una influencia causal en el resultado final de la cascada regulatoria; es decir, el linaje de una célula y, en particular, el comportamiento de sus genes dependen de la historia causal de otras células. (3) Así, los factores epigenéticos, tanto intracelulares como extracelulares, tienen una influencia causal en el resultado del desarrollo regulatorio.

    Así, un innatista genético simple como el que he examinado en esta sección tendría que decir que nada es innato. Pero estoy de acuerdo con Wimsatt en que una noción de lo innato que tenga como consecuencia que todo --o, alternativamente, que nada-- es innato, debe rechazarse. Wimsatt dice:

    Creo que no es muy controvertido afirmar que una buena estrategia definitoria para una distinción importante es que ninguna definición sea tal que no existan casos a los cuales se aplique cualquiera de los términos de la dicotomía. (Wimsatt, 1986, p. 190; la traducción es mía.) 2.1.2. Innatismo interaccionista

    Recientemente, y dado que aquella forma simple de innatismo genético está claramente equivocada, un grupo de científicos cognitivos --Jeffrey Elman, Elizabeth Bates, Annette Karmiloff-Smith, Kim Plunkett y otros-- intentaron salvar una noción de innatismo internista que fuera por lo menos prima facie plausible planteando una distinción de factores ambientales relevante al desarrollo ontogenético. Ellos propusieron que distinguiéramos entre aquellas interacciones de los genes con sus medios ambientes moleculares y celulares (es decir, sus interacciones "internas"), y otros tipos de interacciones, que llamaron "externas". Entre estas últimas, también diferenciaron dos tipos de interacciones: las que se dan entre el organismo y su ambiente "individual", por una parte; y las que se producen entre ese organismo y el ambiente típico de la especie a la que pertenece. (4) Así, para Elman, Bates y los otros, los factores "internos" incluyen todas y sólo aquellas interacciones de los genes del organismo con sus medios ambientes molecular y celular; mientras que el resto de los factores que intervienen en el desarrollo del organismo serán considerados como "externos". (5) Una vez hechas estas distinciones, Elman et al. ofrecen la siguiente definición de lo innato:

    el término innato hace referencia a los cambios que surgen como resultado de las interacciones que ocurren dentro del organismo mismo durante la ontogenia; es decir, las interacciones entre los genes y sus ambiente moleculares y celulares sin recurrir a información externa al organismo. (Elman, et al., 1996, p. 22; la traducción es mía.) Además, aquellos rasgos que son resultado de la interacción del organismo con el ambiente "externo" típico de la especie a la cual pertenece se llamarán 'primales', mientras que los que surjan de la interacción del organismo con su ambiente individual se considerarán como el producto del "aprendizaje". La siguiente tabla resume estas distinciones y sus correspondencias: (6)

    Una pregunta que surge inmediatamente en relación con esta propuesta atañe a la manera en que debe caracterizarse el ambiente interno de un organismo; a saber, ¿qué tan "local", por así decirlo, debe ser un ambiente para que pueda ser considerado un ambiente "interno"? Y cualquiera que sea la respuesta a esta pregunta, siempre surgirá otra acerca de por qué "pintar la raya" ahí, y no en otra parte. Por ejemplo, supongamos que se dice que un ambiente bioquímico será considerado interno cuando consista únicamente en el estado actual de la célula que contiene el gen en cuestión. La pregunta inmediata es: ¿por qué no restringir esta caracterización de tal forma que sólo se incluya el estado actual del núcleo de la célula en cuestión?; o bien, ¿por qué no ampliarla e incluir también el estado de las células que rodean aquella célula, o parte del tejido del cual aquellas células son una parte, o el órgano del cual el tejido en cuestión es parte, etc.? --y, honestamente, no sé cómo puede haber una manera teóricamente interesante de responder estas preguntas. Más adelante daré algunas de las razones por las que pienso esto.

    Para empezar, el problema de cómo hacer la distinción interno/externo (dónde "pintar la raya") de una manera interesante puede apreciarse si consideramos lo siguiente: supongamos que hemos decidido que el ambiente "celular" contiene únicamente aquellas condiciones que se encuentran en la juntura de una determinada célula C con el resto de las células con las cuales C está en contacto inmediato. El problema es que, en la mayoría de los organismos multicelulares, la comunicación intercelular es extensa; las células están íntimamente intercomunicadas de modo que lo que le sucede a una célula, y cómo se desarrolla, depende de lo que le sucede y le ha...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR