1965

AutorAdán Cruz Bencomo
Páginas241-315
[ 241 ]
1965
Coplas de
La Llorona
(3)
Hay, entre las coplas de La Llorona que ahora publicamos, algunas que noso-
tros hemos compuesto en horas de fiesta, cuando la alegría alcanza su compás
más alto, escala la peligrosa cima de las improvisaciones. No todas se recuer-
dan después, que algunas se las lleva el viento, o se pierden en la brumosa
memoria.
Mi novia me dio un b esito, Llorona,
y en mi palada r quedó;
pero, ay, qué beso tan d ulce, Llorona,
siete días me d uró.
Ay de mí, Llorona,
Llorona, llé vame a ver,
donde de amores se olv ida, Llorona,
y se empieza a pa decer.
Eres clavel, eres rosa, ¡ay, L lorona!,
eres nardo, eres jazmín;
rosa y azucena , hermosa Llorona,
que cultivé e n mi jardín;
vine a decirt e una cosa, ¡ay, Llorona!
“te he de querer ha sta el fin”.
242
ANDRÉS HEN ESTROS A
Hay dolores que se alivi an, Llorona,
pero yo de este me mue ro;
y si volviera a nacer, ¡ay, Llorona!
moriría por ti de n uevo.
No quieras nunca sa ber, ¡ay, Llorona!,
de qué tamañ o es el cielo,
dos cosas hay sin medi da, ¡ay, Llorona!,
mi amor y mi descon suelo.
Una vez yo vi el in fierno, ¡ay, Llorona!,
y otra vez el cielo vi;
cuando me di jiste no, ¡ay, Llorona!,
y cuando me di jiste sí.
Yo no sé cuando es de noche , ¡ay, Llorona!,
yo no sé cuando d e día;
porque no hay luz y no h ay sombra, ¡ay, Llorona!,
si no te veo vida mí a.
Tengo una pena, una p ena, Llorona
que muy bien p uedo decir
que no soy quien t iene pena, Llorona
la pena me tie ne a mí.
En celda gris, ¡a y, Llorona!
triste cantab a un jilguero;
Estas rejas son de pla ta, Llorona,
y acero las de tu pech o.
Ay de mí, Llorona
Llorona que así de cía:
¿cómo puedes ser gr is celda, Llorona
si eres la misma a legría?
AÑO 1965
ALACE NA DE MINUCI AS 243
Anoche tuve un m al sueño, Llorona
que unos ojos negros m e mataban;
eran tus divinos o jos, Llorona,
que sin cesar me m iraban.
Ay de mí, Llorona,
Llorona del campo v erde,
el que derrotado sa le, Llorona,
hasta la cola se mu erde.
Dos fechas de calen dario, ¡ay, Llorona!
apunté yo en mis papeles:
cuando Alfa me dio su m ano, Llorona,
y cuando nació Cibeles.
3 de enero de 1965
Coplas de
La Llorona
(4)
Recapitulemos. Éstas no son todas las coplas de La Llorona que yo haya oído
cantar. Sino las que he oído hasta hace un cuarto de siglo, más o menos. En
los últimos tiempos, cantores de algunas y de abundantes lecturas, han incor-
porado a las coplas primitivas, algunas, si viejas, recién llegadas a la letra de
la preciosa canción. Pertenecen al viejo folklore literario español y al hispa-
noamericano, aunque quien las cantara la primera vez, quiso pasarlas como
propias, como improvisadas. Ahora que las reúno en un cuaderno, daré algunas
noticias de ellas, por verbigracia, donde se encuentran.
La pena y la qu e no es pena, Llorona,
todo es pena para mí:
ayer penab a por verte, ¡ay, Llorona!,
y hoy peno porque te vi .
Las estrellas e n el cielo, ¡ay, Llorona!,
forman un manto imperial;

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR