Aprended, trabajad, economizad

AutorMelchor Ocampo
Páginas39-49
39
eñores! Mientras que la organización del hombre se con-
serve, como hoy nos la muestra su naturaleza, habrá en la
especie humana un gran número de individuos que estén, no
necesaria, pero sí fatalmente sujetos a otros. Es naturalmente
indeclinable la dependencia y sujeción del débil al fuerte, del
ignorante al sabio, del desvalido al poderoso. Pero es social-
mente posible la emancipación de todas estas sujeciones. La
higiene y la ortopedia pueden fortificar o corregir una organi -
zación débil y anormal, o cuando menos la gimnástica puede
enseñar, al desgraciado que bajo aquella gime, los ejercicios de
armas y otros que compensen su natural debilidad. El estu dio
ya sobre la naturaleza, ya sobre los libros, ya sobre procedi-
mientos industriales, puede procurar el grado de instrucción
que cada uno necesite para desempeñar por sí solo su papel
en el mundo. El trabajo y la economía pueden dar a cada uno
APRENDED, TRABAJAD,
ECONOMIZAD1
¡S
1Título del Editor. Discurso pronunciado por Melchor Ocampo, siendo go-
bernador de Michoacán, el 16 de septiembre de 1852. Impreso por dis-
posición de la junta patriótica. Tipografía de Octaviano Ortiz, Plazuela
de las ánimas número 2, Morelia.

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR