La no violencia activa

Páginas9-10
La no violencia activa.
Por Erika Bello
Definitivamente, nos ha tocado vivir en una época marcada por la pérdida de
valores en todos los niveles, y esto ha traído como consecuencia que nos
encontremos inmersos en un ambiente particularmente agresivo, donde parece
que la violencia resulta el único medio de protección o de convencimiento.
Uno de los caminos para enfrentar tal situación es la No-violencia activa, que
más que una doctrina se ha convertido en una alternativa a la espiral de
agresividad, amenazas, injusticias, impunidad y demás circunstancias que
vuelven violenta a una sociedad.
¿CÓMO DICE????
La No-violencia activa puede sonar como poco comprensible, fuera de la
realidad, pero no lo es.
Empezar a ejercerla implica que nos armemos de gran paciencia y dejemos
atrás actitudes de intransigencia. Ello quiere decir que debemos empezar a
practicar la tolerancia, la solidaridad, la concordia y el respeto.
¿¿¿¿PARA QUÉ SIRVE?
Las tácticas no-violentas pueden utilizarse como medios para restablecer la
paz y el entendimiento entre las personas de distinta formación, raza, cultura o
religión. También para acabar con los riesgos de enfrentamientos haciendo
más amable la convivencia humana.
¿DÓNDE LA EJERCEMOS????
Resulta importante entender que este modo de vida se puede llevar a cabo
desde el interior de nuestras familias y por ende en la comunidad, con los
vecinos para frenar las reyertas y discusiones, ampliando la posibilidad de
trabajar unidos por el bien de la colonia, la calle o el vecindario.
Lo no aceptable sería quedarnos callados ante una injusticia, como inaceptable
sería confrontar esa injusticia cometiendo otra a través de la violencia. Luego
entonces, debemos enfrentar y reconocer nuestras diferencias por medio de la
conversión de la violencia en diálogo, entendimiento y participación conjunta.
La No-violencia activa se caracteriza por no utilizar la violencia como medio o
agente de cambio. Esto no quiere decir que esté relacionada estrictamente con
el pacifismo, en el sentido de no hacer nada, es un concepto relacionado con la
lucha y una forma eficaz de combatir los hechos injustos que se cometen
contra la humanidad. Además, es un combate que precisamente nace en el
corazón del propio hombre y por lo tanto no puede denominarse pacifismo o
pasividad.

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