Más allá de la paradoja en Pitkin. Por una concepción dual de la representación

AutorAdrian Gurza Lavalle
Páginas1-35
1Andamios
MÁS ALLÁ DE LA PARADOJA EN PITKIN
POR UNA CONCEPCIÓN DUAL DE LA REPRESENTACIÓN
Adrian Gurza Lavalle*
RESUMEN. Las teorías contemporáneas de la representación polí-
tica son unánimes en señalar el carácter relacional de la repre-
sentación. Sin embargo, compresiones relacionales no asumen
necesariamente el carácter constitutivamente dual la represen-
tación. Se argumenta en este artículo que concepciones relacio-
nales que no asumen tal dualidad presentan déficits normativos
para evaluar la representación, y cuando la evalúan incurren en
inconsistencias analíticas. Para sustentar el argumento se adopta
una estrategia analítica exigente: examinar las transformaciones
de la famosa paradoja de Pitkin, mostrando la presencia de tales
déficits e inconsistencias en su obra clásica, El concepto de repre-
sentación, considerada por muchos autores como pionera en la
definición, precisamente, del carácter dual de la representación.
Sostengo que una comprensión dual de la representación de-
mocrática implica asumir que la representación está constituida
por una tensión entre dos componentes o polos irreductibles y
dotados de agencia —representado/representante—, lo que la
vuelve constitutivamente ambivalente y agónica.
PALABRAS CLAVE. Representación democrática, Pitkin, el concepto
de representación, regímenes de congruencia, dualidad.
* El autor agradece el apoyo financiero del Centro de Estudos da Metrópole (CEBRAP,
USP), proceso nº 2013/07616-7, CEPID de la FAPESP. Las opiniones, hipótesis y conclusio-
nes o recomendaciones manifestadas son de responsabilidad del autor y no necesaria-
mente reflejan la visión de la FAPESP. Adrian Gurza Lavalle es profesor del Departamento
de Ciencia Política de la Universidad de Sao Paulo (USP), investigador del Centro de
Estudios de la Metrópoli (CEM-Brasil) y del Centro Brasileño de Análisis y Planeación
(CEBRAP).
Volumen 14, número 35, septiembre-diciembre, 2017, pp. 123-157
Andamios2
ADRIÁN GURZA LAVALLE
BEYOND THE PARADOX IN PITKIN
FOR A DUAL CONCEPTION OF REPRESENTATION
ABSTRACT. Contemporary theories of representation are unani-
mous about the relational nature of representation. However,
relational understandings of representation do not necessarily
accept the latter is constituted by a duality. This paper argues
that relational but not dual theories of representation tend to
be flawed in two ways: they present normative deficits and thus
are unable to evaluate representation; and when they do so,
it is at the expenses of introducing analytical inconsistencies.
To support such argument, a demanding analytical strategy is
adopted: examining Pitkin’s famous paradox transformation
in order to show both normative deficits and analytical incon-
sistencies in her classic The Concept of Representation, which is
deemed as pioneering work in putting forward a dual definition
of representation. I claim that dual understanding of democratic
representation implies that the latter is constituted by am irre-
ducible tension between two agents —represented/representa-
tive—, which turns representation inescapable ambivalent and
agonistic.
KEY WORDS. Democratic representation, Pitkin, the concept of
representation, congruency regimes, duality.
There is no need to make mysteries here…
Hanna Fenichel Pitkin
INTRODUCCIÓN
Afirmar el carácter relacional de la representación se ha vuelto ar-
gumento recurrente de las teorías sobre este concepto, al menos
desde el trabajo clásico de Hanna Pitkin. Hoy, gracias al desarrollo de
3Andamios
MÁS ALLÁ DE LA PARADOJA EN PITKIN
revisiones críticas en este campo teórico, tal afirmación no sólo se ha
vuelto consensual, sino que es casi un truismo. A fin de cuentas, por
definición, la representación pone en juego el vínculo entre represen-
tante y representado. Sin embargo, la comprensión y, sobre todo, el
tratamiento normativo de la relación representante-representado en la
teoría política distan de ser consensuales (por ejemplo: ¿qué es lo que
el representante debe o no hacer en relación al representado? ¿Cuáles
son los límites legítimos de las aspiraciones de control del represen-
tado sobre el representante?). Así, reafirmar el carácter relacional de
la representación puede ser teóricamente inocuo e imprimir efectos
formativos relevantes en la construcción de la teoría. Se argumenta en
este artículo que, para la teoría política, una estrategia analítica correcta
para lidiar con la relación representante-representado es concebirla
como dualidad constitutiva de la representación democrática. Otras
formas de representación no-políticas como las de índole estética o
no-democráticas como las que reconocibles entre un déspota y los
súbditos, aunque relacionales por definición, son ajenas tanto a la
lógica intrínsecamente dual de la representación democrática como a
las implicaciones normativas derivadas de esa lógica.1 Por economía de
lenguaje, esa estrategia considerada correcta será denominada abordaje
dual de la representación.
Al conceder a la relación representante-representado el estatuto de
una dualidad constitutiva, considero esa operación no sólo como una
estrategia analítica correcta, sino una opción teórica sin tratamiento
satisfactorio en la literatura. Implícitamente, ello implica asumir tres
supuestos: i) la existencia de posturas teóricas relevantes que admiten
el carácter relacional de la representación política, pero lo elaboran en
claves analíticas distintas a la de una dualidad constitutiva; ii) el hecho
de que esas claves traen consigo pérdidas que pueden ser eludidas.
Las pérdidas que aquí interesan son de índole normativa, es decir,
1 Formas no propiamente políticas de representación han sido utilizadas como recurso
analítico en el campo de las teorías de la representación, sin duda de modo destacado
en Pitkin (1967), pero no únicamente (Saward, 2006; Annkersmit, 2002; y, en el deba-
te brasileño, Araújo, 2006; Cricrelli, 2010). Formas políticas no-democráticas también
han ocupado a autores relevantes del campo de las teorías de la representación (para
una excelente revisión, véase Novaro, 2000).

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