Agradecimientos
| Autor | Martha Santillán Esqueda |
| Páginas | XI-XIII |
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El colofón de lo que comenzó como un proyecto de investigación doctoral se logra con la publicación de este libro. A lo largo de todo el proceso, de principio a fin, tuve la fortuna de contar con la compañía de Elisa Speckman, su inteligencia e incisivas reflexiones permitieron que mis incipientes ideas vertidas en borrador tras borrador, siempre preliminares, se fueran afinando y entretejiendo hasta convertirse en esta obra; su generosidad, su dedicación e incluso su amistad han sido un importante estímulo. Para ella no tengo más que una profunda gratitud que se suma al respeto y a la admiración que le guardo.
Este proceso cuenta en su tramado con el soporte de varias instituciones y personas; en primer lugar, del programa de maestría y doctorado la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que me abrió sus puertas y me permitió estudiar la delincuencia femenina. Importantes fueron las subvenciones brindadas por el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM) en la etapa final de la investigación y por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) durante cuatro años, así como la beca mixta otorgada por esta misma institución para realizar un intercambio académico en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), Argentina. Sumamente enriquecedores fueron mis acercamientos con María Celia Bravo y Florencia Gutiérrez de la UNT, Sandra Gayol de la Universidad Nacional de General Sarmiento, Lila Caimari de la Universidad de San Andrés, y Valeria Pita, Mirta Lobato y Dora Barrancos de la Universidad de Buenos Aires.
Agradezco a todo el personal que tan atentamente hizo que las horas de trabajo fueran productivas en el Archivo General de la Nación, el Archivo Histórico del Distrito Federal, la Unidad de Estudios Regionales en Jiquilpan (Michoacán), la Biblioteca Miguel Lerdo de
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Tejada de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, la Hemeroteca Nacional, la Biblioteca Central de la UNAM, la Biblioteca de la Escuela Libre de Derecho y la Biblioteca Ernesto de la Torre Villar del Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora.
Es fundamental reconocer que el manuscrito final fue elaborado durante una estancia posdoctoral que realicé en el marco del doctorado en Historia del Instituto Mora; especialmente agradezco a Cristina Sacristán por su respaldo y por haberme integrado a importantes espacios académicos vinculados a mis nuevas temáticas...
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