Apuntes te
| Autor | Cruz, Mar |
Apuntes teórico-metodológicos para el análisis de la espacialidad: aproximaciones a la dominación y la violencia, de David Herrera Santana, Fabián González Luna y Federico Saracho López (coords.)
Debido a las dinámicas de la actual realidad global, se ha vuelto necesaria una comprensión integral de la violencia y los procesos de dominación producidos por la modernidad capitalista. En este sentido, el texto coordinado por David Herrera Santana, Fabián González Luna y Federico Saracho López es el resultado de un trabajo colectivo que incluye diferentes propuestas teórico-metodológicas y perspectivas multidisciplinarias para tener un mejor acercamiento a la forma de comprender la dominación y la violencia, así como sus formas de espacialización.
La obra forma parte de la colección "Espacio, dominación y violencia" que, a su vez, es resultado de los trabajos de investigación y docencia del Seminario sobre Espacialidad, Dominación y Violencia desarrollado en las facultades de Filosofía y Letras y de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Está dividida en tres partes: en la primera se realiza un análisis en torno al espacio y la espacialidad de la dominación y la violencia, así como la producción de sujetidades; (1) en el segundo apartado se hace referencia a algunas propuestas teórico-metodológicas para analizar la violencia y, finalmente, se desarrollan algunas formas de espacialización y resistencias a la violencia. Asimismo, se destaca que en el trabajo no sólo se contemplan los mecanismos y relaciones de poder, sino que también se incluyen algunas miradas en torno a las posibilidades de emancipación en un mundo en el que parece haberse consolidado un modelo único.
A partir de las vinculaciones del espacio con la sociedad, la representación, la cultura y el capitalismo, en el texto "Espacialidad(es)... dominación y violencia", Federico Saracho López desarrolla que la espacialidad es un ciclo dinámico en constante construcción y de su producción se forma la viabilidad para que una sociedad pueda ser reproducida, además de constituirse como un proceso dialéctico entre el hombre que reformula su materialidad y la materialidad reformulada que le da forma, donde incluso la producción de la conciencia y pertenencia de una clase social se configura espacialmente.
De acuerdo con Saracho López, la producción del espacio es un vehículo para la violencia además de una forma de dominación, ya que niega la capacidad de entender la materialidad o un hecho social de otra manera posible. Si bien el sujeto es impensable sin el espacio, la producción de éste es un proceso donde los individuos son reificados a partir de un orden simbólico que tiene un efecto tanto estructural como de conciencia dentro de la estructura cultural, donde se produce y reproduce la socialización capitalista junto con sus contradicciones estructurales.
Desde el punto de vista simbólico, la cultura no sólo es producto/productora de relaciones de poder, sino que asegura formas particulares de dominación estructurante, por lo que no puede ser abstraída del modo de producción dentro del cual la sociedad se produce y reproduce.
Ante un contexto en el que hay una institucionalización de la desigualdad garantizada por actores de clase, el poder ejercido por el Estado hegemón mundial y la fluctuación constante del mercado global, el espacio se presenta como una posibilidad de construir otro mundo posible a partir de la noción de espacios negativos, los cuales albergan a individuos inconformes con la modernidad capitalista, al mismo tiempo que la niegan como la única posibilidad de socialización, exponiendo sus fallas y contradicciones. Dichos espacios negativos ven a la construcción del espacio como una alternativa liberadora.
La creación del espacio instrumental de la dominación y la violencia y su construcción de sujetidades se pueden explicar a partir del desarrollo de diferentes conceptos como es el de "frontera", que en el análisis del texto de Julieta Fuentes titulado "Las fronteras de Israel", se hace desde diferentes ópticas: ya sea como border para referirse a las fronteras geográficas entre Estados; como frontier para describir el límite entre un territorio colonizado y otro que no lo está, y como boundary para tratar procesos de exclusión territorial y espacial. En cualquiera de los casos, es un hecho que todas estas nociones implican el establecimiento de límites y colindancias; es decir, es tanto la línea de separación como...
Para continuar leyendo
Solicita tu pruebaCOPYRIGHT GALE, Cengage Learning. All rights reserved.
