Alfonso Reyes en los albores del Estado Nuevo brasileno (1930-1936).

AutorCid Capetillo, Ileana

Alfonso Reyes en los albores del Estado Nuevo brasileño (1930-1936), de Alberto Enríquez Perea

En México, la investigación en Ciencias Sociales durante la primera década del siglo XXI ha tenido, sin duda, una riqueza expresada en el número de libros, revistas y hasta de documentos electrónicos; en la fuerza de autores de gran valía; en la originalidad para abordar los más diversos temas y en las propuestas analíticas y conceptuales que nos ofrecen. Pero suelen estar presentes dos debilidades: la recuperación de la historia (1) y la rigurosa aplicación técnica y metodológica para rescatar fuentes de primera mano que provengan de archivos personales u oficiales con datos, información y juicios de los protagonistas de un momento o de un proceso político o social.

Aquí radica la principal aportación del libro que nos ofrece Alberto Enríquez Perea: Alfonso Reyes en los albores del Estado Nuevo brasileño (1930-1936). Esta obra recupera con toda precisión un fenómeno que es, al mismo tiempo, latinoamericano, brasileño y mexicano, en el que se entremezcla la presencia de personajes muy relevantes de la política, la diplomacia y la cultura de estos contextos, además de que el autor le imprime un gran rigor que le permitió sistematizar la enorme complejidad de factores ahí presentes.

Supongo que la motivación principal de Enríquez Perea era originalmente dar seguimiento a la acción y obra de uno de los intelectuales más importantes de la vida cultural de México: don Alfonso Reyes, lo cual consiguió al profundizar en la exploración de un personaje a quien conoce de hace tiempo y de quien le intrigaba su faceta de diplomático. La consecución de este objetivo fue rebasada ampliamente (como se lo exigía la lectura de informes, documentos y cartas de Reyes), de tal manera que se logró un material en el que se explora con todo detalle uno de los momentos históricos más relevantes de Brasil, de México y de América Latina, así como de los personajes que en ellos intervinieron.

Se nos presenta un Reyes diplomático que realiza sus labores con un alto sentido de responsabilidad y profesionalismo, que informa al gobierno mexicano y al secretario de Relaciones Exteriores, Genaro Estrada --quien además era su amigo--, tanto en un sentido oficial como personal, de todos los procesos, acontecimientos y personajes que intervinieron en la Revolución de Octubre, encabezada por Getulio Vargas. La agudeza de su visión era tal que le permitió sacar conclusiones que más tarde fueron corroboradas por los estudiosos de este evento, a pesar de encontrarse en la inmediatez de los acontecimientos, presionado por la agitación del momento que impactaba en sus labores, pero mostrando una enorme habilidad para allegarse información de la prensa, de los discursos y las discusiones que se producían en los debates nacionales a los cuales él asistió, así como de fuentes directas gracias a las relaciones que estableció con diversos sectores de la política, la cultura y la sociedad.

Getulio Vargas es, con seguridad, uno de los protagonistas de la historia latinoamericana que más ha atraído la atención de los estudiosos de la región, tanto por el papel que jugó en la constitución del Estado Nuevo en la búsqueda de la integración nacional y la modernización de Brasil como por sus propias características personales. Rodeado de una gran cantidad de políticos de diferentes tendencias, que representaban intereses particulares o regionales y que desplegaban un gran activismo político, Vargas se mantuvo como el líder, sorteando las adversidades e imponiendo su propia visión, pero también cometiendo errores que Reyes...

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