Acciones Legales Contra el Bullying

AutorLic. Luis Eduardo Llanos López
CargoDirector General de la Firma Legal Llanos & Nuño Abogados
Páginas36-40

Page 36

¿Existen acciones legales para combatir el fenómeno del bullying o acoso escolar en México? Es la pregunta más común de cualquier padre de familia cuando su hijo es víctima de este acoso escolar, sobre todo si es grave. Puede ser también la pregunta de algún maestro o directivo escolar cuando algunos de los alumnos a su cargo dentro de la institución se encuentran inmersos en un evento violento de este tipo. Sobre todo, cuando se trata de docentes con verdadera vocación, ya que todos hemos visto por casualidad un video en la red o en algún noticiero de televisión, que han expresado su deseo de actuar y desvanecer las agresiones entre el alumnado, pero no saben cómo.

Otros maestros temen las acciones que puedan ejercerse en su contra al intervenir en este fenómeno, ya sea por los padres de familia, o incluso, por los propios órganos directivos de cada escuela, pudiendo encontrarse con revanchismos de distintas magnitudes, o sanciones ejecutadas por las más altas autoridades dependientes de nuestra Secretaría de Educación Pública (sep) si el caso es grave o público. De ello, pueden resultar cualquiera de las siguientes consecuencias:

  1. Que se le suspenda del cargo sin goce de sueldo por decir lo menos si se trata de una institución pública, o bien;

  2. Que el resultado del evento violento ocurrido entre esco-lares haya sido incluso fatal y que, como resultado en lo personal, puedan tener alguna responsabilidad jurídica como puede ser una pena privativa de libertad por la comisión de algún delito.

Seguramente en este punto el lector, puede identificarse por ser padre de familia, maestro o directivo escolar, máxime si todos sabemos que el bullying no está tipificado como delito. Tan es así, que algunos de los agentes del Ministerio Público nos ilustran muy amablemente con código en mano, porque en el Código Penal (de cualquier estado de la república mexicana) no existe el delito de bullying y no pueden hacer nada; ahí es en donde está la gran incógnita y nos preguntamos, ¿y ahora a dónde voy?, ¿con quién acudo?, ¿quién puede ayudarme? Otros refieren haber acudido a las comisiones de Derechos Humanos, pero tampoco les hicieron caso; otros enviaron misivas dirigidas a “Los Pinos”, sin respuesta mayor mas que, “se ha turnado su caso a la SEP para su conocimiento”, pero el resultado es el mismo, no pasa nada. Peor aún, cuando a alguien con un poco más de agudeza, decide contratar los servicios profesionales de un abogado, y acude con el que le solucionó el divorcio con su ex cónyuge y “lo salvó” de dar la pensión que marca la ley, o le cobró rápidamente unos pagarés a cambio de una pequeña gratificación al juez, por supuesto cree inocentemente que este “profesional” le solucionará el pequeño problema de cosas de niños.

He aquí en donde muchos postulantes mejor conocidos como litigantes, comienzan a inventar procedimientos que ni el Poder Legislativo hubiera sido capaz de hacerlo. La creatividad para litigar es, no sólo necesaria, indispensable para cualquier mate-ria, siempre que sea honesta, proba, pero sobre todo eficaz y que, como resultado de mucho estudio y experiencia sobre situaciones similares, dé los resultados que su cliente espera; y no salga con que el juez se vendió cuando la resolución no es a su favor. ¿Qué pasaría entonces? simplemente nada.

Además del desprestigio a la profesión, estamos sin duda, ante un problema en que involucra a menores de edad. Niños y adolescentes que acuden al colegio para ser personas preparadas, con un mejor futuro al de los padres. De ahí que ignoran estos litigantes, que existen ya, resoluciones ministeriales y judiciales en donde a los agresores, se les ha encontrado responsables de alguna conducta de la que aún la mayoría llama “juego de niños”. Como abogados, que somos, podemos señalar

Page 37

que aún y cuando el bullying o acoso escolar no esté tipificado como delito en nuestro país, sí se pueden ejercitar acciones legales para combatirlo. Desde los tiempos de los romanos, se le daba mayor valor al patrimonio moral que al pecuniario, imponiendo sanciones infamantes a quien hubiere infringido un derecho moral; siempre se pugnó por...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR